El puerto de Kribi, en la costa sur de Camerún, está destinado a convertirse en una megaobra que abastecerá a toda África central. Pero hay pocas posibilidades de que la población local, particularmente ingenieros y científicos, se beneficien mucho de este proyecto de 567 millones de dólares.Camerún aporta solo 15 por ciento del costo de construcción y China financia el restante 85 por ciento. El puerto está actualmente en construcción. A cargo de la misma está la Compañía de Ingeniera Portuaria de China.
Pero
expertos señalan que los cameruneses carecen del entrenamiento profesional que
se requiere para trabajar en estos proyectos y que se perderán importantes oportunidades
de empleo.
“Pese a
la inversión china en términos de infraestructura y tecnología, (esto no)
beneficiará a la población educada y desempleada, que es cada vez más en
Camerún, y que carece de la formación profesional adecuada para ser absorbida
por estos proyectos. En este momento, el país necesita ingenieros, médicos y
científicos”, dijo Mengnjo Anselm Sahngeh, un analista de políticas económicas
en Camerún, en diálogo con IPS.
Según la
Actualización Económica 2009 sobre Camerún, elaborada por el Banco Mundial, el
país tiene un desempleo de 30 por ciento, y la mayor parte de las personas que
no tienen trabajo son jóvenes que tienen títulos o diplomas expedidos por
instituciones de educación superior.
De
acuerdo con la Actualización Económica 2013 sobre Camerún (Mitigando la
pobreza, la vulnerabilidad y los riesgos), la economía de este país creció
cinco por ciento en 2012. Pero su pobreza general, cercana a 40 por ciento, no
se redujo sino que incluso aumentó en algunas áreas.
“La mala
infraestructura, un entorno empresarial desfavorable y una gobernanza débil
continúan obstaculizando la actividad económica y dificultando alcanzar el
crecimiento necesario para reducir la pobreza de un modo sostenible”, señala el
informe.
El puerto
de aguas profundas, situado en la sureña ciudad turística de Kribi, emplea
actualmente a 1.125 personas, apenas 609 de ellas cameruneses, que trabajan
principalmente como obreros manuales.
Daline-Louise
Nsomotto, de la unidad de coordinación del proyecto en el Ministerio de
Economía, Planeamiento y Desarrollo Regional, dijo a IPS que el puerto manejará
la importación y exportación de mercaderías pesadas.
“Esto
llenará las brechas del (vecino) puerto de Douala, que tiene apenas entre seis
y siete metros de profundidad y solo puede recibir buques con una capacidad de
15.000 toneladas. Al completarse, el puerto principal de Kribi, que tiene entre
16 y 25 metros de profundidad, recibirá a grandes naves de cerca de 100.000
toneladas”, señaló Nsomotto.
También
está en construcción un complejo industrial que permitirá un puerto de atraque
multipropósito con 20 terminales, una base aérea, un sitio industrial y un área
residencial privada. “Se creará una nueva ciudad”, agregó Nsomotto.
Frank
Guet es un empresario de Kribi. Pese a que los cameruneses tuvieron poco que
ver con la construcción del puerto, que empezó en diciembre de 2010, las obras
mejoraron los negocios en la ciudad, dijo.
“El
proyecto de puerto marítimo ha incrementado las oportunidades empresariales y
de empleo en esta zona, aunque los precios de productos básicos particulares,
como la tierra y las casas, se han disparado. Muchos migran hacia el área donde
se está construyendo el puerto en demanda de tierras que comprar”, explicó Guet
a IPS.
Nsomotto
dijo que la prioridad del proyecto es usar trabajadores locales calificados.
“Pero los centros locales de capacitación no satisfacen la necesidad de los
proyectos actuales en Camerún”, añadió.
“Sin
embargo, el gobierno recomienda mucho la transferencia de tecnología para
permitir la continuidad de los ingenieros locales luego de terminado el
proyecto. Para lograr esto, alentamos a los pocos ingenieros cameruneses
jóvenes a que se empleen a la par de los expertos extranjeros, de China y otros
países, en el proyecto”, dijo Nsomotto.
Según la
Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, Camerún se
ubica actualmente en el puesto 63 de 74 países en desarrollo en términos del
nivel de desarrollo de habilidades técnicas.
Sahngeh
destacó que muchos países pobres están eludiendo los pasos necesarios para el
desarrollo y encaminándose directamente hacia una industrialización a gran
escala, sin crear las instituciones esenciales o capacitar a la población al
respecto.
David
Esseck Sany, director de capacitación y orientación profesional en el
Ministerio de Empleo, dijo a IPS que este país sufrió las consecuencias de la
fuga de cerebros que todavía plaga a la mayor parte de los países africanos.
“En
Camerún hay una brecha en términos de ingenieros y profesionales técnicos
formados. A fin de llenar estos vacíos, urgimos e incluso obligamos a las
firmas a capacitar a sus propios trabajadores para que satisfagan las
necesidades de la industria”, señaló.
Según
Sany, la mayoría de los grandes proyectos que se construyen en Camerún están en
áreas de trabajo que demandan el tipo de pericia técnica que no puede hallarse
localmente.
“Actualmente
el gobierno orienta a muchas instituciones de enseñanza superior a ofrecer
capacitación en áreas como minería, ingeniería de alta tecnología, energía,
agua y agricultura. Esto es para
permitir que se implemente en todo lo posible la ley 30/70 (que establece la
contratación de 30 por ciento de extranjeros y 70 por ciento de cameruneses en
un proyecto) en todas las industrias”, añadió Sany.
Pero la
transferencia de capacidades a los cameruneses todavía puede ser difícil de
lograr en proyectos pautados por China, donde se reporta que trabajadores
chinos asumen incluso tareas básicas como conducir camiones.
“Es muy
difícil trabajar con los chinos cuando uno no entiende su idioma. (Sin
embargo), muchos cameruneses están aprendiendo ahora el idioma para
incorporarse a sus proyectos”, dijo Sany.
Independientemente
de las carencias del puerto marítimo de Kribi, según Sahngeh el proyecto es una
gran oportunidad para el desarrollo socioeconómico de la región.
Ninguna
comunidad sub-regional puede prosperar sin conexiones infraestructurales
confiables, dijo, así como ningún país puede ser industrializado sin una infraestructura
portuaria viable, ya sea por mar o por aire.
“La
primera fase del proyecto está completada en 60 por ciento y, una vez
concretado, el puerto de Kribi se convertirá en un centro de actividades
económicas y comerciales en toda la región… El puerto marítimo de Kribi puede
ser una palanca real para la industrialización de Camerún y para la
competitividad de sus productos, dado que el país será una puerta de acceso
regional para países como Chad y la República Centroafricana”, dijo.
Sin
embargo, advirtió que esto será difícil a menos que los cameruneses reciban la
capacitación necesaria para beneficiarse de esto.
“No está
claro cómo es posible esto desde el punto de vista logístico, dada la escasez
de cameruneses disponibles para desempeñar roles que requieren habilidades
técnicas que pueden atraer inversiones extranjeras y a empresas extranjeras
para participar en emprendimientos de riesgo conjunto con socios locales”, dijo
Sahngeh.