MONTEVIDEO.- Los partidos de la oposición, Colorado y Nacional (blanco), llevarán al Parlamento al ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, para interpelarlo por las relaciones con el gobierno argentino, justo cuando quedó al descubierto un entramado de negocios en la Comisión Administradora del Río de la Plata que perjudica a Uruguay por la postergación de obras y que, además, genera sospechas de corrupción.

Los senadores Luis Heber, presidente del Partido Nacional, y Ope Pasquet, del Partido Colorado, serán los legisladores que preguntarán al jefe de la diplomacia uruguaya.

En el propio oficialismo, hay preocupación y disgusto por lo actuado por Almagro y sus declaraciones a la prensa sobre el caso, en las que desnudó contradicciones. Pero esos comentarios son solamente en voz baja y en el marco de una competencia interna del Frente Amplio en medio del proceso electoral de autoridades para el 27 de mayo.

El presidente José Mujica ha dado instrucciones precisas a su gabinete para que no formule declaraciones críticas al gobierno de Cristina Kirchner o al manejo de las relaciones bilaterales. Paciencia con la Argentina, señales de comprensión y buena disposición a negociar es lo que ha transmitido Mujica.

Los funcionarios que se animaron a hablar en público de obstáculos en la relación bilateral han recibido advertencias: "Con la Argentina no hay que hacer olas", se les dijo.

Mujica se ha quejado en su audición radial semanal de que la oposición no mide consecuencias cuando critica al gobierno kirchnerista, y aseguró que si la relación se tensa, es Uruguay el que tiene más que perder.

ADJUDICACIÓN SOSPECHADA

Con esos lineamientos, Uruguay ha hecho concesiones en diversas negociaciones y una de éstas complica a las autoridades orientales. Cuando vencía el contrato con la empresa holandesa Riovía, que mantenía las obras del canal Martín García en el Río de la Plata, Uruguay propuso una licitación para el nuevo concesionario. Riovía cobraba US$ 12 millones anuales y otra empresa, también de Holanda, expresó disposición a efectuar el mismo trabajo por US$ 9 millones, pero la competencia se suspendió.

Al final, se aceptó seguir con Riovía y pagar US$ 15 millones anuales.

Almagro deberá explicar pasado mañana en el Senado por qué se llegó a ese acuerdo. Pero en el debate público no es sencillo volcar los argumentos que se manejan en privado.

El llamado de la oposición es en "régimen de comisión general", lo que implica que se debatirá en forma abierta y no habrá una declaración final. La oposición sabe que el oficialismo vota en bloque y tiene mayoría propia, lo que evitaría que se vote una moción que pueda implicar la caída del ministro interpelado.