Latinoamérica enfrentaría “el peor shock” económico de su historia por la crisis global, pero está mejor posicionada para recuperarse que en anteriores oportunidades por una mejor situación fiscal, dijo ayer un importante funcionario del FMI.
El crecimiento de la región caerá en territorio negativo este año, pero su recuperación depende fuertemente de que los países industrializados pongan sus economías en orden, arreglen la situación de sus bancos y mantengan un estímulo económico, dijo el director del Fondo Monetario Internacional para el Hemisferio Occidental, Nicolás Eyzaguirre.
“Este es probablemente el peor shock que haya enfrentado la región en su historia, pero esta vez el nivel de preparación es mucho mejor”, declaró Eyzaguirre a un grupo de periodistas en Medellín, donde hoy da inicio la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La crisis está erosionando los avances económicos realizados por la región tras años de fuerte crecimiento y amenaza con aumentar el número de pobres en seis millones de personas, según estimaciones del Banco Mundial (BM).
El racionamiento crediticio global ha reducido la demanda por exportaciones latinoamericanas y golpeado los precios de las materias primas. El Banco Mundial ha señalado que la región podría recuperarse recién en el segundo trimestre del próximo año.
Eyzaguirre dijo que conseguir que la recuperación llegue en 2010 dependerá de que los países industrializados mantengan una política monetaria proactiva, reparen sus bancos y mantengan sus planes de estímulo por el tiempo que sea necesario, entre otras condiciones.
La asamblea del BID será inaugurada hoy oficialmente por el presidente colombiano Álvaro Uribe, según el programa oficial. Entre los asistentes figuran el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Tim Geithner, y el presidente del Banco Popular de China (banco central), Zhou Xiaochuan. China es el nuevo miembro del BID y su ingreso se formalizó en enero pasado.
El gigante asiático se convirtió en el miembro 48 del banco, contribuyendo con 350 millones de dólares, y haciéndose así con .004% de las “acciones disponibles que teníamos”, declaró ayer el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.