Grupos estudiantiles llaman a iniciar una 'revolución de las patatas fritas' para denunciar la incapacidad de su clase política.
Grupos
estudiantiles de todo Bélgica han llamado a iniciar una'revolución de
las patatas fritas' para denunciar la incapacidad de su clase política
para formar un Gobierno de coalición siete meses después de celebrar
elecciones y prevén distintas acciones para conmemorar que este jueves, con 249
días, Bélgica arrebatará a Irak el récord mundial de país sin Gobierno.
Con
marchas y otras actividades en Bruselas, Amberes, Gante, Lovaina y Lovaina la
Nueva quieren dejar claro el "hartazgo" de los jóvenes belgas por el
"punto muerto político", desde que el pasado 13 de junio se
celebraron unas elecciones anticipadas que dieron la victoria al partido
independentista flamenco N-VA de Bart de Wever.
La
plataforma nacional 'Pas en notre nom jeune/Niet in onze Naam Jong' ('No en
nuestro nombre') coordinará las protestas que, a diferencia de una primera
manifestación que reunió a más de 34.000 belgas en Bruselas el 23 de enero,
tienen un claro mensaje político en contra de la separación del país que
defienden algunos sectores, sobre todo de la comunidad neerlandófona (norte del
país).
"No
estamos ni a favor ni en contra de un partido, pero sí contra los partidos que
quieren dividir el país", ha explicado a los medios locales uno de los
organizadores de la 'revolución de las patatas fritas', el presidente de la
Federación de estudiantes francófonos, Michaeël Verbauwhede.
Entre
las acciones previstas por los estudiantes figuran concentraciones en los
diferentes campus universitarios y una gran manifestación en Bruselas, pero
también el reparto de 300 paquetes de patatas fritas en Lovaina --en honor de
la rebelión que han bautizado como uno de los platos típicos belgas-- y un
striptease en Gante.
Gobierno
en funciones desde junio
Desde
junio, el rey Alberto II ha nombrado sin éxito a distintos mediadores para
tratar de acercar posturas entre los siete partidos políticos -flamencos y
valones- implicados en las negociaciones para una profunda reforma de Estado,
requisito previo para la formación de un nuevo Ejecutivo.
El
propio De Weber y el líder socialista francófono, Elio di Rupo, han asumido sin
resultados esta misión. Ahora es el viceprimer ministro y ministro de Economía,
el liberal francófono Didier Reynders, el que trata de desbloquear una
situación que, además, está perjudicando la imagen de Bélgica en los mercados.
Entre
tanto, Bélgica ha ejercido la presidencia europea de la Unión Europea durante
el segundo semestre de 2010 y ahora su Gobierno en funciones, dirigido por el
democristiano Yves Leterme, trabaja para sacar adelante los presupuestos para
2011, bloqueados también por la situación.
Los
estudiantes tienen en cuenta el tiempo que necesitaron las fuerzas políticas de
Irak para un acuerdo -249 días-, pero no descartan más movilizaciones el 30 de
marzo, si se cumplen 289 días sin Ejecutivo, porque Irak necesitó otros 40 días
para formar el Gobierno acordado.