Finalmente, la Conferencia de Presidentes se decantó por conceder el premio a los tres candidatos. El premio ha sido otorgado en varias ocasiones a más de una persona u organización, aunque en esta ocasión, pese a esperarse un posible elección ex aequo, no se esperaba que todos los aspirantes fueran galardonados.

En el proceso de decisión participaron, además de la Conferencia de Presidentes, que representa proporcionalmente a las fuerzas políticas, otros órganos, como la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento, los grupos políticos y los propios eurodiputados.

Entre los galardonados, figura una organización con experiencia en la defensa de la libertad de prensa en todo el mundo, una abogada comprometida con las mujeres condenadas a la muerte por lapidación y un grupo de mujeres que protesta de forma pacífica en Cuba contra el encarcelamiento de sus maridos e hijos por participar en la disidencia.

Libertad de prensa

El primero de ellos, RSF, prepara este año su vigésimo aniversario con el compromiso de seguir defendiendo y apoyando a periodistas y profesionales de los medios de comunicación sometidos a persecución y censura.

La situación actual, advierte el grupo, no es en absoluto alentadora, en un mundo en el que un tercio de los países no respeta la libertad de prensa y en el que, sólo en lo que va de año, 62 periodistas han fallecido en el cumplimiento de su trabajo, según el Instituto Internacional para la Seguridad de Prensa.

Este año, entre otras campañas, RSF realizó un esfuerzo especial por la liberación de dos periodistas franceses, Christian Chesnot, de Radio France, y Georges Malbrunot, de Le Figaro y RTL, retenidos en Irak por militantes islámicos. Además de esta campaña, sus actividades van orientadas a la defensa del artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos e incluyen consejos y asesoramiento a periodistas sobre cómo comportarse en zona de guerra.

Blanco contra el Castrismo

Las Damas de Blanco llevan vistiéndose de ese color desde que el año pasado encontraran una fórmula simbólica para reivindicar la inocencia de sus familiares encarcelados por el régimen castrista.

Mientras la mayor parte de los 75 arrestados en Cuba en 2003 por su condición de disidentes continúa en prisión, estas mujeres han conseguido llamar la atención de todo el mundo con una vestimenta con la que defienden la "inocencia y la pureza" de su causa, y que se hace eco de los medios utilizados en los años setenta por mujeres argentinas para exigir información sobre sus hijos desaparecidos por la dictadura.

Los arrestos de disidentes fueron precisamente motivo de discordia entre Cuba y la UE durante 2004. El Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros de la UE hicieron declaraciones en contra de estos encarcelamientos que derivaron en sanciones contra Cuba y en una ruptura de las relaciones diplomáticas. No obstante, en enero de este año se retomaron los contactos con el propósito de que los "poderes blandos" de la UE pudieran persuadir a Cuba de la necesidad de acometer cambios económicos y políticos.

Contra la discriminación de la mujer

La tercera nominada, Hauwa Ibrahim, trabaja de manera incansable pese a las intimidaciones contra el fundamentalismo religioso que en su país permite la condena a muerte de mujeres por lapidación y otras formas de aplicación de la ley islámica, la "sharia", como la pena capital para las mujeres que cometan adulterio.

Como musulmana, Huawa ha sido acusada de traicionar su religión; y como mujer, se le prohíbe presentarse en los tribunales islámicos, de modo que tienen que ser sus colegas abogados los que intervengan en su nombre.

Huawa, de 37 años y madre de dos hijos, nació en un pueblo sin agua corriente ni electricidad y se casó a los 12 años en un matrimonio convenido entre familias. Ella misma se pagó su formación y logró escapar de un entorno en el que sólo hubiera recibido educación escolar hasta primaria.

Homenaje a Sajarov.

El premio recibe este nombre en memoria del disidente soviético y Premio Nobel Andréi Sajarov, uno de los inventores de la bomba de hidrógeno de la URSS y firme defensor, tras tomar conciencia de los peligros de aquella arma, de los Derechos Humanos.

Desde su creación en 1988, el Premio Sájarov ha recaído en un buen número de personalidades, que van desde Nelson Mandela hasta la disidente birmana Aung San Suu Kyi, pasando por la Asociación de Periodistas de Bielorrusia, galardonada el año pasado por su trabajo en defensa de la libertad de prensa en este país.

El disidente cubano Oswaldo Payá fue premiado en 2002 por su defensa del cambio pacífico y democrático en la isla, y el personal de las Naciones Unidas y su secretario general, Kofi Annan, lo fueron en 2003, en un momento en que la organización supranacional se erigía como una voz contraria a la guerra de Irak. Tanto Mandela como Aung San Suu Kyi como Annan han sido además galardonados con el Nobel de la Paz.

El Premio Sájarov está dotado con 50.000 euro y reconoce un "logro concreto" en el ámbito de los Derechos Humanos, la protección de las minorías, la defensa de la cooperación internacional o el desarrollo de la democracia y del estado de derecho.