Horas después de que LA NACION reveló ayer el desplazamiento de expertos antilavado de la Unidad de Información Financiera (UIF) y su reemplazo con militantes, parientes y amigos, el titular del organismo, José Sbattella, admitió que contrató a varios familiares, pero defendió su "capacidad técnica y profesional para el cargo".
Sbattella detalló que su secretaria privada es familiar de su mujer, al igual que otros "cuatro o cinco" empleados de la UIF sobre las que, de todos modos, remarcó que "tienen las mismas características que cualquier personal". Y evitó abordar otros polémicos nombramientos, como el de un hincha de River al que antes había echado de la unidad por haber aparecido en las imágenes de los incidentes previos al descenso de su equipo en junio de 2011, pero al que luego reincorporó, cuando se diluyó el escándalo por el ingreso de barras de River al campo de juego en el partido con Belgrano.
El titular de la UIF reconoció , incluso, que tanto él como sus principales colaboradores cuentan con una dilatada experiencia en combatir la evasión tributaria, pero que no lo son en el flagelo que debe prevenir y combatir el organismo. "No somos especialistas en temas de lavado", confesó, aunque luego indicó que otros "que sí estuvieron ligados al tema, hoy son apoderados de las empresas que estamos persiguiendo".
Sbattella respondió, así, a un artículo que publicó ayer LA NACION, que reveló que desde su arribo a la unidad antilavado, en 2010, procedió a desplazar a casi todos los analistas especializados en investigaciones antilavado para sustituirlos por familiares y militantes de su agrupación política sin experiencia alguna en la materia.
"Mi secretaria no es mi sobrina. Es un familiar de... yo soy divorciado... tiene parentesco con mi actual esposa. Es familiar. Pero lo lógico es tener un familiar... una persona de confianza", explicó el funcionario, al ser consultado por Radio Mitre, que le consultó sobre otros familiares identificados por LA NACION. "No, eh... puede ser una relación familiar de índole política", replicó. "Pero eso no invalida, porque eso sucede en cualquier lugar, su capacidad técnica y profesional para el cargo. No entran colgados de no saber nada", dijo.
Sin que mediara una pregunta, sin embargo, Sbattella sorprendió a los periodistas con una aclaración inesperada. "Bueno, en el tema de lavado, no somos lavadores de dinero", precisó, lo que generó una irónica respuesta de la entrevistadora. "¡Gracias a Dios no son lavadores de dinero, si no estaríamos en serios problemas!".
Entre los cambios más resonantes producidos por Sbattella en la UIF se encuentra el ingreso de cinco ex colaboradores suyos en el Instituto de Estudios Fiscales y Económicos de La Plata (IEFE). Ninguno contaba con experiencia en temas antilavado. Además, el director del área de Análisis convocó a su hermana como número dos en esa dependencia y al marido de ella como su tercero.
EN LA
"LISTA GRIS"
Antes y
después, no obstante, el jefe de la UIF, que sucedió a Rosa Falduto al frente
del organismo, criticó a LA NACION por los editoriales críticos de su gestión y
ciertos artículos periodísticos.
"Estuvieron
continuamente diciendo que éramos inexpertos, que lo que se hacía ahí estaba
sesgado políticamente y que nos dedicábamos a perseguir a la oposición, y que
de alguna manera esto invalidaba lo que se estaba haciendo", señaló el
titular de la UIF.
Sbattella
destacó, además, que durante los últimos dos años mejoró la infraestructura
jurídica e institucional local para prevenir y combatir el blanqueo ilegal de
activos, pero aportó otra definición inesperada. "Este sistema nos ha
permitido salir de la lista de persecución o de sanción que teníamos por no
estar en el estándar internacional", remarcó el funcionario.
De ese
modo, Sbattella confirmó que la Argentina había ingresado a la llamada
"lista gris" del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI),
situación que había negado desde que LA NACION lo reveló en junio de 2011, lo
que también provocó entonces una furibunda negativa por televisión de la
presidenta Cristina Kirchner, que llegó a sostener días después, el 5 de julio,
que no existía tal lista.
Sbattella
dio incluso otro paso. Reconoció que la Argentina estuvo "al filo de una
sanción internacional" que puso en riesgo "la pertenencia al
G-20", como informó LA NACION, por presión de varias potencias.
DIXIT
JOSÉ
SBATTELLA
Presidente
de la UIF
"Mi
secretaria no es mi sobrina. Es un familiar de... yo soy divorciado... tiene
parentesco con mi actual esposa."