Las milicias kurdas alertan de ataques aéreos cerca de cárceles con combatientes del grupo terrorista. Las FDS sostienen que unos 12.000 combatientes del ISIS permanecen bajo arresto en las cárceles kurdas.
Las milicias kurdas aseguran que los bombardeos de
Turquía han provocado la fuga de prisioneros pertenecientes al ISIS. Un vídeo
que circula por la red muestra el momento en que un hombre intenta huir de un
ataque aéreo de las fuerzas turcas. A los pocos segundos, cae un proyectil y
levanta una espesa nube de polvo.
En otra secuencia del vídeo que muestra imágenes grabadas
por una segunda cámara, dos hombres aparecen en escena, abren una puerta y más
de 15 personas, aparentemente prisioneros, huyen a toda prisa.
Un oficial de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), la
alianza kurdo-árabe que controla la región, aseguró que las imágenes fueron
grabadas en la prisión de Navkur, en Qamishli, controlada por las milicias
kurdas. El portavoz reportó que al menos “cinco terroristas” escaparon de la
cárcel después de un ataque aéreo con bombas.
Un guardia de la misma prisión había detallado
anteriormente a la agencia de noticias AFP que en la prisión permanecían
encarcelados “combatientes extranjeros” del ISIS. Las milicias kurdas alertaron
de “bombardeos” cerca de la prisión de Jirkine, próxima a Navkur, y en la que
también permanecen encarcelados prisioneros del grupo terrorista.
Según un alto funcionario de las FDS, Abdel Karim Omar,
unos 12.000 combatientes del EI, sirios, iraquíes, pero también entre 2.500 y 3.000
extranjeros de 54 países están detenidos en las cárceles kurdas. Según una
fuente de la FDS, controlan un total de siete prisiones.
Desde que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan
anunciara la ofensiva militar llamada ‘Fuente de Paz’ contra los kurdos en
Siria el pasado miércoles, más de 100.000 personas se han desplazado. La
Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA)
informa que la mayoría” de estas personas “se encuentran en comunidades de
acogida”, si bien ha añadido que “un número creciente de ellos está llegando a
albergues colectivos en Hasaka y Tel Tamer”, localidades en las que también
están buscando refugio en escuelas.