Lugar, que se encuentra en Madrid para participar en la Conferencia sobre Ciencia y Seguridad Internacional: La amenaza del terrorismo y de la proliferación de armas de destrucción masiva, considera que en África existe un "riesgo real" de bioterrorismo.

Pregunta. ¿Qué impacto tendrá en la política exterior de Barack Obama la nueva composición del Congreso?

Respuesta. Muy pequeño y difícil de medir porque la política exterior ha estado fuera de la campaña electoral, que se centró casi exclusivamente en el déficit, el presupuesto y en si la reforma sanitaria era o no demasiado intrusiva en la vida de los norteamericanos. Sorprendentemente, la campaña dejó el mundo de lado, el resto del mundo se quedó fuera de los debates y, obviamente, el resto del mundo es muy importante. Nosotros [en el Comité de Exteriores], mientras tanto, celebrábamos sesiones sobre el tratado START, la guerra en Afganistán y la implicación de Pakistán, la cuestión nuclear en Corea del Norte e Irán, la posibilidad de reconciliación en Oriente Próximo, etcétera, pero nada de esto se reflejó en la campaña. Pero ahora lo importante es que Obama ha iniciado un ambicioso viaje por países de Asia que, como nosotros, tienen relaciones con China y en el que se debatirán, además de las relaciones bilaterales, las que mantiene con China, lo que puede abrir una nueva vía para relacionarse con Pekín.

P. ¿Cree que EE UU debe tener unas relaciones especiales con China y centrarse más en el G-2 que en el G-20?

R. El G-2 no puede suplantar al G-20 porque este es muy importante en cuestiones como la crisis económica mundial y el comercio. Aunque con los elementos proteccionistas que han entrado en el Congreso, el presidente va a poner más esfuerzo en conseguir tratados bilaterales con Corea del Sur, Colombia y otros, creo que las cuestiones comerciales se solapan con las financieras y bancarias y el G-20 es el foro de debate más adecuado. Además, queremos inversiones de países como España, que crean empleo y son beneficiosas para ambos.

P. Usted y el senador Nunn impulsaron el desarme nuclear entre EE UU y la Unión Soviética. ¿Le preocupa que no se ratifique antes de fin de año el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas Ofensivas (START)?

R. Me preocupan los plazos. Conseguimos aprobarlo en la comisión y enviarlo al pleno pero, desgraciadamente, interfirieron las elecciones y el que no hubiera el más mínimo debate de política exterior. Espero que los dos partidos seamos capaces de atraer a los nuevos senadores y sacar el START adelante.

P. Su rompedor discurso de junio de 2007 sobre que "no estaba funcionando la estrategia de Bush en Irak" puso en marcha la retirada. ¿Está de acuerdo con el calendario de salida establecido?

R. Salir fue lo correcto, pero aún tenemos allí 50.000 soldados. Irak tiene que gobernarse a sí mismo. EE UU y otros países les ayudaremos. La tarea es inmensa, pero ellos tienen que tomar las riendas de su futuro.

P. ¿Y no ha llegado la hora de salir de Afganistán?

R. Yo apoyé la petición del general Petraeus de enviar 30.000 soldados adicionales. Las tropas están allí y día a día se consiguen avances en sacar a los talibanes y otras fuerzas de las ciudades. Pero la estrategia de Petraeus -uno de nuestros más brillantes generales- se evaluará en diciembre y entonces veremos. Las voces de descontento son muchas, sobre todo por las informaciones de que el presidente Hamid Karzai ha aceptado dinero y apoyo de Irán y por la corrupción que mina la ayuda que damos y la credibilidad de Karzai. Además, la poca cooperación de Pakistán en la lucha contra los talibanes complica la situación.

P. ¿Se puede evitar sin guerra que Irán se haga con la bomba nuclear?

R. En eso confío. Tengo la impresión de que las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU y de otros países están haciendo mella en la política social del presidente Mahmud Ahmadineyad, lo que le complica su estrategia. Además, el mundo se está tomando más en serio el problema: Rusia es más cooperativa y otros países de Oriente Próximo están dispuestos a emprender sus propios programas nucleares si Irán prosigue el suyo, lo que es terrorífico porque el mundo se haría mucho más peligroso. Es lo que todos debemos evitary creo que vamos en esa dirección.

P. ¿Piensa que el ascenso del Tea Party es peligroso para el Partido Republicano?

R. No diría que son peligrosos. Están muy preocupados, como otros republicanos, por el presupuesto y la intromisión del Gobierno federal. Ahora se trata de trabajar juntos e integrar a los recién llegados. Algunos medios quieren ver algún tipo de lucha, pero de momento el objetivo es unificar el Partido Republicano incluyendo al Tea Party.

P. ¿Cree que el Tea Party puede llevar a EE UU al aislamiento?

R. No, porque el mundo sigue adelante incluso en los debates internos.

P. ¿Por qué EE UU menosprecia a la Unión Europea y prefiere relaciones bilaterales con los países que la integran?

R. No tengo esa impresión. Tenemos grandes amigos en Europa. La UE es una organización como el Banco Mundial y otras en las que tenemos mucho interés.