Los habitantes de Louisiana, que ven el daño irreversible a la vida salvaje, la pesca, los pantanos y el turismo, coinciden con la afirmación de que “el petróleo es el excremento del diablo”. La explosión de la Deepwater Horizon podría tener inesperadas consecuencias para México, al tiempo que British Petroleum cambia de una estrategia a otra para contener el derrame desde el 20 de abril.

Hasta el momento, el Plan A (submarinos robots para activar las válvulas de cierre en el pozo), el Plan B (confinar el pozo en una especie de campana de 100 toneladas) y el Plan C (bombear lodo denso en el agujero) han fracasado, y ahora el enfoque central será intentar absorber tanto petróleo como sea posible mientras los submarinos robóticos tratan de cortar la tubería de escape que sobresale de los andamios del pozo. “Es de tal manera indignante que te rompe el corazón, y no vamos a ceder hasta que el derrame sea contenido, las aguas y las costas se limpien, y la gente que injustamente acabó siendo víctima de este desastre provocado por la mano del hombre sea resarcida”, dijo Obama el pasado 29 de mayo.

Para entonces quedaba claro que el desastre se había convertido en el peor de la historia de EU —mayor al del buque Exxon Valdez en 1989—, ya que ha descargado entre 18 y 40 millones de galones en el Golfo de México, según estimaciones del gobierno. Comparativamente, el pozo Ixtoc 1 de Pemex, ubicado al noreste de ciudad del Carmen, que hizo explosión el tres de junio de 1979, derramó 3.1 millones de barriles de petróleo y tres mil millones de pies cúbicos de gas natural antes de que fuera sellado el 22 de marzo de 1980. El Ixtoc 1 se ubicaba a 180 pies de agua; el portal de acceso al Deepwater Horizon es de cinco mil pies de agua y el pozo descansa en un lecho de rocas con 18 mil pies adicionales de extensión.

Si continúa esta tragedia hasta agosto, cuando los pozos de alivio puedan contener el flujo, podría extenderse la contaminación a Tamaulipas, Veracruz y Tabasco, y en menor medida a la península de Yucatán, en particular si los huracanes cambian el curso del viscoso oro negro. Esta es una evaluación realizada por el capitán Juan Martín Aguilar, experto en meteorología de la Secretara de Marina.

Otro impacto sobre México dependerá de la decisión de buscar contratistas para que perforen pozos en aguas profundas en el Área Perdido, compartida por México y EU en el Golfo de México. Al respecto, Raúl Feliz, del CIDE, dijo que el atraso que tiene México por no haber realizado cambios estructurales le ha impedido al país destinar recursos para iniciar estudios y exploración de estos campos. “Es una pérdida para México que no se haya realizado ninguna exploración de este lado. Definitivamente va a ser tarde”, dijo al diario El Informador y agregó que “son pozos que están en la línea fronteriza y que en estricto sentido podría darse el famoso efecto popote sin que EU violara ninguna ley”.

Pero la tragedia de la Deepwater Horizon podría resultar en una moratoria en la exploración y producción en aguas profundas de EU. En tal caso, Pemex contaría con tiempo adicional para analizar los pros y contras de destinar recursos al Área Perdido, que la Secretaría de Energía considera contiene el equivalente a ocho mil millones de barriles. Cualquiera que sea la decisión, Satanás estará observando.

*Contacto 757 221 3031
gwgray@wm.edu