Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
Inteligencia y Seguridad  
 
26/08/2008 | Europa en guerra en el Medio Oriente

Stephan Sberro

A pesar de su participación masiva en la ocupación de Irak, la mediación con un Irán siempre más peligroso y en el apaciguamiento de Líbano y de los territorios palestinos, los europeos conservaban la ilusión de que, contrariamente a Estados Unidos y Rusia, no eran protagonistas de ningún conflicto armado en el Medio Oriente.

 

En una semana, dos eventos echaron abajo esta ilusión. Primero hubo la imparable invasión rusa de Georgia, un pequeño país que anhela seguir el camino de la mayoría de los ex satélites soviéticos y ser parte de la OTAN y de la Unión Europea.

La mayoría de los miembros de la UE consideran que se trata de una agresión directa de Rusia a sus intereses geopolíticos y energéticos.

Poco después, la muerte de 10 soldados galos en Afganistán ha sido la mayor matanza de soldados franceses después del atentado del Drakkar en Beirut hace 25 años con 58 soldados muertos, probablemente víctimas de los servicios secretos sirios e iraníes.

Para los franceses es un duro despertar. Sin haberlo debatido, realizan que sus soldados exponen sus vidas para protegerlos de los embates de los islamistas afganos e iraníes en Afganistán y Líbano en el marco de la ONU. Y que esta guerra no se dará con “cero muertes” como lo esperaban.

La primera reacción de la población, en Francia más que en ningún otro país europeo, es plantearse la utilidad de mandar soldados arriesgar su vida tan lejos de la madre patria para defender las discutibles democracias afgana o libanesa, como hace 25 años cuando Francia intentó, con Estados Unidos, sacar Líbano de las garras siro-iraníes.

La opinión pública francesa, y europea, anhela ser un polo de poder, al lado de Estados Unidos, Rusia y China en el siglo XXI, pero está menos preparada para asumir los costos de serlo que los estadounidenses y rusos, que aceptan costos mucho más elevados para mantener suinfluencia en Irak para los unos, Chechenia o Georgia para los otros.

Con estos 10 muertos franceses, a la hora que Francia asume la Presidencia de la Unión Europea e intenta frenar, sin gran éxito, el apetito ruso en la región, surge en la Unión el debate acerca del costo que están preparados a pagar los europeos para proteger no solamente su prosperidad económica, basada en parte en las importaciones de energía de África, Medio Oriente y Rusia, sino sus valores de democracia y secularismo.

El Universal (Mexico)

 



Otras Notas del Autor
fecha
Título
14/10/2006|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House