Así lo ha explicado el jefe del Estado Mayor conjunto de las FFAA de EEUU, el general Martin Dempsey (en la imagen), la lista de generales que en los últimos meses han sido apartados de su cargo por conductas impropias, en algunos casos delictivas: acoso sexual, abuso de alcohol, apropiación de fondos… El Pentágono lleva tiempo examinando cómo mejorar el comportamiento ético de su personal. Estas son algunas de las iniciativas en marcha:

HAGEL COME CON 6 SARGENTOS, sin testigos. El nuevo secretario de Defensa estadounidense, Chuch Hagel, ha ideado una estrategia para que desde la base llegue directamente a la cúspide, sin intermediarios del conducto reglamentario, cualquier tipo de quejas y sugerencias organizativas sobre el trabajo interno. A final de marzo almorzó con seis sargentos a solas, pidiéndoles que le expresaran sin miedo sus observaciones. Tomó nota de lo que le dijeron y les pidió que fueran a su despacho a hablar con él siempre que quisieran.

EVALUACIONES ‘360 GRADOS’. Según Dempsey hay que ir más allá del modo tradicional de juzgar la valía de un mando militar. “Puedes tener a alguien que es intensamente competente, que excede en habilidades de la profesión, pero no vive una vida de carácter. Y eso a mí no me sirve”, según el jefe del Estado Mayor conjunto. No solo hay que valorar bien las cualidades profesionales técnicas o de capacidad de comando, sino que hay que afinar más en asuntos relacionados con el ‘carácter’, para liderar desde el ejemplo de las virtudes. Para ello se harán evaluaciones de ‘360 grados’ a los mandos: no solo se recabará opinión de superiores, sino también de pares y subalternos.

CLASES DE ETICA. Ya en noviembre, el anterior secretario de Defensa, Leon Panetta, ordenó una revisión del entrenamiento ético y de los estándares que se reclaman a generales y almirantes. Se está estudiando la manera de incluir clases de reciclaje ético para altos mandos.

CASOS. A comienzos de abril, el Pentágono confirmó su actuación contra el capitán general Ralph Baker, a cargo de la fuerza estratégica antiterrorista en el cuerno de Africa, investigado por acusaciones de haber toqueteado a una empleada civil después de haber bebido. Por conductas impropias no especificadas, también ha apartado de sus funciones a David Huntoon, superintendente en la Academia de West Point, y a Joseph Fil, anteriormente al frente de tropas en Corea del Sur e Irak. En noviembre, el general William Ward fue relevado como jefe del Comando de Africa, obligado a devolver 82.000 dólares de dinero público que utilizó para viajes personales de lujo. También el año pasado, el teniente general Patrick O-Reilly, jefe de Agencia de Misiles de Defensa, fue cesado por crear una atmósfera ‘tóxica’ de trabajo entre sus subalternos. Otro caso es el del general Jeffrey Sinclair, que afronta una corte marcial por mantener relaciones sexuales con varias mujeres bajo su mando. Por su parte, el general David Petraeus abandonó la dirección de la CIA por su relación con una amante.