La orden del gobierno implica a dos mil 087 compañías, cuyas instalaciones consumen más energía y contaminan más, de acuerdo con un documento publicado por el Ministerio de Industria y Tecnología Informática, citado este lunes por el diario China Daily.
La mayoría de las empresas obligadas a cerrar sus instalaciones por antigüedad, contaminación y elevado consumo energético pertenecen a los sectores del hierro, acero, carbón, aluminio, cobre, plomo, zinc, cemento, fabricación de papel, vidrio y etanol.
Otros sectores afectados son los del glutamato monosódico, ácido cítrico, impresión, teñido de telas y fibras químicas sintéticas.
El Ministerio de Industria y Tecnología Informática ha establecido el fin de septiembre como fecha límite para que las empresas cierren sus instalaciones con la intención de reducir la sobrecapacidad de producción.
La compañía Liuzhou Iron and Steel deberá, según el decreto del gobierno, reducir dos millones de toneladas de capacidad de producción de hierro, mientras que 762 compañías cementeras también fueron advertidas.
Las compañías que no cumplan la orden dentro del plazo establecido perderán sus licencias de descarga de desechos, dijo Li Yizhong, ministro de Industria y Tecnología Informática.
La aprobación de préstamos bancarios y nuevos proyectos será negada por el gobierno a las compañías que no limpien sus procesos de producción.
Asimismo, las compañías que no cumplan no tendrán la aprobación de las autoridades para uso del suelo para para sus proyectos, mientras que las licencias de producción también serían suspendidas por las autoridades competentes, dijo Li.
“Las capacidades obsoletas consumen demasiada energía, contaminan el ambiente y son riesgos de seguridad. Reflejan el modo demasiado crudo y cuantitativo del crecimiento económico. También son causa de mala calidad, ineficiencia y débil competitividad de nuestro desarrollo económico nacional”, señaló el funcionario.
El ministro dijo que sólo acelerando la eliminación de capacidad obsoleta, China podría elevar el nivel de su estructura industrial y mejorar su competitividad internacional.
El gobierno ha establecido la meta de mejorar la eficiencia energética en 20 por ciento hacia finales de 2010, comparado con el nivel de hace cinco años.