El fiscal Michel Yernaux pidió esa pena, en lugar de la cadena perpetua, tras reconocer como circunstancia atenuante la "colaboración" de Nkezabera con la investigación. Yernaux, sin embargo, dudó de la sinceridad de los remordimientos del acusado y recordó que el preso no ha reconocido la totalidad de sus crímenes.

"Una condena inferior a 30 años [de prisión] no tendría ningún sentido", afirmó al dirigirse a los 12 miembros del jurado popular y a los tres jueces que debían decidir la sentencia al 'banquero', de 57 años y detenido en 2004 en Bruselas a petición del Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR).

El juicio revisa lo ocurrido en el país entre el 7 de abril y el 14 de julio de 1994, cuando unas 800.000 personas fallecieron a manos de determinadas facciones de los hutus, el grupo étnico mayoritario.

Nkezabera, en concreto, es considerado culpable de un número "indeterminado" de asesinatos, así como tentativas de asesinato y violaciones que cometieron él mismo o milicianos bajo sus órdenes.