Sin embargo, el encargado del Ministerio para la Cultura y la Guía Islámica declaró a los medios estatales que los periodistas habían sido detenidos por acusaciones de seguridad y no por sus actividades periodísticas.

Los siete hombres y cuatro mujeres trabajan para varios periódicos, una revista semanal y una agencia de noticias semioficial.

Irán ha advertido a sus ciudadanos que impondrá castigos severos si se descubre que trabajan para el servicio persa de la BBC o la Voz de América. Pero no se sabe si entre los arrestados alguno trabajaba para estas organizaciones.