La legalización de las drogas sería discutida en la Cumbre de las Américas de abril en Colombia, dijo este viernes el presidente Juan Manuel Santos, luego de que Estados Unidos expresó su disposición a abordar el tema como lo han solicitado varios países del hemisferio.

Aunque no está en la agenda de la cita que congregará a líderes de 34 países de América en la ciudad de Cartagena, el mandatario anfitrión anunció que se planteará una metodología para iniciar la discusión acerca de la legalización y despenalización del consumo de estupefacientes.

"Ese tipo de discusión es muy útil. Nadie tiene la respuesta perfecta, pero la discusión sí es necesaria", declaró Santos a la W Radio al referirse a la apertura mostrada por Estados Unidos y atendiendo una solicitud que le han hecho varios presidentes de Centroamérica.

El subsecretario de Estado asistente de información pública, Mike Hammer, dijo este jueves en Washington que su país está dispuesto a discutir el tema, aunque advirtió que lo hará para defender su oposición a la legalización y la decisión de combatir el narcotráfico.

Si es abordado, sería la primera vez que Estados Unidos acepta debatirlo en un escenario como una cumbre presidencial.

"Me parece muy importante (...) la posición de Estados Unidos de abrirse a discutir el tema de las drogas", comentó Santos, agregando que "creo que eso es algo que hay que valorar y hay que encauzar en forma positiva, para que si esa discusión se llega a dar, sea algo que realmente pueda aportarle al mundo una mejor solución, si es que la encontramos, al terrible tema del narcotráfico".

Tanto Colombia como México y varios países de América Central están afectados por la violencia derivada del narcotráfico.

"Colombia, y yo personalmente, he puesto ese tema sobre la mesa, porque si hay un país que haya sufrido el flagelo del narcotráfico, que haya puesto más sangre que cualquier otro país, ha sido Colombia", afirmó Santos, quien ha planteado la necesidad de buscar un consenso mundial.

El país sudamericano de 46 millones de habitantes es considerado el mayor productor mundial de cocaína con unas 270 toneladas anuales, mientras que Estados Unidos es el principal consumidor.

La guerrilla izquierdista, las bandas criminales emergentes y cárteles están involucrados en el narcotráfico, visto como el combustible que alimenta el conflicto colombiano de casi cinco décadas que cobra miles de vidas y frena el crecimiento económico del país exportador de petróleo, carbón y café.

De acuerdo con fuentes de seguridad, los grupos armados ilegales colombianos involucrados en el narcotráfico mantienen alianzas con los cárteles mexicanos, que dominan el negocio y libran una sangrienta guerra con el gobierno del presidente Felipe Calderón.

"Muchas veces uno hace un gran esfuerzo, y pedalea y pedalea, pero mira a la derecha o mira a la izquierda y ve que en el caso nuestro de pronto hemos avanzado, pero que el mundo está igual o peor", afirmó Santos.