Aunque la cadena Al Arabiya, citando a la televisión estatal libia, había adelantado que Gadafi anunciaría un plan para devolver el poder a los gobiernos locales y darles el control sobre sus presupuestos, su alocución ha sido una vívida defensa de sus creencias revolucionarias poco aperturista.

No obstante, ha afirmado que no tiene "nada en contra" para que "el pueblo haga" una nueva Constitución.

Ha dicho "a una revolución que trajo la gloria a los libios", ha asegurado que morirá en su país como mártir y ha instado a los libios que le amen a hacer frente, a partir de esta noche, a "las ratas que siembran los disturbios" en el país.

'Antes confundían Libia con Liberia o el Líbano'

El discurso, de más de una hora, ha tenido como escenario las ruinas de una de sus casas en Trípoli bombardeada por Estados Unidos en 1986 y convertida ahora en una especie de museo que el régimen denomina "Casa de la Resistencia". Anoche se vieron otras imágenes de él en el mismo lugar. Por el momento no se sabe si el discurso es en directo o no.

En un tono muy apasionado, ha afirmado que su país quiere seguir siendo líder de todos los continentes y se ha jactado de que antes lo confundían con Liberia o el Líbano, y ahora se le identifica con el país de Gadafi y la revolución.

También con gran vehemencia se ha referido a los cientos de personas que se han congregado en la Plaza Verde de la capital -tal como ha mostrado la cadena de televisión estatal- como "los jóvenes de la revolución, la generación del desafío, de los retos y la ira".

Ha dicho que ellos dan la auténtica imagen del pueblo libio y que reflejan la verdad "que algunos medios de comunicación retrógrados y traidores intenta tergiversar". Ha puntualizado que se trata de medio árabes que "están trabajando para el diablo".

Los concentrados, en su mayoría jóvenes, pero también varias mujeres y algunos niños, portaban banderas verdes, símbolo de la llamada "revolución" libia emprendida por Gadafi a través de su conocido "Libro Verde".

'Yo soy la gloria'

En cuanto a las revueltas, según él, se trata de un "grupúsculo de jóvenes que han tomado drogas y han atacado varias comisarias y cuarteles". Ha lamentado que no conocen la historia y ha asegurado que "no hay ninguna persona decente que esté participando en esos actos".

"Todos los que quieran a Gadafi tienen que salir de sus casas y reunir a sus hijos", ha dicho, al tiempo que recordaba que antes de la salida de Italia, todo el petróleo estaba en manos de "los ratones" [países extranjeros].

"Yo soy la gloria y si tuviera un cargo os habría dimitido en la cara. Pero no tengo ningún cargo sino mi fusil", ha añadido y ha hecho alusión a que se enfrentan a "una roca muy dura" que se ha enfrentado a los estadounidenses.

'Serán ejecutados'

Asimismo, ha afirmado que mañana miércoles el Ejército tomará el control del país. Ha pedido a los libios que salgan a las calles para retirar a los opositores."Limpiaré Libia casa por casa si los manifestantes no se rinden", advirtió.

Sosteniendo un libro de leyes, ha leído las penas para los delitos de los opositores y ha advertido que "serán ejecutados sin piedad". "Cualquiera que facilite datos a un gobierno extranjero, sobre todo en materia de defensa, será ejecutado", ha puesto de ejemplo.

"Les están manipulando, mañana pedirán perdón delante de los tribunales, pero nosotros no les vamos a perdonar", ha afirmado.

Gadafi ha exigido que a partir de esta noche, los jóvenes que apoyan la revolución deberán utilizar un brazalete verde con un distintivo rojo para distinguirse de los que toman drogas. Ha pedido formar comités populares y ha instado a que a partir de este miércoles los jóvenes actúen.

Y en cuanto "a lo que toman drogas", ha dicho que tienen que pensar qué van a hacer con ellos. Ha pedido a las madres y hermanas que les busquen en las calles y ha advertido de que debe haber "una revolución popular, que es una forma de mantener el orden".