A principios de año, (enero de 2007), el IBCE elaboró un documento que contenía 10 temas críticos que debían ser atendidos por el gobierno, según la óptica empresarial y exportadora del país, los que lamentablemente no fueron analizados.

Este decálogo de acciones críticas que sugería al Gobierno emprender en campos relacionados al comercio exterior a fin de generar empleo y enfrentar con éxito la demanda de más de 120.000 jóvenes que cada año se incorporaran al mercado laboral, sumándose a los cientos de miles de bolivianos que están sin trabajo, bajo “desempleo disfrazado”, no fue tocado.

Un comunicado del IBCE, informa que un total de 190.000 bolivianos emigraron desde Bolivia sólo el año 2006 buscando trabajo o una mejor calidad de empleo, resignándose muchos a vivir en condiciones de semiesclavitud, con imprevisibles consecuencias, en lo social (separación familiar, niños y adolescentes abandonados proclives a la delincuencia, la droga, la prostitución y el abuso) y en lo económico (“descapitalización de recursos humanos calificados”, subida del costo de la mano de obra). Transcurrido el 2007, a continuación un recuento, de los aciertos y fallas:

Viendo este panorama, el IBCE elaboró el decálogo y lo presentó públicamente como sugerencia para el gobierno. El resultado: no se hizo nada.

ANALISIS DEL DECÁLOGO
1)  “PRIVILEGIAR UNA AGENDA PRODUCTIVA Y POR LA COMPETITIVIDAD”
Este punto sigue siendo un capítulo pendiente hasta hoy. Los Acuerdos de Competitividad se han desactivado. Los costos de producción se han incrementado por la emigración de personal capacitado y por la inflación interna. La inseguridad para las inversiones y la incertidumbre de los mercados preferenciales, complotan en contra de la generación de más empleos.

El Gobierno adeuda CEDEIM por varias decenas de millones de dólares, restando liquidez a los exportadores haciéndoles incurrir en costos financieros; al mismo tiempo, el Gobierno ejecuta con rigurosa puntualidad las obligaciones sociales e impositivas a los empresarios.

2)  “NO HACER POLÍTICA, A COSTA DE LA ECONOMÍA”
La ideología y las determinaciones con un cálculo político-mediático siguen afectando a la economía y al comercio exterior. A contramano de lo que otros países están haciendo para captar inversiones y consolidar mercados externos, la ausencia de una “visión compartida” con el sector productivo está haciendo perder buenas oportunidades de negocios en función de los mercados preferenciales. Por lo menos 3 inversiones para la producción y exportación de biocombustibles (etanol y biodiésel) no se realizaron, beneficiando a otros.

3)  “COMBATIR EL CONTRABANDO Y RECUPERAR EL MERCADO INTERNO”
La prueba de fuego será 2008. El contrabando sigue campeando e incrementándose; no se notó una verdadera voluntad política para afectarlo. Ni el cambio de la Presidencia de la Aduana Nacional, ha detenido el peligroso proceso de “desinstitucionalización” de los cargos.

En todo caso, es importante destacar la firmeza del Gobierno para no extender el plazo para la importación de ropa usada; el Gobierno tendrá una prueba de fuego en marzo del 2008 cuando deberá ejecutar su determinación de suspender definitivamente la comercialización de ropa usada, para privilegiar así a la producción nacional.

4)  “CONSOLIDAR EL MERCADO DE LOS EE.UU. PARA EL LIBRE ACCESO DE MANUFACTURAS”
Se acrecienta la preocupación, al haberse perdido la oportunidad de negociar un Acuerdo Bilateral, como ya lo hicieron Perú y Colombia. Si bien se consiguió la extensión de las preferencias del Atpdea hasta febrero del 2008, nada garantiza que el Congreso de los EEUU quiera prolongarlas de nuevo.

Las señales que se han enviado desde Bolivia han sido confusas: acercamiento con Irán; una insufrible retórica; siembra de más coca; exigencia de visas a ciudadanos estadounidenses, entre otras. Las ventas de La Paz y El Alto a los EE.UU. cayeron, producto de la incertidumbre del mercado. 
Llama la atención que luego de la salida de Pablo Rabczuk del Viceministerio de Exportaciones, esa repartición dedique tanto tiempo a otras cosas, pareciendo hoy un “Ministerio de Importaciones” preocupado de traer alimentos con “arancel cero”

5)    “GARANTIZAR EL MERCADO COLOMBIANO PARA LAS AGROEXPORTACIONES”
Tema pendiente desde el 2006.  El Presidente Uribe en su visita a Bolivia en marzo del 2006, comprometió una acción conjunta ante los EEUU para revisar el “acápite oleaginoso del TLC” o, buscar fórmulas para que Colombia siga comprando productos oleaginosos a Bolivia, oferta que volvió a repetir en junio, en la Cumbre Presidencial Andina de Tarija. De concretarse el TLC en los términos negociados, Bolivia perdería el mercado colombiano.

6)   “TOMAR BUENAS DECISIONES EN MATERIA DE INTEGRACIÓN”
Bolivia no avanzó un mayor relacionamiento, sino con Irán, lo que puede complicar la agenda con otros países por razones obvias. El ingreso de Bolivia al MERCOSUR no prosperó, luego de los 6 meses previstos para buscar la fórmula que le permitiera ser Miembro Pleno, sin dejar la CAN.

La apuesta por el ALBA y el TCP, más allá de los “créditos” venezolanos y los “asesores” cubanos, no progresa mayormente en lo comercial: hasta hoy siguen las restricciones para las ventas bolivianas a Venezuela, especialmente de productos con valor agregado; si bien, se exportaron 4 productos a Cuba por un total de 106.000 dólares.

7)   “NO ENCANDILARSE CON LA RENTA DEL GAS NATURAL”
El “rentismo” no es una buena opción para ningún país, pues desenfoca la gestión pública y posterga otros desarrollos productivos que pueden generar más empleo.
La oferta de combustibles fósiles e hidrocarburos en el mercado interno ha sido y es irregular, causando molestias en la población. La posibilidad de expansión de la venta de gas se comprometió innecesariamente, perdiéndose un precioso tiempo. Hay serias dudas sobre el abastecimiento de energía, a corto plazo, para la industria del Occidente del país.

8)   “INCLUSIÓN SOCIAL” SI, PERO TAMBIÉN, “INCLUSIÓN PRODUCTIVA”
Persiste el error de pensar que lo social podrá resolverse, sin mejorar la economía.  La “gran” y la “mediana” empresa no tienen igual prioridad para el Gobierno como sería deseable en función de generar empleo. Los aumentos de sueldo por Decreto, los bonos, cheques y otras dádivas jamás sustituirán de forma sostenible la deseable “redistribución” con una mejora del acceso a oportunidades de empleo, educación y salud. Para eso, el Estado debe ayudar a los productores a crear riqueza.

9)  “TRABAJAR EN LA PROMOCION EXTERNA”
Ni las exportaciones no tradicionales, ni las inversiones, parecen ser una prioridad para el Gobierno.  Si la Red Externa que tenía Bolivia hasta el 2005 era precaria, actualmente ésta es prácticamente inexistente. Nuestras legaciones diplomáticas y consulares son totalmente precarias, a cuenta de una mal enfocada “política de austeridad”, un verdadero “pecado” para un país que lo que más necesita son “antenas comerciales” para captar capitales y abrir los mercados externos, lo que no se puede hacer hoy con los servidores públicos que se han colocado allí.

10) “DRÁSTICA MEJORA DE LA CALIDAD DE LA GESTIÓN PÚBLICA”: La Administración Pública y la presencia del Estado en la economía ha ido creciendo, a la par de la disminución de su capacidad, al no contar con personal idóneo. Esto explica los crecientes reclamos de la sociedad civil por soluciones a sus problemas. Día que pasa, la debilidad del Estado y de la capacidad de gestión pública se acrecienta más y más, por sus propios errores.