Y las riquezas apenas se han limitado al sector privado. El año pasado, cuando Vladimir Putin quiso reforzar el apoyo ante de las elecciones, los salarios de los trabajadores subieron; la paga militar se duplicó. Esos días embriagadores parecen se están acabando, sin embargo. El gran gush de riqueza de petróleo y gas que han alimentado de poder y popularidad de Putin y ha elevado el nivel de vida en Rusia que ahora se está parando. Los inversores extranjeros, recelosos de la corrupción endémica y el rol del gobierno en la economía están privando al país del capital esencial.

En muchos aspectos, según los analistas, la misma mano de hierro que Putin esgrimió para la aprobación pública en los primeros años de su presidencia podría ser el mayor obstáculo para una reestructuración económica muy necesaria, y, potencialmente, incluso con la opinión pública en su contra.

La economía de Rusia, la octava del mundo, se desaceleró cerca de un standstill en los primeros meses de este año, y el Kremlin se está preparando para echar mano de su fondo de 171 mil millones de dólares en un intento por estimular el crecimiento. Pero los problemas de la economía rusa van más allá de su enorme dependencia de los ingresos del petróleo y del gas, que ahora representan más de la mitad del presupuesto federal.

A pesar del conspicuo consumo de los oligarcas y la creciente clase media en Moscú, la mayor parte de la economía de los bienes de producción de Rusia ha estado languideciendo durante décadas. Muchas ciudades y pueblos provinciales han crecido en mal estados, las fabricas está decrépitas. Los jóvenes se van. Con los ingresos aplanados, el gobierno necesita desesperadamente atraer capital extranjero, pero la reciente decisión de reforzar su control de la industria petrolera a través de Rosneft, la compañía petrolera nacional, es la última warning flag a los potenciales inversores.

"El problema fundamental en esta economía sigue siendo la política del país", dijo Bernard Sucher, ex jefe de Merrill Lynch en Rusia, que es miembro de la junta directiva de Aton, una sociedad de inversión. "La forma en la que el poder está organizado en este país condena a la economía a una baja performance", dijo. "El estado es demasiado grande, se está involucrando en muchos ámbitos de la actividad, y la participación en sí, y por su naturaleza, desalienta la inversión privada".

En el contexto del Foro, algunos analistas sostienen que están confundidos por los problemas contradictorios de Rusia: bajo crecimiento y alta inflación. "La política económica es rara", dijo Yu Yongding, investigador de Institute of World Economics and Politics en Beijing. Yu estuvo en un panel con Elvira Nabiullina, ayudante de Putin, quien la designó para dirigir el Banco Central de Rusia, y el ministro de desarrollo económico de Rusia, Andrei Belousov.  "Donde está su industria?”, preguntó Yu. "Tu puede producir excelentes jet fighters, pero ¿qué más?”.

Los precios de la energía, mientras que siguen siendo relativamente altos, se espera que se aplanen o disminuyan en los próximos años. Gazprom, el gigante energético ruso, ha estado recortando los precios y renegociando contratos, bajo presión de los empobrecidos clientes en Europa y el aumento de la competencia global, causado en parte por los cambios en el mercado, como el desarrollo de gas shale americano.

Los descuentos a los clientes cuestan a Gazprom, 4.2 mil millones de dólares, o alrededor del 7% de las ganancias antes de impuestos, según Renaissance Capital, un banco de inversión. También se prevé que los ingresos del petróleo disminuyan en el largo plazo ya que la producción se hace más costosa y la nueva tecnología frena la demanda. Y más de una década de esfuerzos para diversificar la economía en gran medida ha fracaso. Hay poco que mostrar por los programas patrocinados por el gobierno destinados a desarrollar un sector de la tecnología, por ejemplo, o la reactivación de la una vez robusta fabricación soviética.

En respuesta al slowdown, Putin ha ordenado al gobierno que prepare un plan de estimulo agresivo y potencialmente riesgoso como echar manos de fondos de reserva para pagar proyectos de infraestructura. En su discurso, Putin dijo que Rusia distribuirá al menos 14 mil millones de dólares de reservas en préstamos para modernizar el Ferrocarril Trans-Siberiano, que cubre el trayecto entre Moscú y Vladivostok en el lejano oriente, para construir trenes de alta velocidad de 500 millas entre Moscú y Kazan, capital de la región de Tartaristán, y la construcción de una súper autopista en Moscú. "Nuestro principal reto en los próximos años es eliminar muchos problemas de infraestructura que, literalmente ahogan nuestro país e impiden la liberación potencial de regiones enteras", dijo Putin. "Los inversores están sumamente interesados en proyectos de infraestructura, sobre todo si el estado está dispuesto a ofrecer garantías, minimizar los riesgos y actuar como co-inversor".

En su discurso, Putin expuso viaria otras medidas para estimular la economía de Rusia, incluyendo un plan para limitar el aumento de las tarifas de la electricidad y otros servicios públicos, y animar a menores tasas de interés de los préstamos comerciales.

Ha habido advertencias contundentes contra la utilización de los fondos de reserva, que ahora suman 171 mil millones de dólares, o aproximadamente el 8% de la producción económica anual. "El estimulo fiscal en este momento sería probablemente ineficaz, y se limita a intensificar las presiones inflacionarias", dijo Antonio Spilimbergo, quien dirigió un equipo del Fondo Monetario Internacional que acaba de completar una misión fact-finding en Rusia.

Al mismo tiempo, Spilimbergo y otros analistas dicen que Rusia está mejor posicionada que muchas otras grandes economías, y podrían prosperar si los cambios necesarios se ponen en marcha. "Mejorar el clima de negocios de Rusia proporcionaría un impulso necesario para la inversión, la diversificación y el crecimiento", dijo.

Ksenia Yudaeva, una economista que es el enlace de Putin con el Grupo de los 20, dijo que Rusia no estaba solo en la lucha por encontrar nuevas fuentes de crecimiento. "El gran problema es la incertidumbre, sobre todo", dijo. "Antes de la crisis, estaba claro que Rusia tiene los recursos naturales y Rusia tiene una importante demanda, que se basó en gran medida en las ganancias del petróleo". Ahora, dijo, los inversores no están seguros de dónde buscar oportunidades. "No está claro aún para los inversores que los sectores no sean los tradicionales, serán más rentables".

Otros economistas dijeron que la inversión es la clave. "Si nos fijamos en la performance en el crecimiento, la parte más débil es la inversión", dijo Yaroslav Lissovolik, economista jefe en Deutsche Bank, dijo en una entrevista. "Revitalizar el crecimiento de Rusia, las medidas deben ser tomadas en el frente estructural, para impulsar la inversión".

Rusia señaló que permitiría que el rublo se debilite para ayudar a revivir del estancamiento al crecimiento económico. Con las crisis monetarias de la década del 1990 aún frescas en la mente popular, el Kremlin es cauteloso acerca de los movimientos bruscos del tipo de campo. Pero el rublo no ha escapado a la inflación en los últimos años, lo que significa que es cada vez más caro producir bienes en Rusia en comparación con sus pares extranjeros, por lo que los productos rusos son menos competitivos tanto a nivel dial como nacional.

La opción apareció cuando el FMI, la semana pasada, recortó el pronóstico de Rusia para 2013 en casi un punto porcentual. Según el FMI, Rusia va a crecer 2.5% en 2013 y 3,25% en 2014 a partir de las proyecciones anteriores de 3,4% y 3,8% respectivamente, la mencionada vinculación de la debilidad de inversión y la mala demanda externa. La salida de capital sigue siendo elevada, con un estimado de 8 mil millones de dólares saliendo del país sólo en mayo, el doble de los observado en abril, dijo el viceministro de Economía, Andrei Klepach.  Dijo que las salidas probablemente superarán la proyección del ministerio de 30 mil millones a 35 mil millones de dólares este año, mientras el think tank Higher School of Economics predijo que el total superará los 54 mil millones de dólares en 2012.

El FMI, al igual que el Banco Central de Rusia, sostiene que Rusia tiene que ceñirse a su objetivo de reducir la aún elevad inflación, que alcanzó el 7,4% anual en mayo. Esto deja poco espacio para impulsar el crecimiento con el gasto público o más fácil de crédito. "Rusia es una economía clásica orientada a la exportación, y el crecimiento económico en Rusia es, y siempre ha sido, impulsado por los precios de nuestro petróleo y minerales", dijo Vitaly Nesis, jefe ejecutivo de la minera de oro rusa Polymetal International. "El futuro crecimiento económico aquí depende enteramente de los precios de los commodities".

Rusia no está sola ante una desaceleración del crecimiento. El Banco Mundial recortó su pronóstico económico global, en parte como resultado de menores tasas de crecimiento en países como Brasil, India, Rusia y China. "Los problemas de Rusia son muy similares a los problemas que enfrentan los merados de materias primas en este momento", dijo  Kingsmill Bond, estratega de Sberbank Investment Research. Sin embargo, el gobierno está pronosticando que la economía se recuperará en la segunda mitad del año, una evaluación que muchos analistas apoyan al menos parcialmente. El Banco Central dijo que va a bajar las tasas de interés cuando la inflación se desacelere a su objetivo entre 5 y 6%.

Megaacuerdo petroleros Rusia-China

Rosneft firmó un importante contrato para abastecer a China con un acuerdo de más de 60 mil millones de dólares en petróleo crudo, un acuerdo que podría indicar un pequeño alejamiento de Europa Occidental hacia Asia.

"Los suministros a China ya estaba yendo a los campos petroleros de la región de Siberia al Este de Rusia", dijo  Ildar Davletshin, experto de petróleo y gas de Renaissance Capital. "El 20% de los volúmenes suministrados a China provenían de Sibería occidental". Rusia ha estado abriendo gradualmente si grifo de petróleo a China en años recientes. Mientras que el volumen global de la producción de petróleo de Rusia ha mantenido su nivel, el país ha disminuido las ventas a Europa a causa de la recesión. "Sin exagerar un contrato a gran escala ha sido preparado por Rosneft", dijo el presidente Putin después de una reunión del jueves pasado con el viceprimer ministro de China, Zhang Gaoli. Se espera que el suministro a China llegue a "volúmenes de cientos de millones de toneladas de petróleo, en total, por un valor de más de 60 mil millones de dólares", dijo Putin. Incluso un cambio modesto podría tener un efecto significativo en Europa, el aumento de los precios en toda la región. Rusia es ahora el mayor productor de petróleo en el mundo, bombea alrededor de 10 millones de barriles por día, un poco más que Arabia Saudita.

Ivan Menshikov, manager general de Taas Yuryakh Neftegazdobycha, una empresa independiente desarrollando campos en la región, dijo que el acuerdo con China sería un incentivo para el desarrollo de Siberia Oriental, visto como la próxima frontera para la industria petrolera de Rusia. Taas Yuryakh podría terminar participando en el contrato de exportación si se concluye un acuerdo de comercialización, a través de Rosneft. Los nuevos campos del Este de Siberia se han previsto para suplantar el eventual envejecimiento en Siberia Occidental que ha sido la columna vertebral de la industria petrolera de Rusia durante 40 años.

Actualmente, Rusia exporta alrededor de una quinta parte de su producción de petróleo a Asia. Canaliza el petróleo directamente a China después de que la tubería trans-Siberiana fuera completada en 2010, lo que superó décadas de tensión a lo largo de la frontera entre Siberia y Manchuria.

Putin dijo que Zhang espera que las dos empresas rusas de gas, Gazprom y Novatek, serán igualmente acordados para exportar energía a China. Los analistas dijeron que Rosneft también ha estado negociando con empresas chinas para formar joint ventures para perforar en el sector ruso del Océano Ártico por encima de Siberia oriental, después de la concesión de acuerdos similares a ExxonMobil, la italiana Eni y la noruega Statoil para perforar el Mar de Kara, una entrada en el lado occidental de la costa. El acuerdo de Rosneft se convertiría en el más reciente de una serie de transacciones financieras entre empresas energéticas rusas y China.

El problema para Rosneft y su principal accionista, el gobierno ruso, es que la historia de la industria en general no está en el lado del modelo elegido. Las compañías petroleras de propiedad privada (o, como se podría argumentar, cualquiera de las empresas de propiedad privada, para el caso) tienden a ser más eficientes que las empresas propiedad del estado. Esto se refleja, por ejemplo, en la capitalización bursátil de las empresas controladas por el estado en la bolsa, que se están quedando atrás en comparación en un barril de nivel de producción con las empresas privadas. La única forma de evitar trampa de las empresas petroleras estatales que frecuentan la ineficiencia es una simbiosis con las empresas internacionales. Eso permitiría a las empresas nacionales compensar en parte la falta de competencia y tener acceso a un conjunto de recursos humanos, que son cruciales para la industria.

Rosneft domina el sector de petróleo ruso con una producción acumulada sin igual de 4.25 millones de barriles de petróleo por día. Por otra parte, como resultado de la adquisición de TNK-BP se convirtió en el segundo mayor productor de petróleo del mundo después de la saudi Aramco y el más grande entre las compañías que cotizan en bolsa. Esto completa el proceso de consolidación de la industria dirigida por el gobierno ruso, que comenzó hace 10 años con la absorción de Yukos y Sibneft en Rosneft y Gazprom, respectivamente. TNK-BP ha sido un extraordinario éxito económico antes de la compra por Rosneft. Como escribieron tres analistas de energía del Sberbank en un reporte, "TNK-BP ha sido una de las de mejor desempeño de las equity investment de petróleo y gas en el mundo desde 2007", pagando grandes dividendos. En contraste, el rendimiento de Rosneft ha sido mediocre, a pesar del hecho que se quedó con los activos valiosos Yukos a bajo precio. Cuando Rosneft salió a la bolsa en 2006, su capitalización de mercado era de 80 mil millones de dólares. Hoy, se ha reducido hasta 69 mil millones, más o menos el equivalente a su deuda neta.

Rosneft tomó primero un préstamos de 6 mil millones de dólares de los bancos estatales chinos como prepago de las exportaciones de petróleo en 2005. La empresa, por su parte, utilizó el dinero para financiar su adquisición de la unidad de producción más grande de la petrolera Yukos, tras la detención de su fundador, Mikhail B. Khodorkovsky, un episodio criticado por los gobiernos occidentales, no así por los chinos.

En 2009, los bancos chinos prestaron 25 mil millones de dólares a Rosneft y el monopolio de oleoductos del estado, Transneft para completar la tubería trans-Siberiana, llamada  East Siberian-Pacific Ocean pipeline. Bajo los términos del acuerdo, los bancos serían reembolsados con 2,5 millones de barriles exportados a China más de 20 años desde 2010 hasta 2030. Ambas partes se han beneficiado. El volumen de petróleo ascendió a un 4% de la demanda de petróleo de China en ese periodo. En el lado ruso, el préstamo ayudó a estabilizar el equilibrio de Rusia de la crisis de pagos en la recesión que comenzó en 2008.

El último acuerdo chino hará que el gobierno rusa atrase la privatización prevista del 19% de las acciones de Rosneft, que enfrentó a la oposición política. También sugiere vínculos más estrechos con China, lo que podría ayudar a Rusia a capear la actual crisis económica.

Trafigura Ltd. se ha convertido en la última casa de comercio en proveer financiamiento a Rosneft, a cambio de un acuerdo de suministro de largo plazo, ya que la empresa rusa busca fortalecer sus finanzas después de su adquisición de TNK-BP a principios de este año, por un valor cercano a los 55 mil millones de dólares. El acuerdo de Trafigura -junto con un puñado de acuerdos anunciados con empresa de trading, refinación y petroquímica de China, Europa y Rusia- promoverán la expansión internacional de Rosneft. El grupo ruso acordó suministrar a Trafigura un máximo de 10 millones toneladas de petróleo crudo y productos petroleros en cinco años a cambio del pago de 1.5 mil millones de dólares.