En un conferencia de prensa conjunta el 21 de Agosto, tras realizar una cumbre de dos días en Quebec, Canadá, el presidente Bush dijo que las acusaciones de grupos nacionalistas y populistas de Estados Unidos de que los tres líderes estarían planeando crear una ''Unión de América del Norte'' para el 2010 eran ``tácticas de intimidación política''.

Refieriéndose a la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte (ASPAN), un esfuerzo iniciado en el 2005 por los tres países para aumentar el comercio y combatir el terrorismo, el tráfico de drogas, las pandillas y las enfermedades contagiosas, Bush dijo que los creyentes en teorías conspirativas ``inventan una conspiración y luego obligan a algunas personas a tratar de probar que no existe. Así es la forma en que operan''.

El primer ministro Canadiense Stephen Harper y el presidente mexicano Felipe Calderón se unieron a Bush en repudiar lo que Calderón describió como ''mitos'' sobre los planes de

integración de los tres países.

Mientras tanto, el sitio de internet del gobierno de Estados Unidos sobre ASPAN (www.spp.gov) publicó una página titulada Mitos vs. Hechos en la que se afirma que la ASPAN, iniciada el 23 de Marzo del 2005, ''no es un acuerdo, ni un tratado'' sino ''un diálogo'' para aumentar la cooperación trilateral.

''De ninguna manera, perfil o forma puede ASPAN ser considerada como la creación de una estructura como la Unión Europea, o un proyecto para una moneda en común. ASPAN no busca modificar nuestra soberanía o moneda ni cambiar el sistema de gobierno de Estados Unidos'', dice la página de

internet.

Una rara mezcla de ultraconservadores antiinmigrantes e izquierdistas antilibre comercio habían subido de tono sus campañas poco antes de la cumbre, lanzando voces de alarma a traves de internet sobre el hecho de que los tres presidentes estaban por fusionar sus paíse en una ''Unión de América del Norte'', y de crear una sola moneda, el ``Amero''.

La página de internet de la Sociedad John Birch habia afirmado que ''uno de los puntos (de la ASPAN) será una América del Norte sin fronteras --lo que constituirá el fin de la independencia de nuestra nación''. La página de internet www.StopNAU.org afirma que la ASPAN busca crear una ''super nación'' regional.

''Esto es, digan lo que digan, un desafío muy serio y sin precedentes a la soberanía de esta nación'', dijo el conductor de CNN Lou Dobbs, el periodista favorito de los grupos antihispanos, en su programa del 4 de abril pasado.

Cuando le pregunté sobre esta histeria colectiva, el director del Centro para Estudios de América del Norte de la American University, Robert Pastor, me dijo: ``Con su silencio y posturas defensivas, los tres presidentes han permitido que las relaciones entre sus países sean definidas por los grupos extremistas, que temen que cualquier iniciativa de cooperación lleve a una disolución de la soberanía. Los presidentes fueron demasiado tímidos''.

Mi opinión: Estoy de acuerdo. En lugar de defenderse de extremistas aislacionistas, Bush, Harper y Calderón deberían haber aprovechado la atención pública para enfatizar ante el pueblo de Estados Unidos las ventajas de una mayor integración.

Una marea en alza levanta todas las naves: Cuanto más cooperación en seguridad entre los tres países, más seguros estarían contra las amenazas terroristas. Y reduciendo las barreras comerciales que quedan, no sólo se permitiría aumentar los mercados de cada nación, sino que las compañías norteamericanas pudieran acceder a redes de abastecimiento más eficientes y cercanas, lo que las haría más competitivas en la económia global.

A menos que hagan eso, las compañías de los tres países encontrarán cada vez más difícil competir con la Unión Europea, y con el bloque comercial del China y el Sureste Asiatico.

Por el contrario, una marea en baja puede dejar a las naves varadas: si la economía de México se cae por el proteccionismo de Estados Unidos, el flujo de inmigrantes indocumentados aumentará (no importa cuántos muros se construyan en la frontera, pasarán por arriba, o por abajo), las exportaciones de los Estados Unidos a México se derrumbarán y habrá un aumento en el crimen y los problemas ambientales a lo largo de la frontera.

No creo que una ''Unión de Norte América'' sea plausible ahora, porque la brecha del ingreso per cápita entre Estados Unidos y México es demasiado grande. Pero para aumentar la seguridad y la competitividad, habría que hacer todo lo posible por reducir la brecha de ingresos. Y eso, como los tres presidentes deberían haber enfatizado la semana pasada, solo se logra con más cooperación, y más integración económica.