Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
Sociedad  
 
10/12/2006 | Augusto Pinochet-El dictador que acabó con más de cien años de democracia en Chile

La Razón (Es) Staff

Arrogante, cristiano austero, militar hasta después de retirado, autoritario y dictador de Chile de 1973 a 1990. Así era Augusto Pinochet, el hombre que rigió los destinos de los chilenos durante 17 años e influyó en ellos muchos más.

 

Con más de 3.000 asesinatos y desapariciones a sus espaldas, y más de un centenar de querellas en los tribunales, Pinochet murió de viejo pero lúcido -por muy demente que quisiera parecer- sin que la justicia cayera sobre él con todo su peso aunque sus últimos ocho años de vida fueron un tortuoso camino para escaquearse del banquillo.

Lo logró por anciano pero no por inocente ya que, en varios casos, vio como su inmunidad se desvanecía debido a la gravedad de los crímenes que le imputaron. En diciembre de 2005 le quedaba ya poco de ex mandatario y fue fichado por la policía que le tomó las huellas dactilares y le fotografió de frente y de perfil, como a cualquier otro criminal. Nunca mostró un ápice de arrepentimiento. "Asumo toda la responsabilidad política por lo que pasó. (El golpe de Estado) no tuvo otro norte que engrandecer a Chile" dijo semanas antes de morir, al cumplir 91, en una declaración que leyó su mujer.

Augusto Pinochet Ugarte nació en Valparaiso, estudio primaria y secundaria en colegios de curas que afianzaron sus creencias religiosas -su biografía oficial le califica de 'cristiano austero'- y con solo 17 años y el bachiller sin terminar ingresó en la Escuela Militar, en el que sería su mundo a partir de ese momento y que le haría olvidarse de sus primeras intenciones de estudiar Derecho. Había encontrado su vocación.

El ascenso en el ejército fue despacio pero imparable desde 1941, siempre con el apoyo de Lucía Hiriart, su mujer desde 1943 y con quien tendría cinco hijos. Treinta años más tarde, en 1971, con fama de constitucionalista (aunque se declaraba gran admirador de Francisco Franco) y la confianza del entonces presidente Salvador Allende, entró en la Junta de Jefes de Estado Mayor con el grado de general de división y a las órdenes del general Carlos Prats.

Desde allí esperó el momento adecuado para cumplir la que consideraba su mayor misión patriótica, librar a Chile de una supuesta conjura internacional que pretendía aliar el país con la URSS o, como ha dicho recientemente, evitar su "desintegración" y la "confrontación cívica".

La oportunidad llamó a su puerta en 1973 y no dudó en actuar. Era el 11 de septiembre cuando con el apoyo del ejército y del gobierno de EEUU se alzó contra el legítimo presidente de Chile, Allende -que optó por suicidarse para no rendirse-, clausuró el Congreso, ilegalizó los partidos y decretó la censura y un estado de excepción que permanecería casi sin interrupciones durante 15 años. Con un poder "autoritario y nacionalista", como el mismo lo definió, iniciaba una dictadura militar que duró casi dos décadas.

Años negros

Durante ese tiempo, toda oposición era eliminada, torturada o hecha desaparecer con el apoyo de los regímenes militares del resto de Sudamérica y la aquiescencia de Washington. Más de 3.000 personas fueron asesinadas o desaparecieron fruto de un terrorismo de Estado con un 'eficaz' brazo ejecutor, la policía secreta, la DINA.

En 1980, siete años después del golpe, optó por afianzar su poder. Con el argumento de haber conseguido grandes éxitos económicos, con las teorías neoliberales recogidas de la 'escuela de Chicago' que aunque propiciaron el crecimiento consolidaron grandes desigualdades sociales, quiso reafirmar su poder político y reformó la Constitución para concentrar todos los poderes en su persona. Un año más tarde prorrogó su mandato presidencial por ocho años.
En 1986 salió herido leve de un atentado. Chile empezaba a rebelarse y dos años después Pinochet sufrió su primer gran golpe, perder el plebiscito que él mismo convocó para renovar su mandato cuando estaba a punto de cumplir 73 años. Fue el principio del fin porque tuvo que convocar elecciones (en 1989 que ganó el opositor Patricio Aylwin) aunque su legado perduraría muchos años más porque quedó al mando del ejército hasta 1998 y había dejado la constitución bien atada para que el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, es decir él, mantuviera la última palabra en numerosas cuestiones.

El principio del fin

Nunca se arrepintió de sus crímenes y su poder de facto permaneció durante toda la transición chilena lo que provocó que el Tribunal Constitucional confirmara la ley de Amnistía de 1978 y no se le pudiera juzgar por ellos, máxime cuando al dejar la jefatura del ejército se garantizó un escaño vitalicio en el Senado.
Pero el 16 de octubre de ese mismo año 1998 todo cambió.

Tras ser operado de una hernia lumbar en un hospital de Londres fue arrestado por Scotland Yard por una orden emitida por el juez español Baltasar Garzón. Fue el inicio de 503 días de arresto y de una dura campaña legal sobre si España -y luego muchos países más- tenían o no competencia para juzgar al dictador.

Las respuestas de las instancias judiciales británicas fueron afirmativas pero Londres optó por una salida menos conflictiva que la extradición de un ex jefe de estado y senador chileno y decidió el regreso de Pinochet a Chile en base a su precaria salud, que el ex militar escenificó llegando a Santiago de Chile en silla de ruedas y levantándose para saludar a quienes le estaban esperando como todo un héroe.

El "caso Pinochet" fue el inicio de una nueva fase del derecho internacional y un aliciente para que la justicia chilena empezara a actuar aunque el viejo general utilizó su edad para escaparse de la justicia y se libró de varias acusaciones por "demencia". No obstante, la justicia chilena consiguió desaforarle en varias ocasiones, ha sido imputado por diversos asesinatos, violaciones de derechos humanos y por evasión fiscal y ha sufrido varios arrestos domiciliarios pero sus convicciones permanecieron inamovibles. "Todo lo que hice, todo lo que decreté, -dijo en un interrogatorio en 2005- se lo dedico a Dios y a Chile".

La Razón (España)

 


Otras Notas Relacionadas... ( Records 1 to 10 of 453 )
fecha titulo
07/10/2014 Chile - Rodrigo Peñailillo: «Las bombas las ponen células aisladas, ligadas a anarquistas»
09/09/2014 Chile - Terrorismo ''abominable''
26/01/2014 Chile - Chile: siete claves para entender el gabinete de Bachelet
15/01/2014 Chile - Histórica organización mapuche Ad Mapu analiza escenario político
13/01/2014 Chile: The unrecognized role model of Latin America
26/12/2013 Chile - La presidenta Bachelet
23/12/2013 ¿Qué quieren los chilenos?
22/12/2013 Chile y sus continuidades
17/12/2013 Chile - Bachelet vuelve
16/12/2013 Chile- La socialista que enamora a las clases medias


Otras Notas del Autor
fecha
Título
29/11/2016|
05/09/2014|
17/06/2012|
25/10/2011|
09/09/2011|
09/09/2011|
27/06/2011|
27/06/2011|
29/05/2011|
29/05/2011|
15/05/2011|
15/05/2011|
28/04/2011|
28/04/2011|
25/03/2011|
14/11/2010|
14/11/2010|
29/01/2010|
13/01/2008|
20/07/2007|
20/04/2007|
20/04/2007|
21/02/2007|
21/02/2007|
20/12/2006|
20/12/2006|
14/12/2006|
14/12/2006|
19/11/2006|
19/11/2006|
28/10/2006|
27/10/2006|
21/10/2006|
26/04/2006|
24/04/2006|
24/04/2006|
22/04/2006|
22/04/2006|
21/04/2006|
08/04/2006|
04/04/2006|
25/03/2006|
24/03/2006|
24/03/2006|
22/03/2006|
01/03/2006|
26/02/2006|
20/02/2006|
09/02/2006|
07/02/2006|
07/02/2006|
06/02/2006|
05/02/2006|
27/01/2006|
26/01/2006|
07/01/2006|
07/01/2006|
23/02/2005|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House