La presidenta de la Comisión Europea recuperó el pulso este domingo y apareció como la gran vencedora de la noche, lo que le acerca a la reelección, aunque no se la garantiza.
El Parlamento Europeo cierra filas, o al menos ese es el
mensaje que enviaron muchos de sus líderes destacados en la noche del 9 de
junio al conocerse el resultado de las elecciones europeas. “El centro
resiste”. Ese fue el mensaje lanzado por la actual presidenta de la Eurocámara,
la maltesa Roberta Metsola, de los democristianos, y también es lo mismo que
defendió Ursula von der Leyen, actual presidenta de la Comisión Europea y
principal candidata para revalidar el cargo. Tras haber hecho guiños a los ultraconservadores
durante la campaña, la alemana decidió lanzar un guiño durante la noche
electoral a la llamada “coalición Von der Leyen” de los populares, socialistas
y liberales. El resto de familias políticas recogieron el guante e intentaron
enviar un mensaje a los líderes europeos: el resultado, a priori, apunta a una
reelección de la alemana.
Las tres familias políticas retienen la mayoría de la
Eurocámara. El Partido Popular Europeo (PPE) ha obtenido 185 escaños, los
socialdemócratas (S&D) 137 asientos, y los liberales de Renew Europe 79
eurodiputados. Juntos suman 401 miembros de la cámara, por encima de los 361
necesarios para la elección del próximo líder de la Comisión Europea. Pero los
números bailan mucho: en la Eurocámara no hay disciplina de grupo, y eso
significa que delegaciones nacionales de algunos de estos tres partidos pueden
votar en otro sentido. De hecho, algunos ya han anunciado que votarán en contra
de Von der Leyen, como los franceses de Les Républicains, del PPE. Por lo que
ese margen de unos 40 eurodiputados es demasiado delgado. Hay que buscar votos
más allá.
Pero incluso así Von der Leyen salió reforzada este
domingo por la noche. El PPE ha mejorado sus números respecto a la última
legislatura y sumará a nuevos eurodiputados que todavía no están en su bancada,
como un nuevo partido húngaro que aportará 7 eurodiputados. Además, los
socialdemócratas han dejado claro que Von der Leyen tiene la iniciativa. El
vicepresidente del grupo, el portugués Pedro Marques, señaló que están abiertos
a apoyarla si no hay ninguna relación con los ultraconservadores del grupo de los
Conservadores y Reformistas (ECR). Incluso Bas Eickhout, eurodiputado holandés
de Los Verdes y una de las principales figuras de la familia ecologista, se ha
abierto a que sus 52 eurodiputados, o al menos algunos de ellos, apuntalen a
Von der Leyen y formen parte de la mayoría.
El movimiento verde es el que más aclara el camino de la
alemana, porque ofrece un granero de votos con el que contar ante las
deserciones garantizadas, pero difíciles de medir, dentro de la coalición del
PPE, socialdemócratas y liberales. Puede que a Los Verdes les resulte atractivo
formar parte de la coalición mayoritaria para tener cierta influencia tras unos
malísimos resultados en Francia y Alemania para la formación ecologista, que
fue una de las grandes perdedoras de las elecciones europeas.
Antes de un voto en la Eurocámara, Von der Leyen necesita
ser nominada por el Consejo Europeo, y hasta ahora se asumía que esa sería la
parte fácil para la alemana, que tendría más difícil pasar por el aro del
Parlamento Europeo. La presidenta estaba haciendo guiños a la derecha del PPE,
lo que dificultaba el apoyo de los socialdemócratas. Pero el domingo por la
noche quedó claro que la opción por defecto es una alianza de PPE, socialistas
y liberales con posibles apoyos externos de Los Verdes. Si Von der Leyen
mantiene al ECR, el grupo en el que se enmarca Fratelli d’Italia, el partido de
Giorgia Meloni, fuera de la ecuación, la mayoría puede ser lo suficientemente
estable.
El resultado de las elecciones y los movimientos de
socialistas y verdes hacen que Von der Leyen sea todavía más la opción por
defecto para el Consejo Europeo. Cuando se sienten el próximo 17 de junio para
una cena informal, los líderes europeos sabrán que en el Parlamento Europeo ya
se han hecho movimientos pensando en la alemana, así que será, a priori, la
opción sencilla para la mayoría. Sin embargo, algo que ocurrió este domingo
pone en el foro de los jefes de Estado y de Gobierno el principal reto ahora
para la reelección de la alemana. La incógnita en esta partida es Emmanuel
Macron, presidente francés, que tiene un peso enorme dentro de los liberales de
Renew Europe. En la misma noche electoral, el presidente galo disolvió la
Asamblea Nacional y convocó elecciones para el próximo 30 de junio, solamente
cuatro días después de que comience el Consejo Europeo en el que se debe
nominar a un candidato para presidir la Comisión Europea.
Von der Leyen es una figura muy impopular en Francia, a
pesar de que en 2019 Macron la propusiera como solución de emergencia al frente
de la Comisión Europea, teniendo en cuenta precisamente su francofilia. La
campaña de las europeas ha demostrado que casi todos los partidos, incluido
precisamente el afiliado al PPE en Francia, se oponen a la candidata alemana,
que es vista como una candidata macronista y no conservadora. Que la cumbre de
líderes europeos que debe decidir si es nominada de nuevo para ser presidenta
se celebre solamente unos días antes de la primera vuelta de las elecciones
legislativas es problemático tanto para Von der Leyen como para el mandatario
francés. Todo el mundo está pendiente de si París hace señales favorables a la
alemana en las próximas semanas, porque será clave para sus verdaderas
opciones.
El Elíseo ha pasado la campaña de las elecciones europeas
moviendo la idea de un candidato alternativo a la actual presidenta, en
concreto el de Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo (BCE) y ex
primer ministro italiano. Pero en Bruselas se veía únicamente como un
movimiento del Gobierno francés en el marco de las elecciones europeas, y como
una manera de Macron de recordarle a Von der Leyen que debe tener en cuenta los
intereses franceses en el diseño de la próxima Comisión Europea. En otras palabras:
estaba subiendo el precio de su apoyo a la alemana, recordándole que su
elección no está hecha. Ahora se espera que Macron mueva ficha, que decida si
respalda a Von der Leyen, en cuyo caso la actual presidenta de la Comisión
Europea tendría el camino despejado, o si busca al menos abrir el debate a un
candidato alternativo.
https://www.elconfidencial.com/mundo/2024-06-11/von-der-leyen-eurocamara-coalicion-resiste_3900175/