Desde el 1 de septiembre se ha recuperado más de mil kilómetros cuadrados de territorio ocupado, según el presidente Zelenski.
Aunque el Moscú mantiene silencio sobre la contraofensiva
que las tropas ucranianas afirman estar llevando a cabo en la región de Járkov,
en el extremo noreste de Ucrania, las televisiones rusas mostraron hoy imágenes
facilitadas por el Ministerio de Defensa ruso mostrando columnas de camiones,
blindados y piezas de artillería en dirección hacia la zona de Járkov para
«reforzar» allí el dispositivo de ocupación. Kiev asegura que sus fuerzas han
reconquistado varias localidades cercanas a Járkov en una contraofensiva que se
acerca ya a la localidad de Kupiansk.
Varios canales de Telegram publicaron esta mañana
fotografías de militares ucranianos agitando la bandera de su país sobre el
fondo del cartel de carretera que anuncia la llegada a Kupiansk. Especialistas
militares señalan que este centro urbano y nudo de transporte podría caer en
manos del Ejército ucraniano en las próximas 72 horas. Las autoridades
prorrusas de las zonas de la región de Járkov ocupadas por las tropas rusas han
llamado a los civiles a evacuar Kupiansk, Izium y Veliki Burluk.
Hace pocos días estallaron intensos combates en la región
de Járkov. La primera localidad en ser liberada por las fuerzas ucranianas fue
Balakleya. El jefe de la administración de ocupación designado por Moscú,
Vitali Gánchev, admitió la pérdida de Balakleya y también de Shevchénkovo,
situada un poco más al norte. Reconoció que «todas las poblaciones en la región
de Járkov están bajo bombardeos masivos del Ejército ucraniano».
Acciones coordinadas
El Estado Mayor ucraniano anunció hoy que sus unidades
lograron penetrar 50 kilómetros en territorio hasta ahora ocupado por Rusia.
Según el parte difundido, «nuestras fuerzas defensivas están llevando a cabo
una contraofensiva exitosa en la dirección de Járkov. Gracias a acciones
hábiles y coordinadas, las Fuerzas Armadas de Ucrania, con el apoyo de la
población local, avanzaron casi 50 km en tres días y liberaron 20 centros de
población. Según la inteligencia, unidades enemigas individuales sufrieron
pérdidas significativas, más de 600 efectivos. Los invasores están tratando de
evacuar al personal herido y el equipo dañado a las áreas de los asentamientos
de Oljovatka y Borodoyárskoye». Según el presidente ucraniano, Volodímir
Zelenski, sus tropas «han recuperado más de mil kilómetros cuadrados de
territorio desde el 1 de septiembre».
Desde Praga, el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, se
felicitó por los avances conseguidos en los últimos días por Ucrania y subrayó
que fueron posibles gracias a las entregas de armas occidentales, que, según
sus palabras, «han cambiado la dinámica en el campo de batalla». «Vemos éxitos
en Jersón, éxitos en Járkov y todo esto es realmente muy, muy alentador»,
declaró Austin.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken,
por su parte, señaló hoy en Bruselas, en la sede de la OTAN, que Rusia «está
pagando un precio enorme por su ofensiva». A su juicio, «hay un elevado número
de fuerzas rusas que están en Ucrania y de manera lamentable, trágica,
horrible, el presidente Putin demostró que arrojará mucha gente a esto, con un
precio enorme para Rusia».
«Llegan señales positivas de la contraofensiva ucraniana
en Jersón y Járkov», declaró Blinken, que se reunió con el secretario general
de la Alianza, Jens Stoltenberg. El jefe de la Diplomacia estadounidense, que
visitó el jueves en Kiev a Zelenski, dijo en una rueda de prensa junto con
Stoltenberg que «es vital que sigamos unidos, unidos en el apoyo a Ucrania,
unidos entre aliados y unidos por tanto tiempo como sea necesario».