Una investigación del fabricante Lockheed Martin revela la existencia de un imán con una aleación hecha en China con material no autorizado por EEUU.
Alerta en el cuartel general del Pentágono. Los
responsables de la seguridad en Estados Unidos han tomado la decisión de
suspender de manera temporal la incorporación de los aviones de combate de
quinta generación F-35A Lightning II Joint Strike Fighter al detectar una pieza
sospechosa en el interior. De momento, las operaciones de vuelo de la flota en
servicio del F-35 y la producción de la aeronave no se han visto afectadas.
El fabricante de la aeronave, Lockheed Martin, ha
explicado en un comunicado que se descubrió que un imán en la turbomáquina
fabricada por Honeywell del F-35, un componente del motor que proporciona
energía a su generador montado en el motor, se hizo con una aleación de cobalto
y samario que vino de China. Lockheed añadió que la aleación de esta pieza está
magnetizada en los Estados Unidos.
La turbomáquina forma parte del sistema de energía
integrado, componente principal del sistema de administración térmica y de
energía, según informa el fabricante. Este sistema suministra energía eléctrica
para arrancar el motor y proporcionar aire de purga acondicionado para enfriar
los sistemas de la aeronave.
La investigación llevada a cabo en agosto desvela que la
aleación en la bomba de lubricante del motor no cumple con las leyes de
adquisición de EEUU que prohíben el contenido chino no autorizado, según
explicó el portavoz del Pentágono, Russell Goemaere. ¿Pero, hasta qué punto ese
imán puede transmitir información o dañar los cazas F-35?
Goemaere indicó que no hay riesgos ante una posible
filtración de secretos sobre el poderoso avión de combate estadounidense hacia
China. De hecho, Laura Siebert, portavoz de Lockheed Martin, indicó que los
imanes de los F-35 ya entregados no serán reemplazados por imanes hechos de
materiales que no sean chinos porque el Pentágono cree ahora que los imanes son
seguros para el vuelo y no ponen en riesgo la información confidencial del
programa.
Según la compañía, el F-35 está compuesto por 300.000
piezas suministradas por más de 1.700 proveedores.
Honeywell International Inc, que fabrica la bomba, afirma
que “sigue comprometido con el suministro de productos de alta calidad que
cumplan o superen todos los requisitos del contrato del cliente”. Ya ha tomado
medidas para solventar este contratiempo y ha anunciado que en el futuro usará
una fuente alternativa para la aleación. Hay otros imanes de origen chino en el
avión que han recibido exenciones de funcionarios anteriores del Pentágono.
Hasta la fecha, la pausa del Pentágono ha afectado a la
entrega de solo tres F-35, según informa The WarZone citando fuentes de
Lockheed Martin. Pese al contratiempo, las autoridades han anunciado que siguen
el calendario de suministro de los aviones para entregar unos 153 cazas F-35
este año al Pentágono.
El Departamento de Defensa de EEUU cerró este año con
Lockheed Martin la fabricación de 375 aviones F-35 durante tres años. Estados
Unidos es el país con la mayor flota del F-35, seguido por Reino Unido, Japón y
Corea del Sur, que tiene en su inventario 40 unidades en servicio y ya ha
cerrado la compra de otros 20 aviones de este tipo. Israel es otro de los
países que más cazas F-35 posee.
https://www.larazon.es/internacional/20220908/glvcfhhg45fuvojl7wfrxovgfy.html