Las diferencias profundas entre los diferentes grupos sociales en México explicarían esa diversidad; asimismo, las diferencias políticas e ideológicas entre nosotros, contribuirían a reforzar esa profusión de “momentos” definitorios.
Tomo la pregunta que identifica la que es, quizás, la
mejor novela de Mario Vargas Llosa (Conversación en La Catedral: “¿En qué
momento se había jodido el Perú?”), para aplicarla a nuestro país. Es más,
¿sería posible encontrar un punto en el tiempo que respondiere la pregunta “¿En
qué momento se jodió México?”. O, al igual que en el Perú del dictador Odría,
¿en México no hay un momento sino varios, que responderían razonablemente dicha
pregunta?
Al margen entonces, de si aquí y allá fuere imposible
identificar “el momento” cuando esos países se habrían jodido, ¿por qué no
intentar un ejercicio adivinatorio que nos diere, si no con rigurosa exactitud
sí con una buena aproximación, la respuesta a la pregunta: ¿Cuándo se jodió
México?
Sin duda, cada uno de nosotros tiene “su momento”; unos
lo ubicarían lejos en el tiempo y otros, no pocos, en el pasado cercano o muy
cercano. Las diferencias profundas entre los diferentes grupos sociales en
México explicarían esa diversidad; asimismo, las diferencias políticas e
ideológicas entre nosotros, contribuirían a reforzar esa profusión de
“momentos” definitorios.
Ahora bien, entre esos dos puntos en el tiempo, muchos
serían los momentos que seguramente —a cada uno de nosotros— satisfarían como
respuestas adecuadas. Por ejemplo, ¿aceptaría usted la respuesta que me dio un
amigo al tocar el tema, que México se jodió cuando nos conquistaron los
españoles, lo más atrasado de la Europa del Siglo XVI, a diferencia de Estados
Unidos donde, los colonizadores tenían una visión moderna, no feudal de la
economía?
Otro momento —para otro amigo—, fue cuando el Grupo
Sonora —ganador de eso que hemos dado en llamar Revolución Mexicana—, cayó
presa de las ambiciones de sus más distinguidos y poderosos integrantes. Otro,
menciona la creación de esa idea perversa y manipuladora del Nacionalismo
Revolucionario en los años treinta del siglo pasado, con Cárdenas como su
artífice principal.
Otras respuestas de amigos con los cuales toco estos
temas, a la pregunta que hice casi al principio: “¿En qué momento se jodió
México?”, se ubican más cerca en el tiempo. Uno respondió que el momento
definitorio fue la negativa de López Portillo a nuestra incorporación al GATT y
otro, la decisión de Zedillo de autorizar el registro como candidato a jefe de
Gobierno del DF, del hoy Presidente.
Hubo otra respuesta la cual, muy cercana en el tiempo,
deposita la responsabilidad en eso de haberse jodido México, en los electores
no en actores relevantes, políticos o empresariales. Quien así respondió ubica
de manera precisa el momento cuando México se jodió: el 1 de julio del año
2018, día cuando, afirma, más de 30 millones de ciudadanos votaron en favor del
actual presidente.
Por otra parte, tantas respuestas equivaldrán —en la
práctica—, a dejar sin respuesta la pregunta hecha; de ahí la importancia y
utilidad de intentar encontrar la respuesta a la pregunta que plantea Vargas
Llosa en la novela, pero adaptada a nuestro país. Por eso le pregunto a usted:
¿Debe encontrarse ese elemento en un punto cercano en el tiempo, o eso sería
irrelevante?
Por otra parte, ¿por qué es importante encontrar la
respuesta a la pregunta del primer párrafo? Porque no es una pregunta
irrelevante o de respuesta trivial; porque responderla nos daría ideas acerca
de las causas de ese hecho fundacional: Cuándo se jodió México. No es lo mismo
remontarnos al siglo XVI con la conquista, que atribuir a la desintegración del
Grupo Sonora a fines de los años veinte del siglo pasado como el momento que
queremos definir.
Tampoco sería lo mismo el sexenio de Cárdenas que la
negativa de López Portillo a incorporarnos al GATT en 1979; de la misma manera,
centrar todo en el voto ciudadano de hace dos años parecería simplista; es más,
preferiría como respuesta, no el día de los votos sino el de la designación
como candidato del actual Presidente, como el momento cuando México se jodió.
Si bien cada punto en el tiempo nos daría pistas de las
causas que hicieron que México se jodiera, debe haber uno fundamental. Sin
embargo, dado que “cada cabeza es un mundo”, usted debe tener también su
respuesta. De no tenerla, lo invito a pensar en la pregunta con miras, así
fuere de manera incompleta, a formarse una idea de qué responder ante lo que no
es, en modo alguno, pregunta irrelevante: ¿En qué momento se jodió México? ¿Acepta mi invitación?
https://www.excelsior.com.mx/opinion/angel-verdugo/cuando-se-jodio-mexico/1401586