Los Tiempos.- La Corte Suprema de Justicia de Brasil homologó un acuerdo de colaboración del expresidente de la constructora OAS, Leo Pinheiro, detenido desde 2016 por el caso Lava Jato vinculado a sobornos y financiamiento a campañas electorales.
En su confesión el único presidente en América Latina que
aún está en el poder, presentado, vinculado con los negociones ejecutados por
la constructora, es Evo Morales, informa este viernes El País de España.
También involucra a otros dos expresidentes: Michel
Bachelet, expresidenta de Chile por supuestamente recibir un pago que
financiaba parte de su campaña; Ollanta Humala, expresidente de Perú, por un
presunto abandono a un publicista que trabajó con él.
Las declaraciones sobre los presuntos crímenes del
expresidente de OAS a los fiscales en el caso están registradas en grabaciones
en vídeo. La semana pasada una buena parte de los crímenes que dice que cometió
se convirtieron oficialmente en el punto de mira de la justicia.
El País señala que tuvo acceso al acuerdo de Pinheiro por
las conversaciones de los fiscales de Lava Jato en Telegram filtradas a
Intercept, "confirmó que en la delación (acusación) homologada por la
Corte el empresario sostiene que el presidente boliviano, Evo Morales,
participó de maniobras que favorecían a OAS".
El empresario que este martes salió de la cárcel con
detención domiciliaria, reveló que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva le
pidió que asuma las obras de un tramo de la carretera Potosí-Tarija, y dijo que
Morales "estaría dispuesto a compensar económicamente a la empresa"
con otro contrato, que más tarde sería la construcción de la vía Villa
Tunari-San Ignacio de Moxos.
La construcción de la carretera Potosí-Tarija estaba a
cargo de otra brasileña Queiroz Galvao, pero el contrato fue subrogado a la
constructora OAS, que había incurrido en permanentes problemas por la demora en
las obras.
Según Pinheiro, era una manera de evitar que se produjese
un desgaste en las relaciones diplomáticas entre ambos países. La concesión la
tenía otra constructora brasileña, Queiroz Galvão, que no estaba cumpliendo las
condiciones del acuerdo.
El ejecutivo también declaró que Lula prometió que le
concedería un crédito del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social
(Bndes) para asumir el proyecto. Según Pinheiro, a través de un acuerdo entre
Lula y Morales, Bolivia retiró las sanciones que había impuesto a Queiroz
Galvão y autorizó que OAS asumiera las obras de la carretera Tarija-Potosí.
Como compensación, la constructora habría obtenido el contrato de Villa Tunari.
Sin embargo, según Pinheiro, OAS acabó perdiendo el contrato por dos motivos:
conflictos sociales en la región y el retraso en la concesión del crédito por
parte del Bndes, refleja el medio español.
Los ejecutivos de OAS establecieron contactos con el
partido gobernantes desde 2005, de acuerdo a fotografías publicadas este
martes.
De acuerdo a las imágenes, el ex director de Asuntos
Internacionales de la empresa constructora brasileña OAS, Augusto César
Ferreira e Uzeda, implicado en el caso Lava Jato, participó en 2005 en el acto
de cierre de campaña electoral del Movimiento al Socialismo en el municipio de
Chimoré, donde participaron los candidatos y después presidente Evo Morales y
vicepresidente, Álvaro García Linera.
Esas elecciones llevaron a Morales a ocupar la silla
presidencial en Palacio de Gobierno, fue su primera victoria electoral.
Coincidentemente, a fines de ese año, la empresa OAS ingreso a Bolivia
interesada en adjudicarse obras, en particular proyectos de infraestructura
vial.
https://elpais.com/internacional/2019/09/16/actualidad/1568669762_784011.html