Rusia anunció este domingo que condecorará a los cinco expertos nucleares y «héroes nacionales» que murieron en la misteriosa explosión ocurrida la semana pasada en una base militar al norte de Rusia, informaron ayer las autoridades.

Los detalles sobre la explosión, que causó un aumento de la radiactividad en una localidad cercana a la base, apenas han trascendido, más allá de la confirmación oficial de que se debió a un fallo ocurrido durante un ensayo balístico. De acuerdo a la versión oficial, el combustible del cohete se incendió, lo que provocó una detonación que arrolló a varias personas. Según las tesis de diversos expertos nucleares estadounidenses, el estallido se produjo durante las pruebas de un misil de crucero de propulsión nuclerar que ya fue lanzado el año pasado.

«Los científicos que murieron son héroes nacionales», resaltó Valentin Kostyukov, jefe de un centro nuclear que forma parte de la agencia estatal nuclear rusa, Rosatom. «Estas personas representaban a la élite del Centro Nuclear Federal de Rusia y llegaron a realizar pruebas en algunas de las condiciones más difíciles», agregó, según un comunicado de Rosatom.

Los cinco expertos, que trabajaban para un centro con sede en la ciudad cerrada de Sarov, recibirán honores a título póstumo, explicó Kostyukov. El gobierno local de esa localidad anunció dos días de duelo, y subrayó que los expertos murieron mientras «realizaban una tarea de vital importancia para el interés nacional».

Aunque el Ministerio de Defensa aseguró en un principio que no se había detectado ningún cambio en la radiación tras la explosión del jueves, funcionarios locales de la cercana ciudad de Severodvinsk señalaron que esta había aumentado vertiginosamente, sin llegar a precisar el nivel.