La enseña siria volvió a ondear este jueves sobre Duma, el último bastión rebelde de Guta Oriental que había permanecido fuera del control gubernamental desde finales de 2012. Damasco, sin embargo, no ha confirmado oficialmente la victoria. Conforme al pacto rubricado con el grupo Ejército del Islam, las unidades de la policía militar rusa fueron las primeras en abrirse paso por los escombros de una ciudad sometida a un lustro de asedio. "El izado de la bandera estatal sobre un edificio de Duma anuncia el control gubernamental de esta localidad y de toda Guta Oriental", confirmó el general Yuri Yevtushenko, director del centro de paz y reconciliación ruso en Siria.

"A partir de hoy la policía militar de las fuerzas armadas rusas trabaja en la población de Duma. Son garantes de la ley y el orden en la ciudad", precisó un comunicado del ministerio de Defensa. La televisión rusa mostró imágenes de habitantes de Duma festejando la salida de los rebeldes, agitando banderas sirias y fotografiándose con uniformados rusos. Los últimos combatientes de Ejército del Islam reanudaron el pasado lunes una evacuación detenida hace una semana, entre las reticencias de algunos de sus dirigentes de dejar Duma en dirección a Yarablus, una localidad en el noreste de la provincia de Alepo controlada por grupos islamistas rivales. "Los combatientes del Ejército del Islam entregaron el miércoles sus armas pesadas a la policía militar rusa en Duma", confirmó el Observatorio Siria de Derechos Humanos.

El ataque químico que aterrorizó Duma el sábado, dejando 46 muertos y más de 500 heridos, volvió a centrar este jueves la atención internacional. A golpe de Twitter, el presidente estadounidense Donald Trump reculó tras advertir la víspera de que los misiles lloverían pronto sobre Siria. "Nunca dije cuando se llevaría a cabo el ataque en Siria. Puede ser muy pronto o no tan inmediato. En cualquier caso, EEUU bajo mi administración hizo un gran trabajo al liberar a la región del IS (Estado Islámico, por sus siglas en inglés). ¿Donde está 'gracias América'?", declaró rebajando la amenaza.

Poco después, la Casa Blanca precisó que todas las opciones están aún sobre la mesa y que el presidente se halla en consultas para decidir su respuesta. El secretario de Defensa estadounidense Jim Mattis reconoció que los servicios de inteligencia trabajan todavía para arrojar luz sobre el ataque químico. Dos altos cargos estadounidense señalaron a Reuters que EEUU no tiene aún pruebas completamente fehacientes del tipo de agente empleado y de su procedencia aunque sí estaría confirmado que fue arrojado desde helicópteros. El Kremlin admitió ayer que los canales de comunicación entre Rusia y EEUU permanecían abiertos e instó a la comunidad internacional "a pensar seriamente en las posibles consecuencias de sus acciones".

Amenaza de bombardeo

Francia, en cambio, se mostró más decidida. "Tenemos evidencias de que la semana pasada se usaron armas químicas, al menos gas cloro, y que fueron empleadas por el régimen de Bashar Asad", declaró el presidente galo Emmanuel Macron en una entrevista a la televisión local TF1. "Necesitaremos tomar decisiones al debido tiempo, cuando consideremos qué es más últil y efectivo", agregó. Desde la vecina Alemania, la canciller Angela Merkelse desmarcó de cualquier participación en un ataque sobre Siria pero reconoció que "hay grandes evidencias" de que Asad se halla tras el "inaceptable" ataque químico. La primera ministra británica Theresa May, por su parte, reunió a su Gabinete para dirimir su posición. En un intento de iluminar las sombras que se ciernen sobre el ataque en Duma, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW, por sus siglas en inglés) comunicó ayer que un equipo de expertos inaugurará su investigación sobre el terreno el próximo sábado.

Con la amenaza sobrevolando el porvenir, el presidente sirio Bashar Asadse limitó a advertir que la acción occidental "solo contribuirá a incrementar la inestabilidad en la región, poniendo en riesgo la paz y la seguridad internacionales". Tras su reunión con el 'rais', Ali Akbar Velayati, asesor del líder supremo iraní, celebró los éxitos del Gobierno y trazó los escenarios futuros. "Idlib [provincia del noroeste de Siria y bastión opositor] es una ciudad importante de Siria y esperamos que sea liberada muy pronto con la determinación de Siria y sus combatientes. El este del Éufrates es también una zona muy importante. Confiamos en que se den importantes y grandes pasos para liberarla y expulsar a los ocupantes americanos", deslizó.

Consciente del riesgo real de un ataque, el ejército sirio ha optado en los últimos días por mover sus equipos aéreos y situarlos junto a los rusos con la creencia de que Washington evitará golpearlos . La agencia de noticias rusa Interfax indicó que los barcos rusos atracados en la base naval de la ciudad mediterránea de Tartus habían abandonado la zona. Las fuerzas armadas rusas aseguraron, además, haber detectado movimientos de la marina estadounidense en el golfo Pérsico. Desde el campamento de desplazados de Harjaleh, unas instalaciones gubernamentales abarrotadas de vecinos de Guta Oriental, Jaled Qarishi esperaba impaciente noticias. "Quiero volver a casa. Ésta no es nuestra vida", concluyó.