El régimen de Nicolás Maduro está nervioso ante la presumible derrota que auguran las encuestas el próximo 6-D. Ya lo advirtió Henrique Capriles después de que un alcalde chavista disparara a su caravana electoral cuando trataba de entrar en el municipio de Yare. «El gobierno y el PSUV quieren generar un clima de violencia e intimidación, porque saben que el apoyo popular se les acabó y lo que le queda es apelar a la violencia. Pero se lo digo clarito: Maduro, Venezuela quiere otro rumbo y ni a punta de plomo van a callar, ni detendrán la fuerza del cambio», dijo tras el ataque. Pero antes de conocer el resultado del 6-D, Maduro y su maquinaria electoral están haciendo lo imposible por confundir a los electores.

La tarjeta en la que los votantes marcan el partido al que delegan su confianza tiene una trampa evidente: junto a la casila de la Mesa de la Unidad Democrática (la única oposición del régimen) se ha colocado la del partidoMIN-Unidad. Sobre ella, UnidadDR. La «falsa» Unidad le ha copiado el nombre, los colores, el logo y, lo más sorprendente, han buscado a un chavista sin carrera política para ponerle número uno de la lista. Su único mérito, llamarse exactamente igual que el cabeza de lista del MUD, Ismael García.

El Profesor Briceño, en un programa de sátira política, ha denunciado este mecanismo del chavismo: «Hay algo que nunca habíamos visto en el chavismo, la desesperación. Medidas no para ganar las elecciones, sino para evitar que las gane la oposición», esgrime.



 

El MIN Unidad, afín al chavismo, también ha plagiado la campaña informativa que diseñó la oposición. Lo único que decidieron cambiar desde MIN Unidad es el hashtag utilizado: los opositores usan #AbajoALaIzquierda mientras que los otros usan #AbajoALaDerecha.

Hasta el propio Nicolás Maduro se ha unido a la campaña difamatoria, aunque esta vez la estrategia del presidente ha sido «pecar de ingenuidad». En un vídeo se le puede ver mostrando el cartelón electoral –donde los ciudadanoseligen a una de las 35 formaciones que se presentan– y, cuando llega a la parte de la MUD dice: «Por aquí está Unidad, es la oposición verdad? MIN Unidad. Bueno. Aquí esta». Y cierra su improvisada clase : Hay distintas formas de votar. Ya dedicaremos varios días para que todo el mundo sepa votar».

A todas estas medidas del régimen chavista se unen las amenazas de Maduro en las últimas horas ante el probable caso de la victoria de la oposición. «Con la Constitución en la mano me declararía en rebeldía total con el pueblo movilizado en la calle. Yo no me voy a dejar jamás, nunca jamás», ha advertido el mandatario venezolano, que ha insistido en que no aceptaría que se quiten «los recursos de la educación, de las viviendas, de las misiones».

Quejas ante el Consejo Electoral

El Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) ordenó el pasado 19 de noviembre el retiro de la propaganda del partido llamado MIN-Unidad por utilizar los símbolos de otra organización política sin su autorización para hacer proselitismo, en este caso de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), informa Efe.

«En sesión del CNE ordenamos el retiro de la propaganda del MIN-UNIDAD por utilizar símbolos de otro partido sin su autorización», escribió el rector Luis Emilio Rondón en su cuenta de Twitter.

El rector informó que tras una sesión de trabajo del CNE se decidió abrir un procedimiento administrativo al MIN-UNIDAD por violar el artículo 75 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre) en el marco de la campaña electoral que se realiza de cara a las parlamentarias del 6 de diciembre.

«Pareciera existir la intencionalidad de algunas organizaciones políticas de generar confusión sobre la oferta electoral», señaló el representante del Poder Electoral quien aseguró que estará «vigilante ante las acciones ventajistas o violaciones a las normas» que los partidos deben acatar «estrictamente». Sin embargo, en la papeleta ofertada por Maduro sigue la trampa.