Humilde. Es el apodo que al aspirante a la nominación republicana a la Casa Blanca, Donald Trump, le gustaría que usasen los Servicios Secretos si gana la presidencia para referirse a él. El ex gobernador de Florida Jeb Bush, preferiría ser conocido como "siempre listo" y el senador por Texas, Ted Cruz, como Cohiba.

Este fue uno de los momentos de complicidad (y hasta fraternidad) entre algunos de candidatos del GOP en el segundo debate ante las primarias republicanas que emitió la cadena CNN y que duró algo más de tres horas. Un tiempo excesivamente largo según algunos aspirantes.

En la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan de California y con un Boeing 737 a sus espalda -el que utilizó en innumerables viajes cuando fue presidente-, los aspirantes definieron más sus compromisos electorales y trataron de zanjar polémicas con el empresario Trump, que sigue encabezando las encuestas.

De ponerla sobre la mesa se encargó el moderador del debate, Jack Tapper, que fue preguntando uno a uno por los comentarios que el multimillonario había hecho en la campaña al hilo de los diferentes temas de conversación: la inmigración ilegal, la mujer, la política exterior, el control de armas, el uso del español y los fondos para la organización Planned Parenthood, entre otros.

Así, interpeló a Bush sobre los comentarios que Trump había hecho sobre su mujer -de origen mexicano- y la controversia sobre el uso del español. "Fue muy lejos", dijo el ex gobernador de Florida, mirando directamente al empresario situado a su derecha, y pidiendo que se disculpase. Aunque Trump no lo hizo, sí dijo que había escuchado cosas estupendas de la esposa de Bush.

Más clara fue Carly Fiorina -que se quedó fuera del primer debate en la cadena Fox- al ser preguntada sobre las referencias de Trump sobre su apariencia: "Creo que las mujeres del país escucharon muy claro que dijo", respondió de manera concisa y arrancando aplausos entre el público de la biblioteca. Según el escritor Paul Solotaroff, el multimillonario habría dicho "¡Mira esa cara! ¿Alguien votaría por eso? refieriendose a la otrora presidenta de HP. En el centro del escenario, Trump sólo acertó a decir que Fiorina era un mujer guapa; el rostro de la aspirante no mostró ni un esbozo de sonrisa.

En varias ocasiones, Fiorina realizó intervenciones certeras que arrancaron aplausos. Una de las más emotivas se produjo a cuenta de las preguntas relacionadas con el uso de las drogas y su regulación. La empresaria explicó que ella y su marido habían perdido a un hijo por una drogadicción.

Lamentó que las "drogas son una epidemia" y planteo la necesidad de llevar a cabo una reforma de la justicia criminal en linea con la propuesta del senador Rand Paul. "La marihuana que los chicos fuman hoy no es la misma que Jeb Bush fumó", subrayó Fiorina con humor después de que el ex gobernador admitiese públicamente que había fumado. "Estoy seguro que otras personas pueden haberlo hecho y quizá no quieren decirlo en frente de 25 millones de espectadores. Mi madre no está feliz de lo que acabo de hacer".

En el apartado de inmigración Trump volvió a insistir en sus recetas para frenar la llegada de ilegales y devolverlos a sus países de origen. Lo primero, subrayó, construir el muro. Después, las deportaciones y el control de los que llegan con visado cuando estos expiren. Una medida en la que coincidió el gobernador de New Jersey, Chris Christie.

En este área, Fiorina quiso dejar claro que este problema ha estado en la agenda durante los últimos 25 años porque es un problema anquilosado; no es algo de lo que se hable porque el multimillonario lo haya traído a la campaña. Eso sí, la mayoría son críticos con el presidente Barack Obama y sus medidas migratorias o "amnistía" como lo denomina Ted Cruz.

El neurocirujano Ben Carson, segundo en las encuestas, volvió a demostrar que sabe estar a la altura de la contienda aunque sea un 'outsider' como Trump, situado a su izquierda. El doctor sostuvo que era un "demócrata radical hasta que empezó a escuchar a Ronald Reagan". Tal vez por eso, defiende una subida del salario mínimo.

La mujer de los 'dólares'

En la recta final del debate, Tapper pregunto a todos los aspirantes qué mujer debería estar en los billetes de 10 dólares. En este asunto, también hubo división de opiniones. Sin embargo, la activista de los derechos civiles de los negros y las mujeres, Rosa Park, fue la favorita para los senadores Marco Rubio y Ted Cruz y Trump; difirieron sobre si debía ir en el billete de 10 o de 20 dólares.

Bush optó por Margaret Thatcher; el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, se inclinó por Clara Barton; el ex gobernador de Ohio, John Kasich eligió a la Madre Teresa; y Fiorina calificó la acción de mero "gesto" que no iba a cambiar nada. Razón por la que no tocaría el billete.

El debate comenzó a las tres de la madrugada hora español después de que concluyese el de los 'perdedores' -los aspirantes más rezagados en las encuestas- con el gobernador de Luisiana Bob Jindal, el senador por Carolina del Norte Lindsey Graham, el ex senador por Pennsylvania Rick Santorum y el ex gobernador de Nueva York George Pataki.