África ha dejado de ser ese continente en el que las muy pocas visitas de estado eran generalmente de monarcas o primeras damas que venían a demostrar su compromiso con la pobreza, para ser tierra de negocios en la que es preciso cimentar buenos acuerdos para entrar en la "batalla" por sus innumerables recursos naturales. Ese es un aspecto, el otro es que los gobiernos han entendido que hay también un gran mercado de más de 1.100 millones de consumidores que cada vez más demandan productos acordes a su mejora económica.

La avalancha de datos económicos que demuestran la importante mejora de la macroeconomía africana es menos esclarecedora aún que las ahora muy constantes visitas a esta tierra de los primeros espadas de la política mundial. De hecho, la semana pasada estaban a la vez visitando diversos países del continente el francés François Hollande y el ya mencionado Renzi.

El italiano ha tenido encuentros en Mozambique (el nuevo maná de los recursos naturales africanos), Angola y Congo Brazzaville. Acompañado de una delegación de empresarios, su visita estaba especialmente marcada por los fuertes intereses de la empresa estatal de hidrocarburos, ENI, muy bien posicionada en la zona. El francés, por su parte, ha realizado una visita de carácter más político que económico en sus ex colonias de Níger, Chad y Costa de Marfil. Sin embargo, Hollande ya realizó en 2013 un viaje oficial a Mali y Sudáfrica. De este último país regresó a París con algunos importantes contratos de infraestructuras para las empresas galas.

No es una excepción. El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, realizó en 2013 su esperada primera gira por el continente. Visitó Sudáfrica, Tanzania y Senegal en lo que pareció un marcaje al hombre de su homólogo chino. Xi Jinping, que unos pocos meses antes había visitado Sudáfrica, Tanzania y El Congo. Buena parte de la visita del norteamericano y de sus discursos fueron destinados a advertir a los africanos que no se fiaran del nuevo y gran colonizador económico del continente, China.

El gigante asiático, mientras, continúa su labor expansiva de sus redes comerciales y políticas y en mayo de 2014 su primer ministro, Li Keqiang, ha realizado una nueva gira esta vez por Etiopía, Nigeria, Angola y Kenia.

No son los chinos los únicos asiáticos que se han fijado en África, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha protagonizado este 2014 también otra de esas mini giras para establecer lazos comerciales en Etiopía, Costa de Marfil y Mozambique.

India, cuyas relaciones comerciales son también fortísimas en África, organizó en 2011 en Addis Abeba, sede de la Unión Africana, un primer foro de encuentro con todos los países del continente al que acudió su primer ministro, Manmohan Singh, y en el que ofreció una línea de crédito 5.700 millones de dólares para alcanzar los objetivos del milenio.

Mini giras por todo el continente

Ese mismo año el primer ministro británico realizó una mini gira que le debía llevar a Ruanda, Sudán, Nigeria y Sudáfrica. Sólo pudo visitar los dos últimos, los económicamente más fuertes, ya que el escándalo de las escuchas telefónicas del News of the World reclamó su atención y vuelta a casa a lavar los trapos sucios. Tampoco tuvo más suerte se año la canciller alemana, Angela Merkel, que en el transcurso de su visita a Nigeria, Angola y Kenia tuvo unas desafortunadas declaraciones en las que relacionó irónicamente las entonces incipientes primaveras árabes con la venta de tanques de su país a Arabia Saudí.

Por su parte, la alta presencia institucional del Gobierno español en África en los últimos años se ha limitado a una reciente visita del presidente Mariano Rajoy a Guinea Ecuatorial en la que habló ante el plenario en la cumbre de la Unión Africana y mantuvo encuentros con el controvertido presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, el presidente de turno de la UA, el mauritano Mohamed Uld Abdelaziz, y la presidenta de la Comisión de la Unión Africana, la sudafricana Dlamani Zuma. "Vengo a reiterarles que España quiere participar en el renacimiento de África", dijo el español ante todos los líderes africanos en un esclarecedor menaje que parece ahora compartir todo el planeta.

Los datos económicos que avalan esta intención global son muchos y diversos, ya que prácticamente en todos los parámetros las mejoras son constantes, pero basta resumirlos en los ofrecidos por el Banco Mundial en su último informe de abril. "El crecimiento medio en África alcanzará el 5,2% en 2014, un 0,5% más que el alcanzado en 2013. La inflación, de media, ha descendido de un 10,7% de 2012 a un 6,3% un año después. El turismo en el África subsahariana alcanzó en 2013 los 36 millones de visitas, lo que supone un aumento del 5,2%", señala la institución financiera.

Luego en su análisis destacan también que "los flujos de capitales dirigidos a la región de África al sur del Sahara continuaron en aumento, y se estima que en 2013 llegaron al 5,3% del producto interno bruto (PIB) regional, un valor significativamente superior al promedio de los países en desarrollo, del 3,9%. La inversión extranjera directa neta en la región creció un 16% hasta alcanzar en 2013 los US$43 000 millones, una cifra casi récord impulsada por las nuevas reservas de petróleo y gas descubiertas en varios países, como Angola, Mozambique y Tanzania".

Miren ahora la lista publicada de países visitados por los grandes líderes mundiales y verán como exactamente los países destacados por el Banco Mundial, Angola, Mozambique y Tanzania, son tres de los que aparecen como frecuentes en las visitas de los grandes mandamases del planeta.