El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha anunciado que va a retrasar el envío de seis millones de dólares en ayudas a Malí hasta que clarifique la compra de un avión presidencia por valor de 40 millones de dólares, informa Reuters. Esta controversia puede minar la confianza de los donantes en la recuperación de la crisis que sufre Malí especialmente desde 2012.

Un portavoz del FMI ha puesto en cuestión la racionalidad de esa compra teniendo en cuenta el índice de pobreza que sacude al país africano. Además de la operación del avión, el FMI pone en duda la concesión de otro préstamo por valor de casi 210 millones para efectos militares.

Aclarar estos movimientos por parte de las autoridades de Bamako llevará su tiempo, entiende el FMI, por eso anuncia el retraso de la llegada de los seis millones. El Gobierno de Malí ha dicho que su ministro de Finanzas ya dio las explicaciones pertinentes a la jefa del FMI, Christine Lagarde, el pasado mes de abril en Estados Unidos, según explicó a la emisora RFI el portavoz del Ejecutivo, Mahamadou Camara.

Una revelión tuareg en el norte del país en enero de 2012 degeneró en una guerra de varios grupos terrorista islamistas contra las autoridades de Bamako que sigue sin cerrarse. Paralelamente, un golpe militar acabó con el derrocamiento del presidente. Las recientes elecciones han facilitado un nuevo Gobierno sobre el que Occidente ha depositado su confianza, pero el panorama sigue siendo sombrío sobre el que es uno de los países más pobres del mundo.