Detras de ella inmediata acusación que un barco de la marina israelí fue el autor de la masacre de civiles. A continuación disculpas israelíes, antes de saber bien lo que pasó, lo cual está muy mal, y simultaneamente ofrecimiento de atención médica en hospitals israelíes, lo cual está muy bien. Luego la inmediata condena, sin otro elemento que lo informado por los árabes de Gaza, por parte de los se consideran la conciencia del mundo aunque ellos tienen mucho que tapar, y que mejor está oportunidad para distraer el foco de sobre ellos.

Justamente cambiar el foco de los problemas es una de las características más comunes del ser humano, siempre el otro tiene la culpa.

Quienes tiene esa particularidad son los árabes, como otros en algún momento de la historia, los ejemplos abundan, con el objetivo de distraer el foco del público de un problema propio y focalizar en algo distinto para aliviar la presión.

En este caso particular podríamos imaginar un escenario muy distinto del hasta ahora escuchado y que solo ha sido insinuado por el gobierno israelí: que haya sido un Kassam (cohete casero con el cual los árabes de Gaza atormentan a la población civil israelí casi a díario) que se “desvió” o porque no una de sus famosas bombas usadas por sus terroristas suicidas para matar israelíes (y otros).

Motivos no les faltan: hay una lucha de poder entre Hamas y Abu Mazen, que se refleja a todo nivel, con enfrentamientos entre bandas armadas casi a díario que dejan secuelas de muertos y heridos de sus propios conciudadanos, pero que no importa, basta prevalecer en su lucha por el poder. La isolación del “gobierno liderado por Hamas” por parte de los donantes financieros del mundo occidental, lo cual implica que no llegue ayuda económica a la zona. El desafio de Abu Mazen a hacer un referendum sobre un plan propuesto por los que purgan en las prisiones israelíes por estar relacionados o haber sido autores de ataques asesinos contra ciudadanos israelíes. Estos son solo ejemplos, a los que habría que agregar otros que hechos que se desarrollan fuera de la zona inmediatamente afectada, pero que tienen qu ever con ella.

Y entonces, sigamos imaginando, a alguien se le ocurre montar una escena, hacer explotar un explosivo en medio de la playa llena de inocentes personas. Bum, y de inmediato acusar a Israel del hecho. Que murieron varias personas, entre ellas mujers y niños, eso no interesa, todo sea por la causa (ya se olvidaron de los chicos ironies usados como zapadores de minas en la guerra Iran-Irak).

Si puesta en escena que no sería extraña ni excepcional en el manejo de las relaciones públicas de los dirigentes de los árabes de Palestina, hay pruebas mas que conocidas de muertos que se levantan y caminan, heridos que se sacan la camisa y empiezan a danzar, etc.

Personalmente no lo vi, pero en los comentarios de lectores de un artículo del Jerusalem Post, uno hace alusion a como fue tomada una foto con una mujer parada mirando hacia arriba “desde arriba” y la otra que dos cadenas de TV estaban antes que las ambulancias y enfocando desde dos puntos distintos. Muy llamativo.

La muerte de estas personas es lamentable, pero mas lamentable es el uso cínico de la situación por parte de los líderes árabes: el Viernes todos se pronunciaron por la unión frente al enemigo común, y a dejar de lado las diferencias y amenazaron con represalias como nunca se vio.

Pero que paradójico, abiertamente nadie de Hamas dijo que romperían la tregua autoimpuesta por ellos mismos en Marzo del 2005 que, salvo el hecho de usar proxis, cumplen, por algo sera que no la rompen, Israel ni siquiera la reconoce, pero ellos la presentan como carta que son buenos chicos, simples inocentes que no dañan a nadie.