Crea el Viceministerio para la Suprema Felicidad del Pueblo -Inventa nuevas palabras y ve la mirada de Chávez en el Metro
El realismo mágico se ha instalado en la política venezolana a golpe de
decreto y de la mano de su presidente. El pasado viernes Nicolás
Maduro decidió adelantar la Navidad y encendió las luces del pesebre en el
Palacio de Miraflores. "Feliz Navidad 2013, Navidad temprana, victoria temprana,
felicidad temprana para toda la familia", declaró pletórico tan sólo unos días
después de haber anunciado la creación del Viceministerio para la
Suprema Felicidad del Pueblo."Felicidad para todos", proclama el 'hijo'
de Chávez,
mientras el país agoniza asediado por la violencia, la
escasez de alimentos y una inflación que ha alcanzado cifras récord.
Desde su llegada a la Presidencia, tras una ajustada victoria electoral que
la oposición
no reconoce, Maduro ha hecho declaraciones y ha tomado decisiones que muchos
han tachado de disparatadas. Incluso hay quien se pregunta si estas ocurrencias
se las "ha cantado un pajarito". Quizá el mismo "pajarito
chiquitico" que se le apareció al mandatario venezolano el pasado mes de
abril para darle su bendición en el arranque de la campaña electoral y que,
según Maduro, no era otro que el fallecido Hugo Chávez.
Chávez 'resucita'
El sucesor
del líder bolivariano explicó con todo lujo de detalles cómo el ave se
acercó y dio "tres vueltas aquí arriba, se paró en una viga y empezó a silbar".
En ese instante, según confesó, sintió a Chávez como dándoles "una bendición,
diciéndonos: hoy arranca la batalla. Vayan a la victoria". "Así lo sentí yo
desde mi alma", recordó desde el patio de la casa natal del hombre que lo eligió
como su heredero.
Pero Nicolás Maduro debe tener alma de vidente porque el pasado miércoles
aseguró que la mirada del fallecido Hugo Chávez había aparecido en una de las paredes
del suburbano de Caracas. "Miren esta figura que les apareció a los
trabajadores [que trabajan en una línea del Metro]. ¿Quién está en ese rostro?
Una mirada, es la mirada de la patria que está en todos lados, inclusive en
fenómenos que no tienen explicación", dijo durante un acto de Gobierno. "Me
dijeron: 'Mira Maduro, mira esta foto, la tomamos a las dos de la mañana de hace
varios días, estábamos trabajando y de pronto nos apareció aquí, en este paredón
de abajo, del hueco, una figura", relató el presidente venezolano. "Se me paran
los pelos nada más contarlo", añadió emocionado Maduro, que confesó, sin
embargo, que la imagen ya había desaparecido.
También la presencia de Chávez se dejó sentir, según el mandatario
venezolano, en la elección del Papa Francisco. Maduro no tuvo ningún reparto en
decir que el líder bolivariano había intercedido en el cielo para que se
eligiera a un Pontífice latinoamericano. "Nosotros sabemos que nuestro
comandante ascendió hasta esas alturas, está frente a frente de Cristo. Alguna
cosa influyó para que se convoque a una Papa sudamericano, alguna mano nueva
llegó y Cristo le dijo: llegó la hora de América del Sur. Así nos parece".
Culto al líder
Con una situación económica muy complicada y sin el carisma de su predecesor,
el presidente venezolano ha recurrido a la épica seudorreligiosa
para conseguir que no se borre de la mente de los venezolanos el
recuerdo de su mejor activo: Hugo Chávez. El ensalzamiento de la figura del
hombre que dirigió los destinos el país durante más de 14 años comenzó durante
su larga agonía y se ha instalado en la Venezuela post chavista.
"Cristo de los Pobres, comandante eterno, presidente invicto, gigante,
comandante supremo, líder eterno, mesías de los olvidados, Chávez de las
victorias..." son algunos de los nombres con los que la propaganda chavista se
refiere al líder fallecido.
Si Chávez nos tenía acostumbrados a adornar su discurso con un lenguaje
violento y combativo; Maduro se ha propuesto ir más allá
aportando algunas palabras o expresiones que cree que le faltan al castellano
como "brillura", "ninfomanía de dólares" o "millonas" para referirse a los
"millones de hijos y millonas de hijas de Bolívar".
Innovaciones lingüísticas
Pero su ansia por innovar no ha quedado circunscrita al terreno lingüístico,
también se ha atrevido a hablar de Medicina sin complejos y ha llegado a
confesar que un "doctor" le "examinó el corazón con un telescopio"; e incluso ha
aportado dos nuevos conceptos a la Matemáticas: "La mitad mayoritaria y la mitad
minoritaria".
Ajeno a las burlas y las críticas, Maduro continúa con su búsqueda de la
"suprema felicidad" probablemente influido por su
gurú, el popular líder espiritual indio, Sathya Sai Baba, fallecido en 2011
a los 84 años.
Convencido de su naturaleza divina (creía ser una encarnación de la trinidad
del panteón hindú formada por Brahma, Vishnú y Shiva), el gurú se hizo famoso en
Occidente en la década de los 70 gracias al movimiento 'hippie'
y su peculiar estilo: melena afro y larga túnica naranja. Presumía de hacer
milagros y afirmaba ser capaz de sacar comida de la ceniza y joyas de la boca.
¿Veremos a Maduro algún día emular al santón?