Al definir al agua como “un asunto de seguridad nacional”, el presidente Enrique Peña Nieto presentó la política nacional de su administración, a fin de concretar un manejo responsable y racional de los recursos hídricos del país.

En Palacio Nacional, el Presidente de la República ordenó la prohibición de perforación y explotación de pozos, y anunció la construcción de cinco grandes acueductos que suministrarán a las principales ciudades y reequipar el sistema Cutzamala.

Así, definió las cuatro líneas de acción que tendrá la política nacional para el sector. Dijo que el agua es un bien único y vital, y que cuando hay políticas adecuadas para su manejo, las sociedades y los países tienen mejores perspectivas para su futuro.

“Eso es lo que queremos para nuestra nación. Hoy, México enfrenta una situación hídrica compleja que requiere medidas responsables y objetivas, a fin de asegurar el abasto del agua para ésta y las futuras generaciones”. Se manifestó por la corresponsabilidad de los tres niveles de gobierno y la sociedad en esta materia.

Señaló que para lograr un México incluyente y próspero, se tienen que atender los desafíos del agua “con precisión y urgencia”.

Indicó que el agua debe contribuir al pleno desarrollo económico, social y sustentable del país, y que ante la importancia del tema, su gobierno aplicará un enfoque activo y no reactivo, de prevención.

“Este enfoque no sólo permitirá que México cuente con el abastecimiento de agua necesario, sino que también fortalecerá nuestra capacidad de respuesta ante los retos asociados al cambio climático”.

En el evento estuvieron presentes Gabriel Quadri, ex candidato presidencial del Panal, así como los gobernadores de Tabasco, Zacatecas y Durango, entre otros.

Detalló las cuatro líneas de acción de la Política Nacional Hídrica: Servicios de agua adecuados, para que los mexicanos tengan acceso oportuno al líquido, reducir presión en acuíferos y garantizar la calidad del agua.

Dijo que para este objetivo, se construirán cinco grandes acueductos que abastecerán a las principales ciudades del país, se instalarán plantas desalinizadoras y se identificarán nuevas fuentes.

En la zona metropolitana del Valle de México, explicó que el gobierno federal y las autoridades locales acordaron fortalecer el Cutzamala y su reequipamiento, y que en coordinación con los gobiernos locales, se creará el Organismo Metropolitano de Drenaje para esta zona.

Dos. Agua para la seguridad alimentaria. Dijo que se construirán las obras necesarias hidroagrícolas y de extracción de agua a fin de asegurar la producción de alimentos para la población. Se modernizarán 850 mil hectáreas de riego y se incorporarán 50 mil para este uso. Se trabajará en cinco mil pozos.

Tres. Manejo responsable y sustentable del agua. El presidente Peña indicó que el Estado mexicano debe orientar un uso y consumo racional del líquido. Firmó el acuerdo que prohíbe la perforación de nuevos pozos sin autorización de la Conagua.

La última línea de acción es Seguridad hídrica. Dijo que ante el cambio climático, México debe prepararse, por lo que se crearon los programas Contra la Sequía y de Contingencias Climatológicas, y se pondrá en marcha un grupo especializado en emergencias.

Juan José Guerra Abud, titular de la Semarnat, advirtió que 40% del territorio tiene condiciones anormalmente secas y 17% empieza a sentir estos efectos, con lo que están afectados 806 municipios en 28 entidades y anunció que se reducirá la lluvia.

David Korenfeld, director de la Conagua, detalló que el acuerdo firmado por el Ejecutivo para prohibir la perforación de más pozos, permitirá a la autoridad vigilar y tener control sobre 10 mil millones de metros cúbicos de agua subterránea al año, cantidad superior a la que se utiliza todo un año para consumo urbano.