La fragata Libertad, buque escuela equivalente al Sebastián El Cano, volverá a surcar los mares tras varios meses de permanecer amarrada, por orden judicial, en Ghana (Africa). El tribunal del Mar dictó hoy una fallo a favor de Argentina donde considera que la embarcación, patrimonio del Estado, es inembargable. Un grupo de fondos de inversión que reclama a Argentina el pago de la deuda desde el 2001 forzó su incautación el pasado 2 de octubre con el fin de mantener bloqueado el buque hasta tanto el país no afrontara sus obligaciones pendientes.

El Tribunal Internacional sobre Derecho del Mar, con sede en Hamburgo y máxima autoridad en derechos del mar, está formado por veintiun jueces y su decisión es inapelable. El Gobierno argentino recurrió a esta instancia a mediados de noviembre tras el fracaso de las gestiones diplomáticas para su liberación. Argentina defendía y ha logrado que le den la razón al defender como argumento que un buque militar no es susceptible de embargo, de acuerdo al artículo 290 de la Convención de la ONU del Derecho del Mar.

Con esta decisión trermina la odisea que desencadenó la evacuación de 281 miembros de la tripulación, el corte temporal de viveres y suministro energético al barco y la decepcionanta jura de Guardiamarinos argentinos sin haber podido realizar el pertinente viaje de licenciatura. En la fragata Libertad sólo permanecen el capitán y 44 marinos.