Sólo 11 países en el mundo, de un total de 205, tienen a una mujer al frente del gobierno; conoce quiénes son y cuál es su trayectoria. De las 205 naciones que hay en el mundo, sólo 11 están gobernadas por mujeres, seis con el rango de presidenta (Argentina, Brasil, Costa Rica, India, Lituania y Liberia) y cinco con el puesto de primer ministro (Australia, Alemania, Dinamarca, Islandia y Tailandia).
Conoce
la trayectoria de las mujeres en el poder.
-Ellen
Johnson-Sirleaf
Mejor
conocida como la dama de hierro africana, la actual presidenta de
Liberia se ganó a pulso su sobrenombre, con más de 30 años en la lucha por la
democracia de su país y de África.
En 2006
se convirtió en la primera mujer en ocupar una jefatura de Estado en el
continente negro.
Johnson
Sirleaf confrontó al régimen militar de Samuel Doe, lo que le costó un
destierro que duró hasta 1985, cuando regresó a su país para buscar un puesto
en el Senado.
Un
discurso público, en el que criticó el régimen militar, le valió una condena de
10 años de cárcel, aunque finalmente fue liberada poco después de ingresar en
prisión.
Si bien
en un principio apoyó el golpe de estado de Charles Taylor contra el general
Samuel Doe, más tarde se opuso a su gobierno y se enfrentó a éste en las
elecciones de 1997, en las que obtuvo un 10% de los votos. Acusada de traición
por Taylor, sufrió un nuevo destierro político.
El
Comité del Nobel distinguió en 2011 a la mandataria liberiana con el premio de
la Paz, junto a otras dos activistas africanas, por su lucha no violenta por la
seguridad de las mujeres y por los derechos de las mujeres para participar
plenamente en las tareas de pacificación.
Ese
mismo año fue reelecta en las elecciones presidenciales de Liberia.
La
gobernante nació el 29 de octubre de 1938 en la ciudad liberiana de Monrovia.
-Dilma
Rousseff
La
mandataria brasileña, una ex guerrillera de 62 años, es la primera mujer en
ganar la Presidencia de su país.
La ex
ministra del gobierno de Lula, su mentor y predecesor, integró en su juventud
el Comando de Liberación Nacional (Colina), un grupo armado que asaltó bancos y
colocó bombas en el estado de Minas Gerais durante el régimen militar.
Hija de
un inmigrante búlgaro comunista, que ejerció en este país como abogado y hombre
de negocios, y de una maestra de escuela, la abanderada del PT nació en Belo
Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, en 1947.
En enero
de 1970, fue detenida, interrogada y torturada durante 22 días por los aparatos
de inteligencia militar de la dictadura, que se habían conformado para combatir
la insurgencia.
Luego de
ser procesada por la justicia militar, Rousseff fue encontrada culpable del
delito de subversión y recibió una condena de seis años de prisión que luego
fue reducida a dos años y un mes, por lo que salió de la cárcel a fines de
1972.
En 1980
participó en la fundación del socialdemócrata Partido Democrático Laborista
(PDT por sus siglas en portugués), y en años posteriores ejerció cargos
públicos en algunos estados brasileños, hasta que en 2000 le interesó el
Partido de los Trabajadores de Lula.
-Laura
Chinchilla
Escribió
una nueva página en la historia política de Costa Rica al convertirse, con una
amplia mayoría en las urnas, en la primera mujer elegida para ocupar la
presidencia del país centroamericano en febrero de 2010.
Chinchilla,
una politóloga de 50 años, logró superar a sus adversarios masculinos e
imponerse con aproximadamente el 47% de los votos, casi el doble de sus
inmediatos contendientes
Representante
del Partido Liberación Nacional (PLN, socialdemócrata) y considerada la
discípula del ex presidente Óscar Arias, esta mujer de figura delgada y voz y
facciones fuertes, nació el 28 de marzo de 1959 en San José y ha tenido una
activa vida pública, desempeñando cargos como diputada, viceministra y ministra
de Seguridad, de Justicia y vicepresidenta de la República.
En
campaña, evitó usar como palanca el tema del género, así como las
confrontaciones directas con sus contrincantes, y basó sus propuestas en la
generación de más empleo, mejor educación, atención a las clases desprotegidas
y un aumento del 50% en el presupuesto para seguridad ciudadana.
-Cristina
Fernández
Abogada,
de 58 años, la jefa de Estado es la primera mujer que alcanza la presidencia
por el voto popular en Argentina. Guarda estricto luto desde el fallecimiento
de su compañero de toda la vida y hombre fuerte del país, Néstor Kirchner, su
antecesor en el cargo.
Cristina
Elisabet Fernández nació el 19 de febrero de 1953 en la ciudad bonaerense de La
Plata, hija de un conductor de colectivos, Eduardo Fernández, un descendiente
de españoles ya fallecido, y de Ofelia Wilhelm, una empleada pública cuya
familia llegó a Argentina procedente de Alemania, y a quien se suele ver en
actos que encabeza la mandataria.
Estudió
en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de La Plata, de la que
egresó en 1979.
Durante
sus estudios militó en el Frente de Agrupaciones Eva Perón y conoció a
Kirchner, junto a quien comenzó una vida personal y política que se cimentó en
la sureña provincia de Santa Cruz, y llevó a ambos a ocupar la presidencia del
país austral luego de desempeñar diversos cargos en los niveles local,
provincial y nacional.
En 1989,
Fernández fue elegida diputada provincial en Santa Cruz y Kirchner alcalde de
la ciudad de Río Gallegos, capital del distrito patagónico, y en 1995 Cristina
se convirtió en senadora cuando su esposo era ya gobernador de Santa Cruz.
Ocupó
ese puesto durante dos años y, entre 1997 y 2001, fue diputada nacional por
Santa Cruz, provincia a la que volvió a representar como senadora entre 2001 y
2005.
Ese año,
con Kirchner en la presidencia del país (2003-2007), Fernández se convirtió en
senadora por la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral del
país, y cuyo dominio en Argentina garantiza la conducción del poder, ya que
alberga el 37,5 por ciento del padrón.
Dos años
después, el 10 de diciembre de 2007, sucedió a su marido en la Presidencia, y
se convirtió en la primera mujer en alcanzar la Casa Rosada (sede del Gobierno)
por el voto popular.
En la
séptima elección presidencial consecutiva desde 1983, celebrada en octubre de
2011, cuando retornó la democracia a Argentina, Fernández volvió a consagrarse.
Es la
primera vez desde Carlos Menem (1989-1995 y 1995-1999) que un mandatario
alcanza la reelección.
-Pratibha
Patil
Abogada
de formación, la presidenta de la India inició su carrera política hace 40
años. Mujer de gustos sencillos, su jornada comienza con las reglamentarias
oraciones (una imagen del dios Shiva preside su despacho), para luego leer
diferentes periódicos, siempre alguno en Maharati, su lengua materna.
Se
declara una ávida lectora y vegetariana estricta. Las blusas de manga larga y
los saris conforman su habitual vestimenta, junto a unas grandes gafas de pasta
con las que corrige su miopía.
Además,
profesa una inmensa fe en la astrología. De hecho, su padre fue un reconocido
astrólogo indio.
Desde su
nombramiento como gobernadora de Rajastán, en noviembre de 2004, su actuación
política ha estado exenta de espectacularidad pero también de controversia, y
apenas ha dado pie a las críticas.
Caracterizada
por un profundo interés por las causas sociales, durante su mandato como
gobernadora puso en marcha iniciativas como la formación sanitaria para niñas y
adolescentes, que les permite, llegado el momento, acceder a mejores trabajos.
Mujer de
profundas convicciones religiosas, Patil es, sin embargo, el rostro político
del secularismo.
Intuitiva
y poseedora de un profundo conocimiento de la Constitución y la política de su
país, Patil asegura que intenta gobernar para todos.
-Dalia
Grybauskaité
La
mandataria lituana nació el 1 de marzo de 1956 en la ciudad de Vilna, capital
de su país. Es cinturón negro en karate y una extraordinaria negociadora.
Estudió
la carrera de Economía Política en la Universidad Estatal Zhdanov de Leningrado
(hoy, Universidad Estatal de San Petersburgo) y tomó un cursó especial para
altos funcionarios sobre relaciones internacionales en la Escuela Edmund A.
Walsh de Servicio Exterior de la Universidad Georgetown de Washington.
Su
carrera política comenzó en la década de los 90 en el Departamento de
Relaciones Económicas del Ministerio de Asuntos Exteriores. En 1994, fue
enviada a la misión de Lituania en Bruselas con el rango de embajadora
plenipotenciaria para que condujera las negociaciones del Acuerdo de Libre
Comercio con la Unión Europea.
También
estuvo involucrada en las negociaciones del Acuerdo Europeo de Asociación, en
1995.
Tras
este servicio europeo, en 1996, la economista vio reforzado su caché
diplomático al ser nombrada ministra plenipotenciaria adscrita a la Embajada de
Lituania en Washington.
Transcurridos
tres años, en octubre de 1999, estuvo de vuelta en Vilna para estrenar su
primer puesto de naturaleza esencialmente política, el de viceministra de
Finanzas.
Su
perfil independiente, no partidista y tecnocrático convertía a Grybauskaitė en
una profesional del servicio de gobierno susceptible de trabajar en
administraciones de diferente color.
En enero
de 2004, faltando cuatro meses para la entrada en de Lituania a la UE, la
ministra de Finanzas sería la titular del puesto de comisario reservado a
Lituania en la Comisión Europea.
Durante
su gestión, Grybauskaitė resultó muy buena para memorizar números y
estadísticas, según demostró en sus comparecencias.
En abril
de 2006 resultó elegida "comisaria del año" en el sondeo del
semanario European Voice sobre los "Europeos del Año".
Pero su
absorbente actividad en Bruselas no retrajo en Grybauskaitė el interés por la
actualidad de su país, que en 2008 afrontó las marejadas domésticas de la gran
crisis financiera europea y global.
A
mediados de octubre de 2008, en el curso de una visita a Lituania, Grybauskaitė
advirtió que el "aterrizaje" del país estaba siendo "rápido,
duro y doloroso".
Esta
evolución de los acontecimientos en casa influyó poderosamente, como ella misma
iba a reconocer, en la decisión de Grybauskaitė de presentarse a las elecciones
presidenciales que el país celebraba en la primavera de 2009.
El 26 de
febrero de 2009 realizó el anuncio oficial de su candidatura independiente. El
17 de mayo de 2009, sin sorpresas, Grybauskaitė se proclamó presidenta de
Lituania con un apabullante 69.1% de los votos
Con su
asunción del cargo el 12 de julio de 2009 para un período inicial de cinco
años, Grybauskaitė se convertirá en la primera presidenta de un país que ya ha
tenido a otras dos mujeres ejerciendo de primeras ministras: Kazimiera
Prunskienė, de 1990 a 1991, e Irena Degutienė .
-Helle
Thorning-Schmidt
Por
primera vez en la historia de Dinamarca, una mujer tomó las riendas del país en
septiembre de 2011.
La
politóloga Helle Thorning-Schmidt, de 44 años, tuvo que lidiar con la
exposición de su vida privada, de manos de sus opositores, quienes la llegaron
a llamar Gucci Helle, por su supuesto gusto por la ropa de diseñador.
"Al
principio de mi carrera, se me colgó esa imagen de que siempre iba vestida de
Gucci y de que era una señorita fina del norte de Copenhague. Ahora se me puso
la etiqueta de chica pobre, criada en gueto, porque crecí en Ishoj, con una
madre separada. No puedo luchar contra ese prejuicio de que Ishoj es una
basura, pero tuve una buena infancia", declaró la primer ministro al
diario Yyllands-Posten.
Y las
acusaciones siguieron: el uso de bótox, cirugías plásticas y banalidades por el
estilo que contrastarían con la personalidad de un político de izquierda, pero
ninguna artimaña sirvió.
Helle
derrotó a la derecha, que llevaba una década gobernando, en unas históricas
elecciones, celebradas el 15 de septiembre, con 90% de participación, sin voto
obligatorio, le arrebató el poder al sector más recalcitrante de la derecha.
Helle
Thorning-Schmidt ha dado muestras de ser una mandataria demócrata: su equipo
ministerial, con un 40% de mujeres, la mayoría técnicos y jóvenes, ha sido muy
bien recibido, pese a que su país está lejos de la bonanza económica que
siempre caracterizó al Estado danés.
-Angela
Merkel
Angela
Kasner nació en Hamburgo en 1954, se trasladó con su familia a Alemania del
Este cuando ella era solo una niña después de que su padre, un pastor
protestante, obtuviera un trabajo en el estado de Brandemburgo, al norte de
Berlín. Creció en la ciudad de Templin, en la región de Uckermark con sus lagos
y sus ondulantes colinas.
Merkel
estudió física en la Universidad de Leipzig, realizando un doctorado, y se
convirtió en política activa después de la caída del Muro de Berlín, uniéndose
al partido conservador Unión Demócrata Cristiana (CDU) en 1990. Sólo un año
después se convirtió en el miembro más joven del gabinete del canciller Helmut
Kohl como ministra de Mujeres y Juventud.
En 1994,
llegó a ser ministra de Medio Ambiente y en 2000 fue elegida como líder del CDU
después de que el partido y Kohl sufrieran un escándalo de financiación ilegal.
En 2005,
Merkel se convirtió en la primera mujer que llegaba a la cancillería y en el
primer líder del país que había crecido en la antigua Alemania del Este
comunista, cuando los conservadores vencieron por un estrecho margen a los
Social Demócratas (SPD) de Gerhard Schröder.
Ha
llegado a lo más alto de la clasificación de la revista Forbes como la mujer más
poderosa del mundo de los cuatro últimos años.
Como
líder de la primera 'gran coalición' izquierda-derecha de Alemania desde 1960,
Merkel ha dirigido un rumbo centrista en la política nacional y se ganó la
reputación de gran mediadora en el plano internacional.
Negoció
un difícil acuerdo sobre el presupuesto de la Unión Europea poco después de
tomar posesión y en 2007 pasó a elaborar compromisos sobre el cambio climático
tanto a nivel de la UE como en el plano del G-8, así como un acuerdo sobre la
reforma del tratado del bloque europeo, ganándose el apodo de 'Reina de las
Cumbres'. Su cuidadoso liderazgo y estilo ha puesto fin a las comparaciones con
la ex primer ministra británica Margaret Thatcher que surgieron tras las
elecciones de 2005.
Merkel
se divorció de su primer marido Ulrich Merkel en 1982 y está casada con el
profesor de química Joachim Sauer, al que no le gusta aparecer en público,
desde 1998. No tiene hijos. Es una aficionada a la música clásica, acude de
manera regular al festival anual de ópera Bayreuth y disfruta haciendo
senderismo en los Alpes en su tiempo libre.
-Johanna
Sigurdardóttir
Fue
azafata, está casada con una periodista y es una de las políticas más populares
de su país.
La
crisis económica global no sólo produjo la primera caída de un gobierno sino
que le dio al mundo su primer mandatario homosexual, mandataria en realidad.
El
Gobierno de Islandia colapsó junto con su moneda y sistema bancario, arrastrado
por la crisis financiera.
Ante los
incesantes pedidos de renuncia, el primer ministro Geir Haarde presentó su
dimisión y la de su equipo. Por eso, el partido Alianza Demócrata y Social, el
mismo al que pertenece Johanna Sigurdardóttir, recibió el pedido de armar un
nuevo gobierno en Islandia.
Sigurdardottir,
de 66 años, es conocida en su país por ser una apasionada defensora de los
derechos de los homosexuales y por haber estado al mando del Ministerio de
Asuntos Sociales.
Con dos
hijos de su primer matrimonio, está casada desde 2002 con Jonina Leosdottir,
una periodista de bajo perfil que ahora está en el centro de la escena por
ser “candidata” a primera dama.
Sigurdardóttir
es famosa en toda la isla desde hace más de tres décadas. En 1978 desembarcó en
la política al ser electa legisladora delParlamento Nacional.
Nueve
años después obtuvo su primer cargo ministerial. Y ahora alcanzó el pico de su
carrera.
-Yingluck Shinawatra
Es la
primera mujer tailandesa que desempeña el cargo en un país con una profunda
fractura política y acechado por los militares.
La
primera ministra, hermana menor del gobernante depuesto en 2006, Thaksin
Shinawatra, ganó al frente de su partido Puea Thai (De los Tailandeses) en las
elecciones legislativas celebradas el 3 de julio de 2011.
Su
elección con el respaldo de más de la mitad de los votos de la Cámara
Baja, la convierte en la vigésimo octava persona que ocupa la jefatura del
Gobierno tailandés de forma democrática, a dedo o mediante el empleo de la
fuerza, desde que Tailandia adoptó el sistema de monarquía constitucional en
1932, tras siglos de absolutismo.
Un total
de 296 diputados votaron en favor de Yingluck, única candidata propuesta por
los partidos representados en el Parlamento, del que 197 miembros se
abstuvieron, otros tres se pronunciaron en contra y el resto correspondían a
escaños vacantes.
Yingluck,
de 44 años y ahora en el poder tras una meteórica carrera política de apenas
cuatro meses con su hermano en la sombra, reemplazó a Abhisit Vejjajiva, líder
del Partido Demócrata y primer ministro desde diciembre de 2008.
Nació el
21 de junio de 1967 en Chiang Mai. Es la novena y última hija de un influyente
clan familiar de ascendencia china que adoptó el apellido tailandés Shinawatra
en 1938, mientras se enriquecía con el comercio de la seda y los dividendos de
los préstamos en una época en la que la banca era incipiente.
Sus
padres siguieron la tradición de elegir para su hija un apelativo corto y
rápido de pronunciar para suplir los barrocos y larguísimos nombres tailandeses
y la llamaron Pu, cuya traducción literal es cangrejo.
Yingluck
se licenció en Ciencias Políticas por la Universidad de Chiang Mai y en 1990
obtuvo el doctorado en la Universidad de Kentucky, en Estados Unidos. A partir
de entonces su vida profesional se centró en la gestión de las compañías
familiares, bien como directora de la operadora de telefonía móvil AIS o, hasta
hace poco, en calidad de presidenta del grupo de empresas del sector
inmobiliario SC Asset Company.
Su
compañero sentimental y padre del hijo de ambos es Anusorn Amornchat, director
general de M Link Asia Corporation, otra firma de telecomunicaciones con varias
subsidiarias.
-Julia
Gillard
Julia
Gillard se convirtió en la primera mujer que asume la jefatura del Gobierno de
Australia el 24 junio de 2010, tras forzar la renuncia de Kevin Rudd mediante
una revuelta en el seno del Partido Laborista.
Nacida
en Gales (Reino Unido) el 29 de septiembre de 1961, tenía sólo cuatro años
cuando su familia emigró a Adelaida, la capital del estado de Australia del
Sur.
Su padre
trabajaba de enfermero psiquiátrico y su madre de voluntaria en una tienda del
Ejército de Salvación, mientras ella estudiaba y crecía.
Se
graduó en Derecho en la Universidad y, como muchos de sus compañeros, buscó
trabajo en las firmas y bufetes de abogacía hasta que entró en "Slater and
Gordon", donde ejerció la profesión, especializada en derecho laboral,
hasta 1996.
Aquel
año, el laborismo perdió en las urnas contra todo pronóstico ante un personaje
dibujado por la prensa como anodino y gris, el conservador John Howard.
Gillard
abandonó la abogacía para entrar en política con quien por entonces dirigía a
los laboristas en el estado de Victoria, John Brumby.
Ingresó
en la facción más a la izquierda dentro del partido y ganó su primer escaño de
diputada en 1998.
Ocho
años después, en 2006, se alió a Kevin Rudd, en lo que la prensa presentó como
una "boda de conveniencia", para retar el liderazgo de Kim Beazley en
el laborismo, y ganaron.
Al año
siguiente, Rudd derrotó a Howard en las urnas y acabó con once años
consecutivos de gobiernos conservadores.
Gillard
fue recompensada con el cargo de viceprimera ministra, posición que le ofreció
mayor proyección y desde la que se forjó la fama de mujer de temperamento
fuerte, con don de la palabra y gran capacidad de comunicar ideas, pero también
flexible y capaz de escuchar la opinión ajena.
El
"matrimonio político con Rudd se disolvió en junio de 2010, cuando la
popularidad de su aliado rayaba mínimos y vaticinaba una derrota en las
elecciones generales que se tenían que convocar ese año.
Gillard
desafió el liderazgo de Rudd y se quedó con la jefatura del partido y del
Ejecutivo, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar el cargo de primera
ministra en Australia.
Es una
perfeccionista a quien le gusta mostrar, con una forma de hablar muy pausada,
que conoce hasta el último detalle de cada política gubernamental.
Dicen
los comentaristas que desde que gobierna parece como si hubiera hecho un curso
acelerado en vocabulario económico.
Asegura
Gillard que su principal inspiración son sus padres, sobre todo cuando se trata
de exponer políticas educativas y la reforma que impulsa para el siglo XXI
bautizada "Construcción de la Revolución Educativa".
Se ha
declarado atea y republicana, no está casada ni tiene hijos, pero mantiene una
relación sentimental desde hace cuatro años con Tim Mathieson, ex peluquero.
*Con información de Agencias