Las siete tahonas de la calle Nassar, al igual que otras muchas panaderías en la franja de Gaza, tuvieron que cerrar durante varios días por no tener materia prima con la que fabricar pan.

Según explica Mohamed Juli, dueño de la mahbaz (panadería) Juli, las pérdidas que ha ocasionado el cierre del negocio familiar han ascendido a 1.500 dólares diarios. «El sábado ya no quedaba ningún saco en el almacén, tuvimos que cerrar la tienda y dejar de pagar a los empleados», dice preocupado. Y agrega, «Ahora tenemos harina para dos días, pero si Israel cierra de nuevo Karni, volveremos a dejar a la gente sin pan», lamenta.

Uno de los clientes de Juli, Mahmud Shami, cuenta que el pasado sábado tuvo que recorrer todas las calles con su coche hasta encontrar una panadería abierta en la que vendieran pan. «Siempre hemos comprado aquí, pero el sábado por la mañana estaba cerrado. Entonces fui a casa de mi hermana para pedirle un poco de harina y dársela a mi mujer para que hiciese un poco de pan para comer. Pero mi hermana no tenía. Así que tuve que coger el coche y buscar una panadería abierta».

En toda la franja, sólo la mahbaz el Aila, abierta las 24 horas, vendía pan y la cola de gente llegaba al final de la avenida Nassar. En la misma situación se encontró Kayed Hamada, del campamento de refugiados de Jabaliya, quien aguardó más de dos horas de cola para poder comprar un shekel de pan (tres piezas). «Nunca he vivido nada igual. El paso de Karni se ha cerrado otras veces y han faltado alimentos, pero jamás he tenido que esperar dos horas para un poco de pan», denuncia Kayed.

Desde principios de año el Ejército israelí ordenó cerrar este paso, la principal entrada de alimentos básicos y medicamentos a la franja, ante posibles ataques terroristas. La clausura de esa frontera ha dejado a la población palestina sin abastecimiento de alimentos vitales como harina, arroz y azúcar.

El saco de azúcar de cincuenta kilos, que costaba antes 90 shekel (unos 18 euros), ha subido a 200. Ante la alarma de una crisis humanitaria en la franja de Gaza -según el último informe del Banco Mundial de Alimentos- la UE y EE UU presionaron a Israel para que reabriera el paso de forma permanente.

Ayer cruzaron unos 100 camiones con comida y medicinas por Karni para paliar la escasez. Mientras, Israel ha ofrecido a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) llevar a cabo el intercambio de mercancías por Kerem Shalom -al sur de la franja, junto a Egipto- pero los palestinos lo rechazan porque en ese paso sólo pueden descargar 15 camiones al día, mientras que en Karni, con unos 16 andenes, pueden circular hasta 300 en ambas direcciones.