Los casos de corrupción en las instituciones palestinas no sorprenden a estas alturas a la opinión pública, pues éste fue el principal motivo que condujo a la derrota al partido oficialista de Al Fatah, fundado por Yaser Arafat, y otorgó la victoria electoral al movimiento integrista de Hamás. Sin embargo, lo que sí ha sorprendido es que el Fiscal General de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Ahmed Al Moghani revelara precisamente ayer, cuando se está negociando la formación del nuevo gobierno, la existencia de decenas de casos de corrupción en las instituciones palestinas y que el dinero «fantasma» -robado o desaparecido- de las arcas de la Administración palestina asciende a nada menos que 700 millones de dólares tras más de dos lustros de férreo control de la ANP por parte de Arafat y sus hombres.

El Fiscal General anunció en rueda de prensa que se están revisando 50 casos de corrupción en las instituciones de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), inclusive la radio y televisión, y las organizaciones de bienestar social infantil, al tiempo que añadió que hasta el momento han sido arrestados 25 oficiales. Asimismo, prometió que la legislación y los tribunales enjuiciarán a aquellos involucrados en casos de corrupción y que la Autoridad Nacional tratará «con puño de hierro» a aquellas personalidades de la política palestina implicadas en los casos, «sin importar la posición o rango de las personas implicadas».

Empresas fantasma. Los casos que se están investigando incluyen a una fábrica ficticia de tuberías, valorada en 4 millones de dólares de los fondos de la ANP, así como 2 millones de dólares de las ayudas italianas. «La factoría sólo existía sobre el papel e investigamos para descubrir dónde ha ido a parar el dinero», afirmó el fiscal Al Moghani, quien añadió que se investiga otro escándalo de compraventa de terrenos en Cisjordania «donde la tierra no aparece por ningún lado».

Desde que ascendió al poder en 1992 el partido oficialista Al Fatah ha dirigido la ANP. Este poder ilimitado le ha permitido involucrarse en casos de corrupción, que han llevado a la bancarrota a la administración palestina, cuando disponía de una ayuda de 5.000 millones de dólares para un periodo de cinco años. El actual presidente de la ANP, Mahmud Abas, al ver limitado su dominio, ha decidido condenar ahora los casos de corrupción para seguir sacando tajada en el nuevo Gobierno de Hamás. El movimiento Al Fatah, perdedor de las elecciones legislativas palestinas, ya no descarta formar parte de un gobierno de unidad nacional con el grupo radical Hamas, según dijo hoy el ministro palestino de Economía en funciones, Masen Sonokrot.

El Parlamento deberá reunirse el 16 de febrero en una primera sesión para analizar la formación del nuevo gobierno, según anunció ayer el líder de Hamas Ismail Haniya tras un encuentro con el presidente palestino Mahmud Abas. El movimiento islámico Hamás, que se hizo con la victoria en las elecciones legislativas del pasado 25 de enero, concurrió a los comicios bajo el nombre de «Cambio y Reforma» y prometió a su electorado luchar contra la corrupción imperante.