Fuentes del gobierno tunecino indicaron que el ministro libio del Petróleo, Chukri Ghanem, figura clave del régimen de Gadafi, se había ido de Libia y se encontraba en Túnez. Ghanem está incluido en una lista de miembros del régimen de Gadafi sancionados financieramente por EE.UU.

Asimismo, nuevos bombardeos de la OTAN dejaron ayer en llamas durante horas la sede de los servicios de seguridad interior y el Ministerio de Inspección y Control Popular, el organismo encargado de la lucha contra la corrupción. Ambos edificios están en un barrio residencial y administrativo del centro de Trípoli, cerca de la residencia del coronel Gadafi.

Posteriormente, el ministro de Defensa francés, Gerard Longuet, afirmó que el 80% de los aviones de la fuerza aérea libia ya no puede funcionar. En tanto, la OTAN dijo que procuraba convencer a los soldados de las fuerzas de Gadafi de que depongan las armas.

A través de mensajes radiofónicos y octavillas lanzadas desde sus aviones, la OTAN está llamando insistentemente a los soldados a la deserción.

Rusia, que mantiene relaciones formales con el régimen libio, pidió a emisarios de Gadafi, de visita en Moscú, que apliquen la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.

Cada vez más aislado, Gadafi también enfrenta la amenaza de la justicia. El fiscal de la CPI, Luis Moreno Ocampo, lanzó una orden de arresto internacional contra Gadafi, su hijo Saif Al Islam y el jefe de los servicios secretos Abdalá Al Senussi.

Liberada esposa de Mubarak
En Egipto, la esposa del expresidente Hosni Mubarak, Suzanne, fue liberada ayer después de haber entregado al Estado sus fondos disponibles en bancos egipcios.

La Autoridad sobre las ganancias ilícitas, que depende del Ministerio de Justicia, “decidió liberarla después de haber entregado al Estado todos sus haberes disponibles en bancos de Egipto, unos 24 millones de libras egipcias” (4 millones de dólares), dijo el comunicado.

Hosni Mubarak, derrocado el 11 de febrero, también se encuentra en detención provisoria en un hospital. Según el diario Al Choruk, el exhombre fuerte de Egipto, podría pedir perdón a la nación y también ofrecer su fortuna a cambio de una amnistía.