En Miami están detenidos dos académicos cubano-americanos que presuntamente espiaron para el gobierno de Fidel Castro durante casi 30 años y en la isla el diario Granma culpó a Washington, en especial a la familia Bush, de iniciar esa guerra subterránea que enfrenta a los dos países.

Granma dijo que desde 1959 George Bush, padre, “recibió la orientación de cooperar en el financiamiento de los nacientes grupos anticastristas que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) decidió crear”.

Aunque no fue hasta 1960, puntualizó, “que se le asignó” la misión de “garantizar la seguridad del proceso de reclutamiento de cubanos que formarían la brigada invasora (Playa Girón, 1961), aspecto clave dentro de la gran operación de la CIA para destruir a la revolución cubana”.

El órgano del gobernante Partido Comunista no hizo referencia a los presuntos espías destapados en Florida, ni a recientes acusaciones de que los servicios secretos cubanos habrían ordenado el asesinato del presidente John F. Kennedy en 1963.

No obstante, el diario relacionó una extensa lista de hechos, hipótesis y nombres e instó a Antonio Veciana y a Rafael Quintero, presuntos viejos agentes de la CIA, a que cuenten lo que saben.

Basándose en investigaciones independientes en Estados Unidos y en informes de la policía cubana, Granma situó a Veciana y a Quintero en un reducido grupo de personas que pudieran conocer partes sensacionales de la historia no contada de esta confrontación.

“Si yo alguna vez digo lo que yo sé sobre Dallas (donde fue asesinado JFK) y Bahía de Cochinos, eso sería el mayor escándalo que jamás haya sacudido a la nación”, habría dicho Quintero según Granma. El periódico reafirmó la hipótesis de que la muerte de Kennedy fue orquestada por oficiales de la CIA, anticastristas radicales, y la mafia italo-estadunidense. Granma dijo además que en declaraciones a Gaeton Fonzi, un investigador que ha trabajado para varios comités del Congreso de Estados Unidos, Veciana afirmó: “Yo tengo información muy gorda, pero esa la guardo porque es mi seguro de vida”. Veciana fue interrogado por el gran jurado que hizo las primeras investigaciones sobre el asesinato de Kennedy.