La administración de Barack Obama decidió autorizar el envío de remesas no familiares a Cuba, aunque limitadas a 2.000 dólares anuales, y amplió el número de aeropuertos en Estados Unidos de donde pueden despegar vuelos directos a la isla comunista y las categorías de pasajeros que los pueden usar, anunció un comunicado de la Casa Blanca.
Si
bien los estadounidenses todavía no pueden viajar libremente a Cuba, la
Casa Blanca decidió ampliar las categorías de pasajeros autorizados a hacerlo
en los vuelos directos en el marco de una licencia general, establecida hace
más de 20 años.
Desde
que fueron restablecidos a fines de 1979, los vuelos directos estuvieron
restringidos a cubanoamericanos o una categoría de profesionales, como
periodistas, religiosos, investigadores, diplomáticos y políticos.
Hasta el
momento solo los cubanoamericanos podían enviar dinero de Estados Unidos a Cuba
a familiares directos, sin limite de cantidad. El anuncio de hoy suaviza las
restricciones y a partir de ahora cualquier persona puede enviar dinero a
la isla, sea a amigos o familiares. Sin embargo están limitados a 2.000 dólares
anuales, aunque las Iglesias pueden recibir un monto ilimitado para
llevar ca cabo sus actividades.
Según un
funcionario de la administración, la suavización de las restricciones en el
envío de dinero se debe al deseo de la Casa Blanca de "promover la
ampliación del sector privado".
En el
marco de las reformas económicas promovidas en Cuba por el presidente Raúl
Castro, se encuentra la ampliación del sector privado, que se va a nutrir en
gran parte del medio millón de empleados estatales despedidos de sus empleos en
los próximos seis meses.
Una
fuente en la industria de viajes a la isla dijo a ELMUNDO.es que hace dos
semanas existía un pacto de silencio entre los dos países sobre este
asunto, una vez que llegaron a acuerdo para ampliar el número de vuelos a la
isla.
En meses
recientes, las autoridades aeronáuticas cubanas ampliaron las instalaciones de
una terminal en el aeropuerto de La Habana, paradedicarla únicamente a recibir
los vuelos de Estados Unidos.
La
presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes,
la republicana cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen, criticó la decisión de la
administración de Obama.
"Suavizar
estas regulaciones no ayudará a mejorar la situación por una Cuba democrática.
Estos cambios no lograrán que el régimen castrista respete los derechos
humanos. Y seguramente no ayudarán al pueblo cubano a liberarse de la despótica
tiranía que los oprime", dijo Ros-Lehtinen en un comunicado.
En su
opinión, "estos cambios socavan nuestra política exterior y nuestros
objetivos de seguridad y solo traerán beneficios económicos al moribundo
régimen cubano".
El
anuncio ocurre menos de 24 horas después que el Gobierno cubano hizo una
profunda crítica pública al grupo de diplomáticos estadounidenses que
participaran esta semana en La Habana en la reunión semestral sobre inmigración
pero también se reunieron con miembros de la oposición interna.