En los países básicamente productores y exportadores el precio en dólares por Unidades Térmica Británicas (U$S/MMBtu) permaneció entre 1994 y 2004 entre 1,5 y 2,5 U$S/MMBtu (Argentina compra gas a Bolivia actualmente por 2,08 U$S/MMBtu) mientras que en los países consumidores e importadores ubicados a grandes distancias de sus fuentes de aprovisionamiento el precio desde 1994 se incremento desde 2 U$S/MMBtu hasta 6,5/11 U$S U$S/MMBtu, debido a necesidades de importaciones desde distancias cada vez mayores motivados por la madurez de los yacimientos regionales.

El motivo de estas diferencias regionales abismales de precios se debe a que, a diferencia del crudo, el gas es difícil de transportar. La construcción de gasoductos de miles de kilómetros de longitud y de trenes de liquefacción para producir LNG requiere grandes inversiones y mucho tiempo. Además, a diferencia del crudo, los contratos internacionales de provisión de gas tienen en general una duración de varios años. Por estos motivos la adecuación de los precios del gas de las distintas regiones a los precios internacionales no ha sido inmediata sino que se está produciendo paulatinamente.
Un ejemplo de estas actualizaciones de precios se ha producido hace algunas horas en Europa provocando un serio conflicto entre Rusia y Ucrania que amenazó extenderse a otros paises. La cronología del mismo fue la siguiente.

Rusia, que le vendía gas a Ucrania a un precio “antiguo” de aproximadamente 1,40 U$S/MMBtu, reclamaba una fuerte actualización de precios, recibiendo respuestas dilatorias de su cliente. Además por motivos políticos se había producido un distanciamiento entre los dos gobiernos.

En el mes de diciembre próximo pasado Rusia acordó con Turkmenistán comprarle 30.000 millones de metros cúbicos de gas natural por año a 1,80 U$S/MMBtu. Cabe destacar que ese país proveía gas a Ucrania a través de gasoductos rusos.

Días después el Presidente de la OPEP Ahmed al Sabah y el ministro ruso de Energía Viktor Khristenko anunciaron en Moscú un acuerdo para coordinar sus políticas mundiales de suministro. En principio se expresó que en los próximos 10 años las partes incrementarán su producción de petróleo siguiendo el aumento de la demanda sin avanzar con la cuota de mercado que tiene actualmente cada uno.

Rusia, que luego de sus acuerdos con Turkmenistán y la OPEP tiene características de proveedor de gas cuasi monopólico respectos de Ucrania corto el gas a su vecino a principio de año, en pleno invierno, época donde la temperatura suele descender a 22 grados bajo cero.

El conflicto amenazó con extenderse pues algunos gasoductos mediante los cuales Rusia provee a otros paises de Europa pasan por Ucrania país que tomaba de los mismos unos 120 millones de metros cúbicos diarios correspondientes al gas que (según ellos) Turkmenistán les había vendido. Los rusos insistían que el gas turkmeno lo habían comprado ellos y que no existía el gas de esa procedencia para Ucrania. Kiev ignora esa explicación y continuaba quedándose con esa cantidad de gas que es la que faltaba en Europa. (para dar una idea de la dimensión del conflicto se aclara que ese volumen de gas faltante representa aproximadamente todo el consumo argentino)

Hace algunas horas se anunció un acuerdo mediante el cual Rusia venderá el gas a 6,40 U$S/MMBtu a la compañía RosUkrEnergo, que a su vez lo entregará a Ucrania a 2,66 U$S/MMBtu.

RosUkrEnergo, que se hará cargo de los suministros del gas ruso a Ucrania, es propiedad de Gazprombank y del Raiffeisenbak-Austria. La diferencia entre los precios de venta del gas a RosUkrEnergo y por ésta a Ucrania se compensará mediante la entrega a esta empresa de gas a bajo costo comprados a Turkmenistán, Uzbekistán y Kazajistán.

El acuerdo prevé también elevar las tarifas de tránsito del gas ruso a Europa por Ucrania de 0,03 a 0,044 U$S/ MMBtu y a cien kilómetros de distancia

En nuestro país Indicador Sintético Energético (ISE), publicado trimestralmente por el INDEC correspondiente a octubre confirmó que en los primeros nueve meses del año 2005 no se han detectado variaciones de importancia en la producción de gas natural.

Respecto de las reservas existe una estimación de una existencia de 13,50 años realizada con un precio interno de gas entre 1 y 2 U$S/MMBtu

La caída de las reservas es consecuencia de la falta de una fuerte actividad sistemática de exploración, en el año 2004 se perforaron solo 29 pozos de exploración, muy lejos de la cifra de 98 pozos de ese carácter realizados en el año 1990.

Además según la Society of Petroleum Engineers reservas de hidrocarburos son las cantidades de petróleo y gas que se estima serán comercialmente recuperables de los reservorios conocidos, bajo las condiciones económicas y técnicas actuales. Por lo que es necesario revaluar las reservas gasíferas de Argentina teniendo en cuenta los actuales precios internacionales del producto.

Mientras no se den condiciones de seguridad jurídica y previsibilidad económica no volverán a producirse grandes inversiones en el sector, profundizandose de esta forma la tendencia decreciente de nuestra producción petrolera y el estancamiento en la producción de gas, poniendonos en peligro de ser, como ahora fue Ucrania, victimas de una futura guerra del gas.