Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Colombia, Juan Manuel Santos, firmaron este miércoles ocho acuerdos de cooperación que representan, según lo dicho por los dos mandatarios, una nueva era de cooperación entre ambos países que permita aprovechar la que llamaron "la década de América Latina".
 
De acuerdo con el Gobierno, entre los convenios se destaca uno para el desarrollo fronterizo de las dos regiones, que busca crear un documento para que los habitantes de Leticia y Tabatinga puedan estudiar, trabajar y residir en cualquiera de las dos ciudades. También se resalta un acuerdo de cooperación entre las policías de los dos países, para enfrentar a la delincuencia con mayor efectividad.
 
"Su visita representa el inicio de una nueva caminata conjunta de dos pueblos unidos y amigos", dijo Lula en un brindis que pronunció tras su encuentro con Santos y en el que agradeció el gesto del mandatario colombiano de haber escogido a Brasil como el destino de su primer viaje al exterior tras asumir como jefe de Estado.
 
El mandatario brasileño destacó, además, que la reunión fue una oportunidad para profundizar la asociación entre los dos países de mayor población en Suramérica.
 
Santos, por su parte, destacó la importancia del actual crecimiento de la economía brasileña para la región y señaló que Brasil es un ejemplo para toda América Latina de que un país en desarrollo puede alcanzar la metas que se propone.
 
"Brasil es un ejemplo y todos en América Latina estamos listos para transitar el mismo camino", afirmó el gobernante colombiano en su brindis.

Santos agregó que la solidez de las economías de la región permite decir que Suramérica enfrenta su mejor momento histórico. "Las circunstancias actuales marcan para nuestra región un destino de grandeza. Dos siglos después de nuestros procesos de independencia finalmente nos llegó el momento para despertar y marchar hacia el futuro: el momento en que 600 millones de latinoamericanos finalmente puedan disfrutar la prosperidad económica", dijo.
 
Según Santos, pese a que cada país de la región tiene grandes posibilidades de prosperar individualmente, la integración regional puede convertir a Suramérica en una gran potencia.

"Creemos en la cooperación y necesitamos apostar en esa unidad por encima de diferencias ideológicas y políticas", señaló Santos, quien desde que asumió la Presidencia ha buscado un acercamiento con los gobernantes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Ecuador, Rafael Correa, que tenían pronunciadas divergencias con el gobierno anterior.

"Las presiones que existían están cediendo porque cuando los gobernantes pelean son los pueblos los que sufren", agregó el presidente colombiano.

Lula aprovechó el brindis para manifestar su apoyo a los esfuerzos de Colombia por alcanzar la paz tras varias décadas de conflictos y para reiterar su rechazo al terrorismo.

"Nada justifica el terrorismo como instrumento de lucha política. Brasil es solidario con Colombia en su lucha por la paz y contra la violencia", afirmó el brasileño.

"Brasil, para los colombianos, es básicamente un país amigo y solidario, con el que trabajamos y queremos seguir trabajando por una América Latina más prospera y con menos pobreza", agradeció Santos.

Seguridad en la frontera, crucial

“Brasil tiene una posición muy clara contra el narcotráfico y Colombia lo sabe", dijo sobre las Farc la candidata oficialista a la presidencia de Brasil, Dilma Rousseff, tras la entrevista que tuvo este miércoles con el presidente Juan Manuel Santos.

Rousseff, quien se desempeñó como ministra de la Presidencia y fue escogida directamente por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva para ser su candidata a sucederle, agregó que Brasil sólo debe mediar una posible negociación de paz con esa organización en caso de que el propio gobierno colombiano se lo solicite.

“No tenemos por qué participar (en algún diálogo) salvo que haya algún pedido de Colombia, porque las Farc no son un problema de Brasil”, dijo Rousseff a la salida de la embajada de Colombia en Brasil, en donde se reunió con Santos.

“Colombia tiene plena conciencia del respeto que ha tenido el Gobierno de Lula (frente a su soberanía en cuanto al conflicto interno)”, agregó la candidata, quien dio a entender que mantendrá esa posición en caso de que sea elegida presidenta.

Agregó que, en un eventual gobierno suyo, mantendrá todos los planes de vigilancia conjunta en la frontera acordados por el Gobierno brasileño con sus vecinos y que los reforzará con la adquisición de nuevos aviones no tripulados. De hecho, los gobiernos entre ambos países firmaron ocho acuerdos de cooperación que tienen que ver con temas comerciales, de desarrollo fronterizo y de seguridad.

“Compartimos la idea de que la seguridad en la frontera es crucial. La participación de Brasil en esta área tiene que ser mayor para que el crimen organizado no penetre por las fronteras”, dijo Dilma Rousseff.

La aspirante presidencial aseguró además que Santos se interesó sobre los planes de inclusión social y de agricultura familiar del Gobierno de Lula, que ella coordinó como ministra de la Presidencia, debido a que podrían ser aplicados en los programas de sustitución de cultivos ilícitos del país andino.

Agregó que, en caso de vencer las elecciones, mantendrá la disposición del Gobierno brasileño de colaborar con el colombiano en el área agrícola.