Los grupos parlamentarios UMP (Unión por un Movimiento Popular, conservador) y NC (Nuevo Centro) han votado a favor. Los diputados socialistas y ecologistas no han participado en el voto, pero tampoco se han opuesto. Por su parte, los radicales de izquierda también han votado a favor de la prohibición.

Entre los diputados comunistas, André Gérin ha votado a favor de la prohibición, mientras que su grupo parlamentario no ha deseado participar en el voto.

El proyecto de Ley aprobado por la Asamblea Nacional podrá ser matizado ligeramente en el Senado, antes de ser aprobado definitivamente, para entrar en vigor a partir del próximo año.

Según la ministra de Justicia, Michèle Alliot-Marie, redactora del texto final, la nueva Ley tendrá un carácter esencialmente “disuasivo” y “pedagógico”, con multas muy modestas, de 150 euros, acompañadas de unos “cursillos de educación cívica nacional”, en caso de “resistencia” u oposición. Por el contrario, la “instigación” a llevar el velo islámico integral podrá castigarse con hasta 30.000 euros.

Tras su aprobación y matización en el Senado, en septiembre, la entrada en vigor de la Ley estará precedida de una gran campaña nacional de carácter “pedagógico” e “informativo”. Esa campaña tendrá particular importancia en los barrios y ciudades con población musulmana de cierta importancia.

Nicolas Sarkozy y su primer ministro, François Fillon, llevan varios meses haciendo una discreta campaña ante las autoridades religiosas musulmanas, franceses, para intentar hacer pasar una Ley presentada “en nombre de la dignidad y los derechos de la mujer”, con el fin de intentar “liberarla”.

La Ley castigará con mucha más severidad la “instigación” a llevar el velo islámico que su uso voluntario. Las musulmanas francesas son invitadas a prescindir del velo islámico, en público. Los esposos musulmanes, por el contrario, serán castigados con firmeza y severidad si se obstinar en obligar a sus mujeres al uso del velo islámico integral.