Gran Bretaña ha hablado pero no se le ha entendido del todo. ¿Quiere un gobierno de coalición? Sí, pero ¿entre quiénes? Ha votado mayoritariamente por David Cameron, líder de los conservadores, pero le ha negado la mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes, lo que entre los británicos es como negarle la sal. Ha castigado a Gordon Brown, líder de los laboristas, pero no lo ha hundido del todo, por lo que aún respira. Y le ha hecho un guiño a Nick Clegg, líder de los liberaldemócratas, pero el sistema electoral le ha puesto una zancadilla. El resultado es la escena política más compleja de los últimos cuatro decenios.
Cameron es descendiente del rey Guillermo IV. También es rico, nieto y yerno de barones, y fue educado en Eton –la escuela de constructores de imperios– y Oxford. ¿Puede ser entonces un primer ministro conservador, si tiene la ocasión, como los de antes de Thatcher? El último primer ministro educado en Eton fue Alec Douglas-Home, que abandonó el 10 de Downing Street en la década de 1960, cuando el laborismo pasaba por ser el futuro. El laborista Harold Wilson supo captar entonces el espíritu de la época, entre la música de los Beatles y la minifalda de Mary Quant. Pero su gestión enfureció a los conservadores, que no le perdonaron su dirigismo económico, y a sus correligionarios radicales, que se rebelaron contra su cambio tecnocrático. El resultado fue la victoria electoral de Margaret Thatcher en 1979.
Los conservadores británicos fueron un partido natural de gobierno en el siglo XX. Y el gran secreto de este éxito es una paradoja. El Partido Conservador nació, evidentemente, para conservar y oponerse al cambio; pero buena parte de su éxito se debió a su capacidad para acomodarse al cambio. Los conservadores dicen que hasta Thatcher nunca habían sido un partido ideológico.
¿Cómo será Cameron si finalmente es primer ministro? Thatcher obligó a Tony Blair a abandonar las trincheras ideológicas. ¿Pasará ahora lo mismo, aunque al revés, con Cameron? "No soy una persona profundamente ideológica, soy una persona práctica", dijo Cameron al ser elegido líder conservador, en diciembre del 2005. Antes de Thatcher, el liderazgo conservador era de los que notaban un guisante debajo de siete colchones. Winston Churchill fue nieto de un duque; Harold Macmillan, hijo político de un duque, y Alec Douglas Home, conde. Estos conservadores fueron muy conservadores, aunque se adaptaron al cambio (Estado de bienestar) introducido en la posguerra mundial por los laboristas. Thatcher, hija de un tendero, fue otro tipo de conservador y, en lugar de adaptarse, deshizo buena parte de lo que los laboristas hicieron en la posguerra. ¿Qué hará Cameron si logra el apoyo necesario? Para empezar, deberá firmar un pacto, asunto que precisamente era lo que más aborrecía la señora Thatcher. Tres partidos en Gran Bretaña son multitud.
