Según los servicios secretos italianos, la vida de Silvio Berlusconi corre peligro. "Existe el riesgo potencial de actos violentos contra el presidente del Consejo por parte de mitómanos aislados", confesó ayer el ministro para las relaciones con el Parlamento, Elio Vito, haciendo referencia a un informe de los servicios de seguridad del país.Para evitar este "riesgo potencial" de un ataque contra Berlusconi, Vito aconsejó "evitar eventuales contactos con el público fuera de protocolo".
Berlusconi ha sido informado por el Departamento de información y seguridad del peligro que corre "por su exposición mediática, que puede ser objeto de ataques en eventos públicos".
Según los servicios secretos italianos, no se puede excluir que en estas ocasiones, como ya sucedió en el pasado cuando en 2004 un turista le tiró a Berlusconi un trípode en plena plaza Navona, "se produzcan gestos violentos aislados".
Alguna amenaza directa ya ha llegado contra el presidente. "Pero por Dios, ¿es posible que nadie sea capaz de meter una bala en la cabeza de Berlusconi?". Ésta era la invitación que lanzó en Facebook un joven, Matteo Mezzadri, representante del Partido Democrático, el mayor partido de la oposición.
La propuesta fue cancelada pocas horas después de su publicación ante el desconcierto de los miembros del partido que acogieron rápidamente la dimisión del jóven aspirante a político, quien no dudó en pedir disculpas. "El mío ha sido un lenguaje que nadie debería utilizar nunca", escribió Mezzadri, anunciando su salida del partido.
El periódico de la familia Berlusconi,
Il Giornale, advierte hoy en el editorial de su director, Vittorio Feltri, sobre quienes "quieren asesinar a Berlusconi". "Atento Berlusconi -escribe Feltri- porque tras la campaña de prensa contra usted existe el riesgo de que algunos intenten dispararle a la cara, dejando libre el camino hacia un gobierno técnico para la oposición y sus alrededores".
Feltri , en el lenguaje provocador que le caracteriza, va más allá y asegura que si alguien atentara contra el presidente, "no será un mitómano aislado, sino que se tratará de un mitómano con muchos seguidores".
A pesar de las amenazas, Berlusconi no tiene ninguna intención de cambiar su agenda de los próximos días, visitando L'Aquila, Venecia, Messina y Sofia.