David Cohen, subsecretario del Departamento del Tesoro de EU, dijo ayer que Talibán tiene mejor situación económica que Al-Qaeda y se mantiene con una amplia gama de actividades delictivas para poder financiar sus atentados.
Cohen, dijo que el Talibán extorsiona a agricultores de opio y traficantes de heroína involucrados en el creciente contrabando de drogas en Afganistán. Los talibanes también exigen pagos de protección a los dueños de negocios legítimos en el país, explicó el funcionario durante una conferencia sobre métodos para enfrentar el lavado de dinero.
Según Cohen, “Al-Qaeda se encuentra en su peor situación financiera en varios años y, como resultado, su influencia es cada vez menor”. Pero aclaró que la situación podría cambiar porque aún existen donantes dispuestos a ayudar al grupo.
Estas declaraciones se presentan justo cuando las malas noticias que llegan desde Afganistán y Paquistán aumentan la presión sobre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para que aumente el número de tropas en la zona.
La presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, Diane Feinstein, se convirtió ayer en la primera demócrata que cruza las líneas partidistas para apoyar la petición del general Stanley McChrystal, comandante de las tropas de Estados Unidos en Afganistán, para salir al paso de un “creciente peligro” y respaldar un sustancial incremento de efectivos.
“Yo leo toda la información de inteligencia y, según esta, es evidente que la violencia está al alza”, consideró la senadora Feinstein. “Si nos vamos a quedar en Afganistán, más vale que lo hagamos con una fórmula que nos permita ganar. Y desde mi punto de vista, la contrainsurgencia es crítica”, añadió, al insistir en la necesidad de autorizar un aumento de tropas.
En las últimas semanas, el presidente se ha enfrentado a las críticas de un sector encabezado por el vicepresidente Joe Biden, quien considera que un aumento sustancial en el número de soldados no sólo dispararía el costo de una guerra que ya supera los ocho años —y que cuesta poco más de 4 mil millones de dólares al mes—, sino que además, convertiría a las tropas de EU en una “fuerza de ocupación” que no sería bien recibida por la mayoría de los afganos.
Tras el último aumento de tropas autorizado por Obama, que elevará a poco más de 68 mil el número de efectivos en diciembre próximo, el general McChrystal ha solicitad un contingente adicional que elevaría a poco más de 100 mil el total de tropas estacionadas en Afganistán.
Obama proseguirá esta semana sus consultas con sus más estrechos colaboradores para decidir el futuro de la intervención militar en la zona. En este marco, la secretaria de Estado de EU , Hillary Clinton, dijo que la concesión del Premio Nobel de la Paz a Obama “restaura la imagen” de Estados Unidos, si bien aseguró que el galardón no va a influir en la decisión del mandatario respecto a si enviar o no más tropas a Afganistán.