Plaskitt llamó a la Red creada conjuntamente por la OIT, las Naciones Unidas y el Banco Mundial un “marco que se podría utilizar con el fin de reforzar nuestras experiencias e intercambios con otros países”.

La participación del Reino Unido en la Red se produce justo cuando este país acoge la Cumbre del G8 y asume la Presidencia de la Unión Europea, y es un signo de la creciente importancia que está adquiriendo la Meta del Milenio de proporcionar a los jóvenes un trabajo digno y productivo en la agenda global interrelacionada del desarrollo y la seguridad colectiva.

Cuando los dirigentes del G8 se reúnan en Escocia los días 6 a 8 de julio examinarán también la cuestión de la pobreza en el mundo, especialmente en Africa, y las medidas urgentes que han de tomarse para hacer frente a las dificultades del continente.

Esta atención en Africa tiene una raíz común – la Declaración del Milenio, una serie de compromisos que se adquirieron para tratar de luchar contra la pobreza en el mundo y sus causas en la mayor reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la historia de la humanidad. Desde la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas de 2000, ha quedado claro que solo con la ayuda no se podrá resolver la situación de los que luchan por sobrevivir en Africa y en otros lugares del mundo, y un estudio de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de este año ha revelado además que Africa probablemente diste mucho de cumplir sus metas. Asimismo, ha quedado muy claro que el desarrollo y la seguridad colectiva están inextricablemente unidos.

Para los participantes en la Red de Empleo de los Jóvenes, bajo el liderazgo de la Oficina Internacional del Trabajo con sede en Ginebra, el empleo es el primer y principal escalón que hay que subir para escapar de la pobreza. La Meta del Milenio de proporcionar a los jóvenes un trabajo digno y productivo es la mejor baza para la lucha de los ODM contra la pobreza.

“Lograr que la próxima generación comience de manera positiva su vida laboral es un objetivo social de vital importancia para todos nosotros” dijo Plaskitt en la Conferencia anual de la OIT. También destacó la importancia fundamental que iba adquiriendo el empleo de los jóvenes en los informes tanto de la Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización como de la Comisión para Africa, comisión independiente presidida por Tony Blair.

En el informe de la Comisión para Africa titulado Our common interest se recomendaba, entre otros, obtener los recursos financieros para ampliar la labor de la Red de Empleo de los Jóvenes creada por el Secretario General de las Naciones Unidas a 25 países de Africa Subsahariana.

Con el anuncio del Reino Unido, ya son 14 los países que desde 2001 se han presentado voluntarios como países principales de la Red, a saber: Azerbaiyán, Brasil, República Democrática del Congo, Egipto, Indonesia, Irán, Malí, Namibia, Nigeria, Rwanda, Senegal, Sri Lanka y Siria.

Un total de 37 países de todas las regiones del mundo han elaborado o informado de planes para elaborar un plan de acción nacional sobre el empleo de los jóvenes y se prevé que otros muchos hagan lo mismo. El Secretario General de las Naciones Unidas ofrecerá un análisis y evaluación globales de esos informes y de las actividades de la Red cuando la Asamblea General se reúna en octubre para realizar un examen de los diez años del Programa de Acción Mundial para los Jóvenes.

La OIT alberga la secretaría permanente de la Red de Empleo de los Jóvenes, asociación de las Naciones Unidas, la OIT y el Banco Mundial creada en 2001 por iniciativa del Secretario General de las Naciones Unidas.

Al anunciar que el Reino Unido se incorporaba a la Red de Empleo de los Jóvenes, la primera nación industrializada occidental en hacerlo, Plaskitt dijo que podría actuar como un marco que permitiese al Reino Unido intercambiar experiencias con otros países y aprender de ellos. “Deseamos que otros consideren la posibilidad de formar parte de esta red de modo que podamos progresar al ritmo dictado por los cambios que ocurren actualmente en nuestras sociedades”.

El Reino Unido ha conseguido reducir con éxito la tasa de desempleo de los jóvenes en el último decenio, que ha pasado del 17,4 por ciento en 1993 al 10,9 por ciento en 2004. Según Plaskitt “hemos podido obtener este resultado combinando la estabilidad macroeconómica y un enfoque novedoso del bienestar social”.

Además prosiguió diciendo que: “una parte esencial de nuestra política relativa al mercado de trabajo consiste en lograr que las políticas en materia de educación y de formación profesional puedan ser utilizadas para crear una fuerza de trabajo que sea productiva, flexible y adaptable. Reconocemos también la necesidad de garantizar que la reglamentación no impida la creación de empleos y, en particular, deseamos fomentar el espíritu empresarial”.

En un informe sobre el empleo de los jóvenes examinado durante la Conferencia Internacional del Trabajo de este año ^*/ se advierte de que un desempleo prolongado en las primeras etapas de la vida puede afectar permanentemente a la empleabilidad, los ingresos y el acceso a los puestos de trabajo de calidad. Se advierte también de que las pautas de comportamiento y las actitudes establecidas en una etapa temprana persisten en momentos posteriores de la vida.

La falta de trabajo de los jóvenes entre 15 y 24 años afecta a la sociedad en todos los niveles: para los gobiernos, supone que las inversiones en enseñanza y formación se pierden, que se reduce la base tributaria y aumentan los costos del bienestar social, además, se debilita el apoyo de los votantes jóvenes. Para las organizaciones de empleadores, el desempleo y el subempleo de los jóvenes significa que éstos tendrán menos para gastar en productos y servicios y que disminuirán sus ahorros personales para invertir en negocios, lo cual se traducirá en una pérdida de producción. Para las organizaciones de trabajadores, el desempleo juvenil implica una pérdida de futuros afiliados que ayudarían a obtener la mejora de los derechos, la protección y las condiciones de trabajo.

Peor aún, los elevados y crecientes niveles de desempleo de los jóvenes pueden ser una fuente de inestabilidad social, de mayor consumo de drogas y de delincuencia, asimismo, el desempleo juvenil y los puestos de trabajo de poca calidad contribuyen a que existan altos niveles de pobreza.

Puesto que el Reino Unido se prepara para presidir dos de las agrupaciones más influyentes del mundo: el G8 y la UE, su apoyo a la Red puede aportar esperanza para el futuro de más de una cuarta parte de la población mundial: los 1.100 millones de personas entre 15 y 24 años de edad que viven en extrema pobreza. Se espera que la inclusión de las cuestiones del empleo de los jóvenes en las agendas de estas agrupaciones permita aumentar la financiación y el apoyo a los esfuerzos nacionales por mejorar la situación del empleo de los jóvenes en algunos de los países más pobres.

Mientras los políticos cierran sus acuerdos en lugares seguros, en las calles de Edimburgo y en otras partes de mundo, este julio, se dejarán sentir las llamadas de apoyo y solidaridad hacia los más pobres del mundo cuando cientos de organizaciones se reúnan para velar porque prevalezca la justicia social. Ambas partes de la ecuación se harán eco de la Declaración de Filadelfia de la OIT en la que se señala que “la pobreza, en cualquier lugar, constituye un peligro para la prosperidad de todos”.

^*/ Informe de la OIT — El empleo de los jóvenes: vías para acceder a un trabajo decente

www-ilo-mirror.cornell.edu/public/spanish/standards/relm/ilc/ilc93/pdf/rep-vi.pdf

Vínculos:

Red de Empleo de los Jóvenes

www.ilo.org/public/english/employment/strat/yen/network/index.htm

Ministerio de Trabajo y Pensiones del Reino Unido

www.dwp.gov.uk

Make Poverty History

www.makepovertyhistory.org

G8

www.g8.gov.uk/

Comisión Europea, Juventud

europa.eu.int/comm/youth/index_en.html