El último escenario ha sido Bolivia, donde detrás del nombre de indigenistas se esconden los marxistas leninistas y en algunos casos abiertamente terroristas.

En uno de los sitios en Internet de la izquierda radical de Petras, Chomsky, Perez Esquivel y demás, abiertamente conectados con páginas españolas del estilo de Rebelión o Nodo 50, hemos localizado dos entrevistas absolutamente reveladoras de la situación boliviana. Se trata de dos encuentros con los líderes de las movilizaciones, Evo Morales y Felipe Quispe y se produjeron meses antes de la actual revuelta, en concreto, el pasado mes de octubre. Comenzamos con Felipe Quispe:

Dice esta web –que por su orientación conoce bien este tipo de personajes– que “Quispe no se destaca por su oratoria ni por ser un caudillo que hipnotice a las masas; habla en un todo de voz bajo, casi susurrando y muy pausadamente (como todo aymara). Es más bien un hombre de acción: integró las Ofensivas Rojas en los ’80 y el Ejército Guerrillero Tupac Katari en los ’90, ambos de ideología marxista-leninista, hasta que en 1992 fue apresado y debió purgar 5 años en prisión bajo los cargos de sedición y terrorismo. Finalmente, recobró su libertad en gracias a la presión de las movilizaciones de indígenas aymaras. Desde entonces asumió el liderazgo de la Central Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) y fundó el MIP que resultó tercera fuerza electoral en las últimas presidenciales. Sin embargo, su discurso ha cambiado (no así su radicalismo): cada día más lejos del marxismo ortodoxo hoy se orienta a un nacionalismo aymara radical que llega al extremo de desconocer al Estado boliviano”. Bien, ya sabemos algo más de Quispe, pero vayamos a ver cuál es su estrategia.

Quispe cuenta cómo “nosotros hemos sido los autores y los actores principales de esta Guerra del Gas. Las protestas comenzaron el 2 de septiembre –de 2003– con un doble objetivo: en primer lugar para reclamar la libertad de un dirigente nuestro que había sido detenido por aplicar la justicia comunitaria: mandó a matar a los delincuentes en el campo, y en segundo lugar en defensa de nuestra propuesta de 72 puntos dirigida al gobierno de Sánchez de Losada”.

Un tiempo después de las manifestaciones y marchas sobre La Paz, Sánchez Lozada dimitió y se hizo cargo del Gobierno su vicepresidente Carlos Mesa, que acaba de renunciar, y ha sido sustituido por Eduardo Rodríguez . Pero más. En aquella época de las marchas sobre La Paz que acaban con la salida de Sánchez Lozada entra en escena el más conocido a este lado del globo, Evo Morales. (Atención al lugar desde dónde).

Pregunta del entrevistador: ¿Y cómo ocurrió que luego de la renuncia de Sánchez de Losada la victoria fue capitalizada por otros dirigentes?

Respuesta de Felipe Quispe: Bueno, a mediados de octubre aparece Evo Morales que llega desde Libia, capta la atención de las radios y los canales de televisión y se pone de frente a la opinión pública. El 17 renuncia Sánchez de Losada y ahí ya aparece Morales como el salvador de la Patria y el único líder de esta Guerra del Gas. Pero el no fue autor de nada. En cambio yo no podía salir en la televisión ni en la radio porque junto con otros dirigentes habíamos pasado a la clandestinidad sabiendo que se nos buscaba para liquidarnos.

Se desprende que las relaciones entre ambos no son buenas, nada buenas. Unas preguntas más adelante la estrategia de Quispe se rebela en plenitud.

Pregunta del entrevistador: Pareciera que el MAS de Evo Morales es su principal enemigo. ¿Incluso más que la derecha?

Respuesta de Quispe: Nosotros tenemos muchos enemigos políticos, principalmente desde el lado del MAS. Ellos nos tienen odio. En el futuro podría ocurrir como ocurrió en Perú con las guerrillas de Sendero Luminoso y del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) que entre ellos se mataban. Yo sé que en el futuro nos vamos a matar entre nosotros, y ya estamos marchando en ese sentido.

Pregunta del entrevistador: ¿Se trata de posiciones tan irreconciliables?

Respuesta de Quispe: Sí, porque el MAS sólo aspira a llegar al Gobierno por la vía pacífica, en cambio nosotros queremos llegar al Poder por la lucha armada. Si bien ahorita estamos inmersos en el campo democrático, eso es algo simplemente temporal, táctico-estratégico.

Pregunta del entrevistador: ¿Hasta qué está dispuesto Usted en pos de lograr la revolución?

Respuesta de Quispe: ... he llegado a la conclusión de que la acción de masas produce mejores efectos que un foco guerrillero. Con la lucha de masas no te mueres de hambre ni caminas tanto como con un ejército guerrillero. Ya hemos renunciado al foquismo y octubre de 2003 ya fue la lucha de masas, la lucha de todo un pueblo. ¿Quién ha generado la insurrección? Nosotros. Y estoy seguro que otros dirigentes no tienen la misma capacidad de resistencia que nosotros. Nosotros somos casi como artistas de la lucha de masas, sabemos muy bien como jalar y achicar, somos sabios, fríos y muy calculadores. Y ahora lo que estamos haciendo es calcular, estudiar y analizar a Carlos Mesa.

Finalmente Quispe da su opinión sobre Carlos Mesa y con siete meses de antelación vaticina su final:

Da la sensación de que el Gobierno de Mesa goza de cierto apoyo popular, pero que a la vez está sentado sobre un polvorín que puede estallar en cualquier momento…

Tres meses después de esta entrevista con Felipe Quispe, en enero de 2005, esta web reproduce una entrevista de Rebelión con el otro líder revolucionario boliviano, Evo Morales, jefe del MAS – Movimiento Al Socialismo– y apoyado por Hugo Chávez, con quien ha pasado bastante tiempo en los últimos meses en Venezuela.

A una pregunta de la entrevistadora, Evo Morales deja clara su influencia chavista y manifiesta abiertamente sus intenciones:

“...estamos hablando de que se debe garantizar una Asamblea Constituyente no de forma constitucional sino de refundacionar Bolivia y esta Asamblea Constituyente está encabezada por los indígenas originarios”.

“...ahora queremos refundar Bolivia para unirla, sobre todo en base a principios de equilibrio, refundar Bolivia”.

“Yo como dirigente de la Federación tengo reunión el día sábado en la tarde, allí programaremos acciones concretas para defender la dignidad de los bolivianos, para defender la economía popular y además de eso preparar la gran Asamblea Constituyente que debe llevarse adelante este año”.

”...Con seguridad en las próximas elecciones nacionales habrá sorpresas y esperamos que también en la Asamblea Constituyente para la que en este momento estamos iniciando preparativos. La Asamblea Constituyente no es simplemente una cuestión legal sino que es una cuestión social pero debe haber más conciencia social para que los pueblos marginados y discriminados puedan acceder al poder y una vez recuperando el poder, especialmente el poder indígena originario se recupere el territorio”.

”Cuando hablamos de recuperar el territorio estamos hablando de que todos los recursos naturales, no solamente los hidrocarburíferos sino lo mineral, lo forestal debe pasar a manos del estado boliviano”.

”...felizmente el pueblo boliviano ha perdido el miedo frente al imperio, frente a la embajada de los Estados Unidos, en el 2002 hubieron amenazas de la Embajada, más bien han ayudado bastante porque parecería ser que el Embajador de los Estados Unidos era el jefe de campaña del MAS y de Evo Morales”.

Revelador, ¿verdad? Pues para todo esto ambos “dirigentes” cuentan con apoyos. Mientras uno habla de Chávez, Quispe se refiere a los piqueteros argentinos porque de momento desconfía de Kirchner, al que tiene en estudio.

Ya en los días de la renuncia de Sánchez Lozada advertía este periódico del frente que se abría en Iberamérica. Sin ir más lejos Federico Jiménez Losantos lo explicaba bien: "El Muro de Berlín cayó, pero los Andes van camino de convertirse en una especie de inmenso Muro Antiglobalización donde todas las libertades tropiecen, todas las prosperidades naufraguen y todas las demagogias triunfen. Desde la expansión guerrillera y prosoviética de los años setenta no se cernía un panorama tan pavoroso sobre tantos países..".

Y para terminar peor de lo que empezamos se multiplican los rumores de un creciente interés de Hugo Chávez por la tecnología nuclear y su alianza con Irán para montar tractores (sí, tractores):

Patricia Poleo, una valiente colmnista venezolana del periódico "El Nuevo País" lo explica bien en un artículo el pasado martes:

"...El problema de Chávez no es oro, diamantes, drogas, madera, combustible, etc. Su problema principal es la activación de una infraestructura encubierta que permita a Venezuela en un plazo corto y libre de la fiscalización de ajenos y extraños al Proyecto Político Bolivariano, disponer de avances en materia de energía atómica. Para eso ya están dados los primeros pasos. Ya está vigente el convenio, tenemos la riqueza del uranio en Amazonas, Delta Amacuro y Bolívar, ya se instaló la fachada fabril de la Fábrica de Tractores Iraníes, hay en Bolívar un gobernador del Ejército y el problema de la seguridad se resuelve asignando esa responsabilidad al Ejército y adscribiendo la Guardia Nacional a los verdes para evitar filtraciones inconvenientes".

Ya contaba el Houston Chronicle el pasado 21 de mayo las conversaciones entre Jatami y Chávez en un reciente encuentro donde el venezolano mostraba interés por la tecnología nuclear iraní.

En fin, estaremos atentos. Esto es lo que hay. Al menos para quien lo quiera ver.