El reciente asesinato del Presidente de Guinea Bisseau, Joao Bernardo Vieira, ha puesto en primera página a este pequeño país de millón y medio de habitantes y treinta y seis mil ciento veinte kilómetros cuadrados, que desde su independencia en 1974 ha estado en permanente inestabilidad con enfrentamientos civiles y golpes de Estado, situación que han aprovechado los cárteles de la droga latinoamericanos para utilizar este territorio como puente para el tráfico de América Latina a Europa. El presidente Vieira, había ganado las elecciones en el año 2005. El gobierno venezolano como la casi totalidad de los gobiernos del mundo, condenó el asesinato de este Jefe de Estado quien profundizó el proceso democrático. Afortunadamente, se ha respetado el orden constitucional asignando al Presidente de la Asamblea Nacional la responsabilidad gubernamental y el mandato para convocar elecciones presidenciales en sesenta días. El presidente de Nigeria, Umaru Yar´ Adua en nombre de la Comunidad de los Estados Africanos, hizo un llamado a los militares para que se abstuvieran de todo acto susceptible de prolongar al país en el caos y en la inestabilidad política. Portugal se estableció en Guinea en el Siglo XVI hasta su independencia reconocida en 1976 por la ONU, líder histórico de este proceso fue Amilcar Cabral quien en 1956 estructuró el Paigc "Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde".

Esta es una oportunidad para referirnos al África, continente con la mayor pobreza, fragilidad institucional y violaciones permanentes a los derechos humanos como fue el caso de Darfur, los conflictos del Chad, la intervención militar en Comores, la guerra civil de Somalia, la violencia después de las elecciones presidenciales en Kenya y Zimbabue, los brotes xenofóbicos en África del Sur, y las confrontaciones entre cristianos y musulmanes en Nigeria. En los últimos años, gracias a un crecimiento económico superior al 5% por el alto precio de las materias primas y el avance de procesos democráticos en el Congo, en Liberia, en Madagascar, en Mauritania, en Mozambique, en Burundi, en Uganda y los acuerdos en la Costa de Marfil; se abren esperanzas para un mayor desarrollo y proceso de paz. El Continente Africano, constituye la más importante reserva estratégica de materias primas minerales, vegetales e hidrocarburos, representa el 10% de las reservas mundiales de petróleo con una producción de más de ciento diez millones de barriles por día, 15% de ese petróleo va a los Estados Unidos. Sin embargo, el crecimiento económico no se corresponde con la justicia social y con las demandas de los precios alimentarios y energéticos, por eso los recientes desórdenes en Burkina Faso, en Camerún, en la Costa de Marfil, en Kenya, en Senegal, en las tres Guineas (francesa, española y portuguesa) y el drama de Zimbabue, agravado esto con los conflictos étnicos. El precio del trigo se ha triplicado, el del arroz doblado, África importa el 22% de los cereales del mundo, y los productos alimentarios consumen un 70% de los presupuestos y la importación cada vez crece más sin recursos propios.

Especial referencia debe hacerse al caso de Zimbabue por la cobertura mediática, donde el padre de la nación Robert Mugabe, enquistado en el poder desde 1980 se ha negado a reconocer el resultado electoral del pasado 29 de marzo donde ganó el partido de Morvan Tsvangirai y que ha sido obligado por la Comunidad Internacional y por la Unión Africana a integrar un gobierno de unidad nacional. Mugabe, como libertador y héroe de la independencia contra Gran Bretaña fue querido y respetado por su pueblo hasta trató de centralizar todo el poder en sus manos interviniendo el Poder Judicial marginando a la oposición, sometiendo al Poder Legislativo y militarizando al país, además de las improvisadas nacionalizaciones con un discurso socialista y populista. Zimbabue, con trece millones de habitantes, era el granero de toda el África con un buen nivel educativo y de salud y una fuerte economía agrícola, el Presidente para ganar votos en los sectores populares, propició las invasiones a las fincas productivas y a las empresas productivas con al reforma política del 2003, el resultado ha sido el caos y la miseria total, una inflación que sobrepasa el 100.000%, la deuda pública es superior al PIB, la clase media y los intelectuales han desaparecido porque muchos se han ido del país, las enfermedades como el sida y el cólera en estos días le han dado un aspecto apocalíptico a este país.

El Siglo XXI recibe a los 54 Estados del Continente Africano en la vía del desarrollo y la democracia, Europa, Estados Unidos, Rusia y China, han desplegado una intensa diplomacia con acento comercial y financiero, las inversiones extranjeras han crecido y la injerencia internacional es mayor en la defensa de los derechos humanos como está ocurriendo con Zimbabue y seguramente con Guinea. Venezuela, ha abierto numerosas misiones diplomáticas, lo que nos permite estar más presentes en ese continente.

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